Estoy pensando mucho el tema del pop. De su importancia en la industria cultural. Su relación con el marketing. Esa idea de que cualquier banda de rock o del género que sea que empieza a marketinizarse un poco, "se popiza". A Kiss se los tilda de eso por ejemplo en el mundo del heavy, y lo mismo le paso a Metallica cuando entraron en esa lógica más masiva hacia mitad de los noventas. Los shows de estadio son el lugar más perfecto para que la música (lo sonoro) se acople a lo visual, al deslumbre, al espectáculo. Como tratando de sacar el foco al oído para que los ojos (el sentido más desarrollado en occidente) pasen a ser los que definan si algo nos gusta, es disfrutable, o no.
Madonna lee todo eso a la perfección ¿Por qué digo esto cuando tanta gente dice que ya fue? Sus dos últimos discos son de mediocres a malos, tal vez no a nivel producción de la maquinaria pop, justamente. Pero dejó de lado eso tan único de Madonna que era reinterpretar su vida personal y traducirlo en melodías pop completas, íntegras, familiares pero que si tenían que virar hacia algo intenso y complejo como en Erotica o Ray Of Light lo hacía. O bien como con American Life en donde la lógica marketinera quedó de lado para que la controversia fuera la que la pusiera en el foco y la política se adueñó de la impronta del disco con el trasfondo de la ocupación a Irak. De distintas formas, Madonna lo sabe hacer. Entonces, con este último disco, el peor en ventas de su carrera (Madonna no sabe leer las nuevas tecnologías como sí lo hizo Lady Gaga), Madonna deja de lado lo sonoro (aunque no tanto) para que la transposición en el escenario, en el "vivo" (se podría cuestionar si la voz en un disco no es algo vivo) sea arrolladora con la música como clave para que la obra sea un todo. Temas que en el disco suenan como la nada misma, encadenados en una trama se transforman en una muy buena ópera rock. Astucia, como siempre. Madonna.
Esta introducción es clave para poder encarar el repaso de las últimas presentaciones de Madonna en Buenos Aires los días 13 y 15 de diciembre. En el caso de quien escribe, el 13.
Dejando de lado la queja común por su hora y media de retraso por la fiebre,el show fue arrolador, agresivo y entretenido. Justamente porque esa gripe la humanizó muchísimo y a su vez, no le impidió moverse, contorsionarse e incluso cantar en vivo (evidenciando el malestar de su garganta y olvidándose las letras).
El show se estructura en cuatro ejes temáticos "Transgression", "Prophecy", "Masculine / Femenine" y "Celebration".
Acá paso a citar fuentes: Revista Rolling Stone Digital 14/12: "Una mezcla de canto gregoriano y plegarias en hebreo y vasco sirven como punto de largada, mientras un grupo de monjes hace pendular un enorme incensario y en las pantallas de fondo se materializa una catedral, imagen que se hace añicos literalmente cuando el estribillo de "Girl Gone Wild" estalla a volumen 11 en el Monumental. Tras elevarse a sí misma como deidad poliétnica, Madonna toma las armas (también literalmente) en "Revolver" y "Gang Bang" para acribillar a todo su cuerpo de baile, para luego entregarse a una pelea cuerpo a cuerpo con su pareja, el bailarín Brahim Zaibat."
Toda esa puesta en escena, probablemente sea la más oscura que Madonna jamás haya montado. El bloque "La Huida de la Geisha" del Drowned World Tour tenía unas marcas similares pero no tanto. Nunca se la vio fusilar a tantos personajes en escena, hacerle "Fuck You" a la cruz para, acto seguido, arder en el infierno.
Al terminar este bloque, comienza un set un poco más alegre con Express Yourself a la cabeza. Madonna vestida al estilo porrista (como en el video de Give Me All Your Luvin') entremezcla su hit del disco Like a Prayer con Born This Way de Lady Gaga evidenciando el plagio. “Empezó a vestirse como yo y a hablar como yo, ¡me desencajó!”, canta la mayor al final de esa demostración y como parte del ligado “She’s Not Me”, aunque también como declaración.
Una de las partes más interesantes fue la tranformación que le asignó Madonna a su clasiquísimo y hermoso "Open Your Heart" del disco True Blue de 1986. Junto al trío vasco Kalakan y un segmento instrumental ampliado. Luego de explicar que la tardanza del show se debió a su fiebre y pedir que la ayudaran a cantar porque se olvida las letras, entonó Masterpiece, la balada escrita para su última película como directora W.E. Introduce la canción diciendo que el mejor amor es aquel en el cual no hay expectativas. Que sabe que es muy difícil pero que hay que tratar de enfocarse en ello. La interpretación, a pesar de sus problemas en la voz, como siempre, es sentida y creíble. Eso es lo que siempre debe remarcarse de Madonna. En su voz siempre hay credibilidad. Al final del último verso ("Nothing's indestructible") se le vieron lágrimas en los ojos. Así cierra este acto segundo del concierto, que lleva el título “Profecía”.
