Siempre me gustaron los videoclips. No soy de las que creen que atrofian la capacidad de interpretación visual de lo que escuchamos. Creo que son opciones y que está bueno ver qué quiso decir el artista (si es que respeta sus ideas y no hace lo que quiso la discográfica). Verlo literalmente.
Un video clip tiene que tener dos grandes puntos a considerar: que relate una historia concreta o que sea, simplemente, una visualización abstracta de la música. Lo único que debe respetarse de seguro, es que transmita algo, distinto para todos. Pero que transmita algo.
En segundo plano, es interesantísimo cuando un artista encuentra un director con quien se identifique. Así, cuando uno mira la escenografía, o la edición del video, ya se da cuenta de qué artista se trata. Casi como si escuchara el estilo de la música.
Me surgió escribir ésto por una serie de videos que a mí me hicieron enamorarme de la imagen musical y comenzara a prestarle atención.
Allá por el año 1992, Annie Lennox editaba su primer disco solista: DIVA. No ahondaré en la calidad de aquella ópera prima, pero permítanme decirles que es un joya del pop. Pero la rubia de boca grande no se quedó en eso: el disco, era acompañada por un VHS (lo extraño) el cual contenía un video para todas y cada una de las canciones. Era feliz cuando en Music 21 (el primer canal de Música que emitió Cablevisión en sus comienzos) pasaban el especial de la inglesa, una de las mejores intérpretes (no digo femenina) de todos los tiempos. El programa era dedicado, íntegramente a rotar los videos de aquel primer disco de Annie y yo no podía hacer otra cosa que encantarme con aquellas imágenes. La cara que lentamente iba maquillando en Why, la historia de celos Medieval de Walking on Broken Glass, la frialdad y soledad que transmite el video de Cold, y la lista sigue y sigue. Probablemente el más divertido y original sea el de Little Bird en donde aparecen todos los personajes que Annie ha hecho en sus videos (tanto solista como con Eurithmics) e intentan robarle cámara, al mejor estilo "Juana y sus hermanas".
Personalmente, el video de The Gift es el que más me cautivó. Annie se para en la Piazza San Marco en Venecia, con su estola de plumas y es fotografiada por los turistas mientras las palomas comienzan a rodearla. No pude evitar sacar una foto al lugar en donde ella se instaló cuando estuve allí. Esa casi hipnótico aquel clip.
Ahora estoy intentando encontrar aquel VHS o DVD. Cuando mi hermana estuvo en Europa lo vio pero me trajo un recital de Annie en el Central Park presentando su disco Medusa en donde interpreta (o mejor dicho hace propios) sus temas preferidos de otros compositores.
Es una artista mítica y única. Desde la década del '80 en adelante, yo considero a Annie y a Madonna las únicas dos verdaderas DIVAS.
Lo trascendental del mal
Hace 11 años
1 comentario:
Estoy de acuerdo, divas de la música tenemos a ellas dos y tal vez también a Björk. Y a mí, cuando me la creo frente al espejo.
Jajaja
Beso!
Hang on in there!
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