El siguiente es el momento (como en todos sus shows) en donde reina el buen gusto. Aquí incluye un video con nueva versión de Justify My Love, Vogue y logra una excelente versión de “Candy Shop” de su anteúltimo disco con el cual vino a la Argentina, Hard Candy. Allí samplea el estribillo de esa obra perfecta que es Erotica para hacer el Erotic Candy Shop. Este es el bloque “Masculino/Femenino”. En “Human Nature” Madonna justamente intenta develar la opresión sobre las mujeres a referirse a lo público e incluso de hacer pública la sexualidad (siempre permitido para los hombres). De pantalón de vestir de cintura alta, camisa y corbata, concluye diciendo que "las mujeres no somos sus putas y no nos tiren sus mierdas". Así dedica el siguiente tema a todas las mujeres que se impusieron y expresaron sus ideas ante un mundo machista. "Es jodido cantar cuando tenés el corazón roto, pero más con el zapato roto” Madonna se queda mostrando el culo en bombachón y medias, con un tatuaje que dice “Eva” en la espalda entona "Don't Cry For Me Argentina", otra vez con lágrimas en los ojos. “Love Spent” cierra el bloque. El tema habla de un hombre que vive de su mujer y sólo busca su dinero. La interpretación es fuerte: mientras le llueven billetes por alrededor, Madonna es sometida con una correa que ajusta y ajusta su corset por un bailarín. Ella termina dejándole todo el dinero al hombre y se marcha.
Sorpresivamente faltaron dos himnos de Madonna de los útlimos años. Ray Of Light y Music, ambos temas dan título a dos de sus trabajos más intensos, personales y reconocidos por la crítica.
EL bloque de Celebration no tuvo a Holiday como en casi todos sus conciertos e incluyó I'm Addicted y I'm A Sinner de MDNA. El bloque final busca que todos terminen bien arriba. Incluso Madonna a pesar de su fiebre, alzada por sus bailarines.
Madonna declaró una vez que lo que más rescata del mundo del Rock & Roll fue haberlo sobrevivido. Debemos ser sinceros y agregar que le encontró la lógica a la industria musical desde todos sus frentes aunque hoy no logra ser una artista masiva en lo que es su producción musical en sí. Aún así no puede dejar de reconocérsele que es un puente entre dos eras: 80/90 y los 2000.
El espectáculo es monumental, toda esta última galería de canciones da cuenta de que Louise Veronica Ciccone ha pasado largo tiempo a la defensiva, explicando las decisiones como una loba feroz que, sin embargo, no termina de ajusticiar a nadie. Creo que ya es hora de que deje la parafernalia de los shows que sabemos que puede montar y puede dedicarse a lograr cosas como estas.
Madonna interpreta en una versión acústica perfecta Little Star de su disco de 1998, Ray OF Light. Esta canción es para su primera hija Lourdes.
Probablemente mi género de música preferido ¿Será que se la nombró así por ser una música ligada con lo espiritual, con el gospel? ¿o es que lo que genera es tan contagioso y conmovedor que tiene que salir del alma? El huevo y la gallina, ¿no?
Siempre dije que a Buenos Aires le falta soul (en todo sentido...) Pero cuando las bandas de este género visitan la ciudad dejan una huella imborrable. Pasó con James Brown (con su funk soulero), pasó con Simply Red y esta vez, con Joss Stone.
Algo en su carita de ángel hizo que nunca pudiera sentirme muy identificada con su figura. Sin embargo, a la hora de interpretar, una y otra vez, me hizo probar que estaba equivocada.
Mientras muchos idolatran a Adele (a quien la autora de este post admira muchísimo) Joss tiene algo que Adele no: rock y soul del bueno. A Stone (que no es de piedra, como dice en su canción Right to be wrong) le gusta que sus conciertos y sus discos transpiren soul por todos lados. Como dijo durante el concierto: le gustan que sus días tengan soul, su comida tenga soul y su vida tenga soul.
El concierto que dio el 22 de noviembre en el estadio Luna Park no tuvo ni un minuto de pop (aunque en algunos de sus discos, sobretodo el segundo se pueda encontrar una estructura un poco más popeada en las canciones). La chica de apenas 25 años, comenzó su carrera de difusión masiva allá por 2002 con sólo 15 años.
Grabó un disco en donde hacía covers desde los White Stripes a Aretha Franklin. Uno podía pensar que de ahí podía disparar a ser una Britney cualquiera. Pero no, a Joss le gusta el soul. Y aunque suene reiterativo en esta nota, se repetirá una y otra vez porque lo que quiso demostrarnos es eso. Que todo lo que toca tiene que tener alma y si no la tiene, ella se la dará.
Descontracturada en sus movimientos en el escenario, juega con sus músicos, con el público, se ríe, se tienta, disfruta cada melodía como si fuera de su banda sola. Allí puede verse una gran diferencia con Adele. Su similitud a la forma de interpretar con la de Janis Joplin es muy evidente, casi como estar en un concierto en la década del 70. La banda es precisa y consistente pero no suena empaquetada e híper prolija como la de Adele. Es una banda de rock.
Joss Stone fue la primera chica joven en traer el soul a públicos de estas época post Spice Girls y pre "Disney bands". Luego vendría Amy Winehouse quien es la única que le podía disputar ese lugar. Entre ellas pasó Duffy quien no logró pegar tan fuerte. Todos sabemos que si Amy hubiese estado viva, Adele, probablemente, no hubiese tenido la repercusión que tuvo.
En definitiva, la presentación de Stone en Buenos Aires dejó un concierto en donde sólo hubo un sólo tema más melódico. Pero el sonido R&B del teclado no pasó nunca desapercibido y las voces de los coristas eran dignos de la época de Motown.
Cualquier duda que podía tener de la capacidad de esta niña, han sido tiradas por la borda. Y queremos más soul, en nuestros días, en nuestra comida y en esta ciudad.
En 1995 MTV lanza un video en donde una escuálida con un jopo de 2 metros y mucho maquillaje y mucho rojo cantaba una canción sobre un fondo de seda verde que la iba envolviendo, como el agua. Una canción sobre una madre que ahoga a su hija. La que cantaba Down by the water no era Amy Winehouse (claramente por la fecha no cerraría, pero por la descripción bien podría serlo). Era la enigmática y talentosísima PJ Harvey. Fue el hipnótico susurro del final "Little fish, big fish, swimming in the water. Come back, here man, give me my daughter", parte de una canción tradicional americana "Salty dog blues", lo que me hechizó y logró que este disco formara parte de mi vida.
Polly Jean toma como primer corte de difusión con rotación para las radios y la MTV, un tema que habla de un filicidio. Creo que con eso ya se pueden imaginar de qué se trataba todo el disco. Las canciones apuntan todas hacia amores obsesivos, frustrados, enfermos hasta el punto de la locura como Down by the water expone.
To Bring You My Love es una mezcla de Patti Smith y Nick Cave con la inconfundible mano de Polly quien toca casi todos los intrumentos. El disco fue producido por Flood quien trabajara con bandas como U2, Depeche Mode y Nine Inch Nails.
Los mejores momentos del disco son To bring you my love, C'mon Billy, Down by the water, Send his love to me y The dancer.
Un disco impecable, con un grado de sadismo, psicosis y obsesión imperdible para cualquier adolescente de 13 años...
Se me hizo muy difícil decidir entre cuál de los dos primeros discos de esta hermosísima banda irlandesa está más ubicada mi adolescencia. Sin duda me enganché con la voz de Dolores O'Riordan a partir de Zombie y Ode To My Family, de su segundo disco, No Need To Argue y desde que lo compré no paré de escucharlo y enamorarme cada vez más con cada una de sus canciones, que poco tienen que ver con ese hit.
Las baladas Empty, Dreaming My Dreams, Everything I Said o las potentes Ridicoulous Thoughts, Yeat's Grave, Daffodil Lament, sumada a la trágica No Need To Argue hacen de este álbum una de las obras más redondas de la década. El Unplugged de la MTV es el mejor retrato para compilar las dos primeras producciones de la banda. Sin embargo, cuando me copié en cassette Su primera placa, el del nombre largo (Everybody Else Is Doing It So, Why Can't We?) encontré la matriz de sus composiciones, de su musicalidad, de su intensidad y sensibilidad. Y claro, lo que había escuchado antes de No Need To Argue por la radio y, sobretodo, la MTV, era eso y mucho más.
El disco abre con I Still Do que marca el ritmo y cadencia de casi todo el disco excepto por Dreams. Waltzing Back, Still Can't o I Will Always son mis momentos predilectos. Linger y Dreams son, sin duda, himnos de mis años 90's. Y acá los tienen.
La década de los 90's es considerada por este blog como una de las más brillantes de la música después de los 70's y 60's. Los pocos géneros musicales nuevos que podemos destacar surgen de finales de los 80's y se afianzan en esta década, como el tecno pop, el rock progresivo alternativo y desde ya, el Rap o Hip hop. A comienzos de los 90's yo estaba en la primaria. Para la segunda mitad ya cursaba mi secundaria en el ILSE, etapa que marcó muchísimo mis tendencias musicales. Lejos de dedicarme a los asuntos que atañen a todos los adolescentes de esa época (chicas, chicos, escavio y salidas) prefería quedarme en casa descubriendo la MTV Latina, que en aquel entonces emitía programas como Lado B, Nación Alternativa, Headbangers o los bellísimos MTV Unpluggeds cuya esencia en ese momento era la de desnudar al artistas y sus canciones al mínimo exponente.
En uno de mis tantos brotes nostálgicos me propuse sistematizar esos discos que tanto marcaron esta etapa. Voy a tomar como punto de partida 1994 (fin de mi primaria) por ser el año en que el MTV Unplugged de Nirvana se lanzaba al mercado y por la muerte de Kurt Cobain, punto de inflexión en la evolución musical de fin de los 90's hacia el 2000.
Remarco que no se tratará de un ránking. Los discos que vaya posteando son parte de mi historia, y en este caso, no voy a darles jerarquía por su calidad. Simplemente traerlos a colación para que todos puedan identificarse, y por qué no, hasta descubrir alguno.
Nirvana MTV Unplugged
Hasta Nevermind nunca le había prestado atención a esta banda. Con once años también no es muy estándar que una niña le prestara atención a un grupo como Nirvana. Liderada por un incomprendido social.
Sin embargo, el surgimiento de la MTV Latina me acercó a conceptos que no había tenido en cuenta a la hora de consumir música por mí misma, lejos de la influencia rockera paterna.
Así fue como un día el video de In Bloom cautivó mi atención y paré la oreja ante este trío de Seattle. No fue la rebeldía de Smells Like Teen Spirit sino el videito en donde Cobain, Grohl y Novoselic parecen ser unos nerds freaks sesentistas (algo así como Weezer en el video de Buddy Holly) con lo que me sentí identificada.
Cuando MTV emitió el Unplugged de Nirvana, grabado en Nueva York en noviembre de 1993, antes de que Kurt comenzara con la serie de internaciones que evidenciaban su estado de salud mental, estaba ansiosa por lo que podía ver y oír.
En este disco además participaba el nuevo integrante de la banda, Pat Smears, que ni siquiera había estado en el disco inmediatamente anterior, In Utero de septiembre del mismo año.
El repertorio de este concierto/disco incluía un par de "hits" de la banda como About A Girl o Come As You Are, pero de Smells Like Teen Spirit, ni un acorde. Tiene versiones de temas de David Bowie, The Vaselines e incluso de otra banda de grunge de la época, The Meat Puppets, quienes tocan en el mismo concierto como invitados.
Mucho ya se ha dicho en torno a la atmósfera que se creó en ese lugar. Un clima agradable, de amigos zapando, pero a su vez, como si hubiese un fantasma de despedida rondando el estudio.
Ya he posteado en este blog la interpretación del tema final, Where Did You Sleep Last Night?, la canción en la que Kurt suspende su mirada como queriendo decir algo, a todos, a nadie.
La que les dejo hoy, es más sutil, mi otra canción preferida del disco, Something In The Way, originalmente parte de Nevermind. Nunca me es fácil hablar de Kurt, no sé porqué. Busco algo en esa manera.
La premiada película de la francesa Céline Sciamma cuenta la historia de Laure, una niña que quiere ser Michäel (Miguel).
Aprovechando la mudanza a un nuevo vecindario, en donde ella y sus familia son totales desconocidos, Laure logra realizar su deseo de ser un niño.
A diferencia de muchas concepciones en torno a los chicos trans, la familia de Laure es afectiva, contenedora. Ella simplemente quiere ser varón.
Padre, madre y dos niñas. La hermanita menor de Michäel, Jeanne, es la femineidad infantil en su máxima exponencia. Mientras su hermana mayor busca en el espejo encontrar el varón y escupe en el lavabo probando cuán lejos llegan sus escupitajos, Jeanne, se pone el tutú y juega a la bailarina en su casa.
La cuestión del género como algo cultural se encuentra sosteniendo la teoría de tantas feministas como Judith Butler de que el par género/sexo no pueden ser disociados.
La escena en que los niños van a nadar busca la sexualización de esos cuerpos infantiles. La sexualización no desde lo genital, desde la lujuria, sino desde, justamente, la apropiación del género por nuestros cuerpos: el sexo.
Entonces, el tener vagina o pene no es lo que define nuestro sexo y como lo vivimos, sino, las prácticas en torno a ello.
Todos los "ritos" que definen a la sexualidad como jugar a la pelota o jugar a la bailarina, pelearse con los niños o maquillarse entre chicas son utilizados en el guión para demostrar que no importa si el que lo hace tiene como sexo masculino a femenino, sino cómo lo porta. De hecho cuando Laure/Michäel decide jugar al fútbol ante el comentario de su amiga Lisa de que no tenía permitido jugar porque era nula, la rompe. O cuando se agarra a trompadas con un muchacho que molesta a Jeanne termina siendo quien gana, así como en un juego de fuerza es ella/él quien sale victoriosa/o.
Lo asexuado del cuerpo infantil, que no demuestra diferencias casi entre "machos y hembras" hasta pasados los 10 años aproximadamente, aquí es totalmente sexuado, de nuevo, por la cuestión del género, sin necesidad de mostrar genitales.
Ahí está la mano de la directora, que encuentra una forma perfecta de plantar esta teoría, rodeándose de unos niños que conmueven en cada escena.
Las armonías en el mundo de la música son clave. La perfección de una canción puede llegar a depender en un 90%, para el criterio de esta blogger, en la calidad de los arreglos vocales. Por eso, temas como Because de los Beatles, ha conmocionado a altos niveles de tolerancia los nervios capilares que recorren mis bracitos.
Sin embargo, otras de las bandas que se han encargado de este tipo de emotividad en mí y en miles de generaciones (más de las que se pueden imaginar) son los Bee Gees.
Muchos han relacionado a estos tres hermanitos con falsestes insoportables, porque es cierto, Barry (el mayor) se ha encargado de dejar como sello de sus últimas décadas dicho recurso vocal. Sin embargo, son tanto más que eso.
Y Robin, quien hoy, 20 de mayo falleció con sólo 62 años por un cáncer que lo perseguió y lo persiguió durante un año, fue parte de ello. Robin muere de la misma enfermedad que su mellizo Maurice hace 9 años. Si quieren llámenlo casualidad. A mí, me cuesta mucho otorgarle una categoría de tan poca importancia a ciertas cosas.
El sonido de Bee Gees en sus comienzos se relacionaba más con el folk/pop. En ese estilo han producido bellezas como Massachussets, To Love Somebdoy, How Can You Mend A Broken Heart, I Started A Joke (El Tema de Robin) y veintenas más. Luego, con la revolución musical de los 70's los hermanitos Gibb prefierieron rotar hacia lo más comercial y claro, cambiaron la música disco. Adueñándose de arreglos típicos de la música funk basada en los bajos y las bases rítmicas bien marcadas, lanzan la banda de sonido de Saturday Night Fever y nadie salía el fin de semana sin caminar al ritmo de Staying Alive. Con un excelente gusto, con armonías perfectas. Nos guste o no, se adueñaron de eso y marcaron la cultura disco casi como nadie junto a Donna Summer, por más de que grandes bandas del funk y soul como Earth, Wind & Fire o Kool & The Gang hicieran lo suyo también.
Por eso me pone triste la partida de Robin. Porque fue parte de un fragmento de la historia que muchos desacreditan pero que es indiscutiblemente revolucionaria en la música. Sin Disco no hay ni electrónica ni R&B. Y los arreglos en las canciones de los Bee Gees, siguen siendo referentes de afinación, sutileza y sentimiento.
Así...
Robin en su máximo exponente.
La bellísima How Deep Is Yor Love.
Ayer fue un día histórico. Para nuestro país, para el mundo, para la democracia. Se dio uno de los pasos más importantes que se puede dar dentro de un sistema que excluye a las minorías y a los que viven (o intentan morir) de una manera distinta. En la Argentina, ayer, se hicieron ley los proyectos de identidad de género y muerte digna.
En concreto: una vez que el Ejecutivo promulgue ambas leyes, todos los argentinos tendrán derecho a elegir su identidad en relación a su género y todo argentino que sufra enfermedades terminales o esté en estado vegetativo podrá optar por evitar el "encarnizamiento terapéutico" que prolonga la vida aún cuando no haya expectativas de mejoras en la salud.
La sanción de estas leyes, está logrando que los seres humanos que habitamos esta tierra tomemos las riendas verdaderamente de dos de los grandes aspectos que definen la vida: quiénes somos y cómo morimos, porque, aunque suene trillado, la muerte es parte de la vida. No se puede pensar una sin la otra.
Desde el punto de vista filosófico e ideológico es tanto lo que se puede hablar, debatir, combatir. Sin embargo yo prefiero quedarme con esta idea: este aporte jurídico alimenta a la democracia de una forma en la que pocas cosas lo pueden hacer en cuanto a derechos individuales, desde ya.
He repetido en distintos posts la necesidad de sancionar una ley que regule la situación de los abortos practicados en el país y muchísimas leyes que trabajen en relación a los cuidados del medio ambiente y todos sus habitantes humanos y no humanos.
La ley del matrimonio igualitario, la ley de medios, la asignación universal por hijo; todos ellos son enormes pasos hacia avances impensados hace 10 años atrás por esta bloggera y me animo a decir, por muchos compatriotas.
Sin embargo aquí estamos. En un país en donde un chico menor de 18 años podrá optar por su género, más allá de la oposición de sus padres. Donde cualquier persona mayor de 18 años podrá hacerlo sin ningún tipo de traba judicial. Un país en donde las obras sociales y prepagas deberán cubrir tratamientos hormonales y realizar las cirugías de cambio de genitales (yo no considero desde mi ideología que el sexo y el género sean dos líneas paralelas) y los médicos que asistan a los pacientes a dejar sus tratamientos no serán penados por la ley. Donde la vida y la muerte se hermanan en su dignidad y no se dividen dejando al fin de nuestras vidas como un espacio marginado y estéril.
Felicito y me honran todos los senadores y diputados que han hecho esto posible. Todos. Esto no fue una cuestión del Gobierno. Esto fue un resultado de una sociedad que ha estado aprendiendo de su propia capacidad de realización y superación.
Perdón por el optimismo y entusiasmo, pero felicito a la Argentina.
Si se guían por el título de este post, mucha gente no tendrá ni idea sobre lo que se habla. Si digo MCA, tal vez se orienten un poco: suena a rapero o DJ. Exactamente, Adam Nathaniel Yauch fue un rapero, Dj, director de cine y budista clave en la historia del desarrollo de la cultura pop/rock de los 90. Adam fue un Beastie Boy, que a partir de ayer, entró al mundo de los pretéritos. Falleció ayer luego de luchar contra el cáncer de glándulas salivales.
MCA fue uno de los tres integrantes de una de las bandas pioneras del hip hop: los grandiosos y originales Beastie Boys.
Entre la centena de recitales internacionales que fui a ver tuve el honor de caer en el BUE de 2006(evento que ya no se realiza más). Allí se presentaba el grupo y la histórica Pattie Smith. Me gané las entradas por mi servicio de proveedor de Internet. Tuve el enorme honor de verlos a ambos. Hasta el día anterior había estado altamente enferma, pero por suerte, y hoy lo agradezco más que nunca, tuve la posibilidad de salir de casa y asistir a tan único evento.
Ni Pattie ni los BB volvieron después de ese concierto a Buenos Aires. Ambos shows fueron intensos, cada uno con su aporte. Pattie con su carga histórica del punk, su intensidad poética. Los Beastie hicieron lo suyo. Rompieron todo. Simplemente los tres integrantes con un DJ. Siendo una amante del hip hop desde hace más de una década, fue el único grupo de rap que pude ver en vivo y desterró todos los argumentos de los defractores del género. Hubo autenticidad, hubo actitud rock, hubo calidad musical y Adam Yauch era una pieza clave para ello. Era el que más se dedicaba a perfeccionar los sonidos en la banda. Así que no hay duda de que es una gran pérdida. No sólo porque ya no habrá más Beastie Boys (aunque hace un tiempo que él había dejado la banda) sino porque a partir de su muerte, todas las necrológicas que escuché en la radio no eran tanto sobre él como persona, sino sobre él como parte de un grupo. Y eso está perfecto: para el lamento personal están sus familiares y amigos. Para nosotros se va un Beastie y con eso, la posibilidad de seguir rapeando como si fuera rock.
Sabotage, uno de los mejores temas de los 90's y uno de los mejores videos de la historia.
Intergalactic del disco homónimo.
Mi tatuaje: fragmento de Blackbird - The Beatles: Blackbird, fly into the light of a dark black night.
¿Tiene sentido argumentar? Creo que todo lo que diga ya se ha dicho antes. Así que simplemente sintetizaré en tres argumentos. 1) Los Beatles cambiaron para siempre la forma de crear, difundir y escuchar música. De alguna forma son quienes generaron lo que llamamos "música pop". En una carrera de 10 años lograron una evolución musical como banda y de sus individualidades que no se pudo ver nunca más. 2) Sus cuatro miembros, cada uno con su propia forma, han sabido dejar un sello en la forma de componer, interpretar y tocar instrumentos. Todos hacían la diferencia dentro de la banda. 3) Han sido mensajeros de una generación, y siguen enviando ese mensaje después de 50 años.
Explayando: Revolucionaron a la sociedad, no sólo culturalmente, sino en lo que despertaban en su público, emotiva y fanáticamente. Su historia no encuentra antecedentes ni sucesores. Al día de hoy siguen transmitiendo la misma emoción cuando sus canciones se escuchan y siguen cultivando fanáticos que jamás tuvieron la oportunidad de ver tocar si quiera a sus únicos dos integrantes vivos. Este blog se posiciona en contra de quienes intentan enfrentar a John y a Paul. Claro que a nota personal, nos puede gustar más uno que otro, pero las producciones que generaron estos dos seres durante la existencia de los Beatles fue un complemento total derivado de su química juntos. Este blog reivindica a la figura de George Harrison como un genio creativo que innovó en formas y estilos de hacer música, dejando melodías con un grado de espiritualidad que es difícil de encontrar, incluso, en las composiciones de Lennon/McCartney. Este blog considera a Ringo Starr uno de los mejores bateristas de su época, y que incluso, al día de hoy, ha influenciado en la forma de visualizar la sección rítmica de una canción con una estructura sencilla pero original en cada tema. Además, supo ser quien trató de conciliar a la banda cada vez.
Por sus armonías, por su musicalidad, su interpretación, composición, carisma, cohesión grupal y por sus talentos individuales, por todo eso y por cosas inexplicables, son mis número 1
This Boy - The Beatles
All You Need Is Love - The Beatles
Woman - John Lennon
My Love - Paul McCartney
My Sweet Lord - George Harrison (Este tema te hace creer...)
Cuando hablo con nostalgia de cuestiones tecnológicas del pasado, la gran mayoría me tilda de retrógrada y negadora. "Hay que tener facebook porque es la comunicación de hoy". "La cámara digital es la cámara de hoy.". "Los celulares hacen todo y te conectan con todo". Todas esas frases son mediaciones de una realidad que nos rodea porque muchos la aceptaron. Sin juzgarlos, pero simplemente no creo que sea la realidad unívoca a la que todos tengamos que acatar. Entonces, Foo Fighters ¿Qué tiene que ver esta banda en todo esto? Todo. De la misma forma en que la tecnología del microchip llegó a colarse en la cotidianidad de nuestras charlas cara a cara y cada vez que nos encontramos con alguien con Smart Phones o Blackberry es muy raro que estén más de media hora mirándonos a los ojos cuando hablamos sin chequear su celular, las tecnologías de grabación también cambiaron las cosas. Las técnicas digitales desplazaron a los aparatos analógicos, esa forma un poco más artesanal de dejar la música plasmada en un disco. Entonces, ¿qué quiso hacer Dave Grohl, líder de Foo Fighters? "Hagamos este disco en el garage de mi casa con equipos analógicos, en cinta, como lo hacíamos antes." Y todo esto no lo sabía cuando escuché el último álbum de Foo: Wasting light. Disco que me atrapó desde la primera escucha. Fue viendo el documental "Back and Forth" (altamente recomedable) que me enteré de los detalles de la consolidación de ese grupo desde cero, la lona, a pesar del reconocimiento que su líder tenía por ser un ex Nirvana y de cómo fue el proceso de gestación del disco. Producido por Butch Vig, baterista de Garbage, productor de Nevermind. Durante su producción reunió a los tres Nirvana sobrevivientes: Grohl, Pat Smears (el guitarrista que estuvo durante los últimos dos meses de vida de Kurt y que hoy es parte de Foo Fighters) y, sí, Krist Novoselik para grabar I should have known. Resumiendo: el disco es uno de los mejores discos de los útlimos diez años. Será por la producción de Vig; será porque la banda está en su mejor momento; será porque Grohl decididamente es uno de los mejores compositores de canciones de rock que pueden hacernos emocionar con melodías beatleras o saltar como en un tema de AC/DC; será por el batero Taylor Hawkins que no para de darle a los tambores como Animal en los Muppets; será porque este disco no sólo fue hecho caseramente, sino que se hizo rodeado por las familias de los integrantes en la casa de Dave (hermosa la escena del documental en la que la hija de Grohl lo interrumpe durante la grabación de Rosemary para que fuera a nadar con ella como le había prometido).
En todo ese contexto vinieron a Buenos Aires. La tormenta del 4 de abril no pudo darle más "epicidad" al encuentro. A pesar de arruinarle el final de la presentación a los geniales Arctic Monkeys, el intervalo antes de Foo Fighters de una hora bastó para que la lluvia calmara luego de haber destrozado parte del escenario, por lo que tuvieron que sacar las luces y prender las del Estadio Monumental para que puedan ver. El show arrancó con All my life, uno de los temas hitos de la banda. Desde allí no pararon. Rope, la explosiva The Pretender (que hizo que esta bloggera saliera de su refugio y cantara con su ídolo), la sentida My Hero, una tras otra. Y los rayos que subían desde la tierra eran la descarga que generó la banda de estos muchachos que hoy están en su mejor momento (recordemos que decir que los rayos caen es un error, son descargas eléctricas que suben desde la tierra hacia el cielo). No les fue tan fácil estabilizarse luego de perder miembros constantemente porque Grohl estaba muy enfocado en lo que quería, o luego de que la columna vertebral del sonido del grupo, Taylor Hawkins, sufriera una sobredosis que le trajo los peores recuerdos a Grohl. Las versiones de The best of you, Times like these, Learning to fly, Monkey wrench, Arlandia, Rosemary y una de las canciones más hermosas de la banda (la preferida de Dave en sus propias palabras) These days unieron a ese estadio. En donde el poder ver, literalmente, a todo el público emocionado y venerando a la banda rompió con ese hechizo por el cual quienes están sobre el escenario lo son todo y ni siquiera pueden ver a la audiencia. Eso se notó y mucho a pesar de tocar en un River de 35 mil personas cuando su capacidad estaba habilitada para 60. Nada de eso importó, porque la banda no perdió luz aquí, si no que la brindó y mucha, por todos lados. La garganta del cantante sonó demasiado gritona por momentos, como en ningún otro show que por lo menos haya visto, se le iba la voz. Después de haber chequeado su técnica en varios shows y en sus discos en vivo -no es por exagerar, lo investigué de verdad- llegué a la conclusión de que realmente estaba demasiado excitado y no se podía contener. Y para aquellos que asistimos al show del 4 de abril (a 18 años de la muerte de Kurt Cobain, aunque nunca hizo alusión a esto) Dave nos regaló su vuelta a los platillos para Cold day in the sun. Alta nostalgia. Tanto en su show en Wembley en 2008 como en los de Buenos Aires Grohl se pregunta: "¿Cuándo fue que esta banda se hizo tan grande?" y , también, por qué tardaron diecisiete años en llegar a esta ciudad. Bueno, alguien dígale a Dave que justamente fue el tiempo necesario para la maduración de este señor y su gente con toda esa bola de energía.
Elegí este tema por todo lo que dice Dave presentándolo y porque es su tema preferido. These Days - Estadio de River (a luces prendidas) 4 de abril de 2012.
Best Of You - 3 de abril de 2012, con este tema me enamoré de Foo Fighters allá por 2006.
Este tema me sacudió y salí de la madriguera. The Pretender en vivo, por primera vez en mi vida con Foo 4 de abril de 2012.
Nunca pude comprender por qué tildan a Pink Floyd de música deprimente. Yo diría que la banda que han liderado Syd Barret, luego Roger Waters y luego David Gilmour es una banda que sabe musicalizar las emociones del ser humano. Negar que a veces estamos tristes, que a veces nos iluminamos, que a veces queremos matarnos, que a veces sufrimos, a veces amamos, equivale a decir que: "la música que hace Pink Floyd es deprimente"... Así con el tono del "eee loco, papá". Que no sea fácil de digerir, que no es música que uno escuche en cualquier momento, es otra cosa (por algo existe la categoría musical easy listening, de fácil escucha). La música no nos deprime, somos nosotros los que estamos en cierta situación en nuestra vida por la que optamos no ver ciertas películas o, bien, no escuchar cierta música. Lo que mueve una película o ciertas canciones en nuestra vida, no es lo mismo que le genera al otro, por lo que, en sí, no es el producto cultural el que envía un mensaje unánime, sino, que hay algo en nosotros que hace que decodifiquemos cierto sentido.
Dicho esto, vuelvo a decir que Pink Floyd es la banda que más supo comprender las penurias del ser humano. Desde la mano de Syd Barret, quien no pudo manejar sus propias angustias y terminó muriendo de locura. Luego de su muerte la banda, ya con Waters a la cabeza, lanzó Wish You Where Here que explora la ausencia, la industria musical y los problemas mentales del fallecido miembro de la banda. La canción Shine On You Crazy Diamond es su principal homenaje. A su vez, El lado oscuro de la luna, la mejor obra musical jamás escrita y ejecutado según el criterio de esta bloggera, es el resultado de lo que aquel artista generó en la vida de sus compañeros de banda. Sobretodo, en la vida de Roger Waters. En el disco de 1968 a Saurceful of Secrets se encuentra el tema Set the Controls for the Heart of the Sun, el único tema en el que se pueden escuchar fragmentos de guitarra de Barret junto a Gilmour. El disco The Wall, mayormente producto de la historia e ideología de Waters, es un antes y un después en la concepción de un disco de rock, sobretodo por la película dirigida por Alan Parker que retrataba perfectamente las imágenes que detonaban las melodías del disco. La temática central del disco es la del proceso por el cual su personaje principal, Pink, queda sumido en el abandono y el aislamiento. Cada uno de los factores que hacen a esta situación, son los ladrillos de la pared. Recurriendo a críticas políticas, sociales y culturales, la postura de Waters en relación a estos aspectos quedó para siempre reflejada. Una vez que Roger dejara la banda, Gilmour, Mason y Wright siguieron difundiendo la genial obra de la banda, aunque los discos posteriores no fueron tan representativos. Sus shows en vivo siguen siendo unos de los mejores espectáculos audiovisuales que una banda de rock pueda dar. En 2005 se juntaron en el marco de los shows del LIVE 8 y luego en julio de 2010 Gilmour y Waters se juntaron ante 200 espectadores nuevamente. Pero todos sabemos que la reunión es sólo una fantasía. Principalmente porque Richard Wright falleció en 2008. Y por otro lado, los procesos que los seres humanos hacen y que tan bien musicalizó Pink Floyd parecieran haber cerrado toda posibilidad de unión. Mientras los recordamos así.
Shine On You Crazy Diamond. Elegí esta hermosa versión de un show de Gilmour solista.
The Great Gig In The Sky - Venecia 1989. Después de ver esto, mi vida no fue igual
Yes es perfección. Yes es una banda que suena mejor en vivo que en sus discos. Yes es una banda llena de virtuosos pero que no pierden el carisma y la espontaneidad a la hora de tocar. Yes es una banda que puede tener a un guitarrista clásico como Steve Howe y cambiarlo por el -por entonces- joven Trevor Rabin y seguir siendo una banda experimental. Yes es la experiencia del rock vivo perfecta.
Paso a explicar mis afirmaciones. Yes es una banda de rock progresivo cuya formación original a contado con Jon Anderson en voz, Chris Squaire en bajo, Peter Banks en guitarra, Bill Bruford en batería y Tony Kay en teclados. Varios integrantes pasaron por el medio, pero la preferida es Jon Anderson en voz, Chris Squaire en bajo, Steve Howe en guitarra, Alan White en batería y, el supremo señor de los teclados, Rick Wakeman. Los primeros dos discos, Yes y Time and Word, no contaron con la presencia de Howe, quien entró a la banda para el tercer album del grupo: The Yes album, el primer gran disco del rock progresivo. El protagonismo de las guitarras se evidencia por el amplio set de este instrumento que Howe utiliza para tocar. En 1973, Wakeman ingresa a Yes ¿Qué otro disco podían hacer después de The Yes Album? ¿Se podía seguir por ese rumbo? En esa época, sí. Porque es en ese año que se editaban discos como The Dark Side Of The Moon de Pink Floyd o House Of The Hollies de Led Zeppelin. En el caso de Yes, en 1973 editan Fragile. Uno de los discos más imprescindibles de las discografía de cualquier ser humano. En este disco quedaban evidenciadas las capacidades individudales de cada uno de los integrantes, pero por sobretodo, se definía el conjunto hermoso que se logró con esta unión. En Fragile se encuentran ni más ni menos que Roundabout, Long Distance Runaround, South Side Of The Sky y Heart Of The Sunrise; cuatro de los temas más emblemáticos de la banda. Sobretodo el último, en donde la voz de Jon "Il Castrati" Anderson parece apoderarse de todo organismo viviente sobre la faz de la Tierra. Luego vinieron discos como Close To The Edge o el misterioso Tales from the Topographic Ocean. Obras inspiradas en la literatura mágica. Obras que trascienden los tiempos. Permítanme saltar a la etapa de los 80's, luego de Relayer. No se puede ser muy breve en contar la historia de una banda tan longeva y de tanta capacidad productiva como Yes. En el medio hubo varias formaciones, idas y venidas de Anderson, gupos paralelos. Pero en 1982, Trevor Rabin hace su llegada y cambió el estilo de la banda como nunca más nadie lo hizo. Para muchos para mal; para otros para bien. Según esta bloggera, para bien. No porque hayan "mejorado" sin embargo, medirlo desde el fundamentalismo de "el rock progresivo" puede generar que la crítica no sea útil a la hora de rever la historia de una de las bandas más prolíferas. Y todas sus adquisiciones o pérdidas hacen a la comprensión de su importancia en la historia. El lanzamiento de 90125 fue el más polémico de la banda. Yes obtuvo un número uno con Owner Of a Lonely Heart. Rabin trajo a la banda un sonido más "accesible y popular" pero nunca jamás perdió su calidad. Los temas de 90125 se superan uno tras otro y su DVD en vivo es una obligación para ver el nivel de versatilidad que puede lograr una banda y no perder su calidad y sentimiento. Y para quienes defenestran a Trevor, Howe dice que jamás podrá hacer el solo de Owner... A partir de ahí, claro, que todo fue más difícil. Su público empezó a apartarse. Lo que demuestra que generar popularidad no es garantía jamás de lealtad y éxito. Hay que saber bancarse una crisis creativa y Yes en algún punto, no pudo. Sin embargo, luego de discos como Big Generator, Talk, Open Your Eyes (que presentaran en el estadio de Obras en 1998, dando uno de los mejores sohows que esta cronista haya visto), Yes quedó en la historia y es parte de ella como una banda insuperable, sobre todas las cosas, por su fidelidad entre la calidad de estudio y en vivo. Tal vez en varios cientos de años tenga el valor que hoy tienen las composiciones de Beethoven o Mozart. A parte, las arreglos vocales de estos muchachos no pueden ser comparados casi con ninguno, por lo menos del mundo del rock. Mientras Queen en vivo ponía una pista para el set de armonías de Bohemian Rapsody, Yes hace cosas como estas.
Hold On. La formación de Anderson, Rabin, Squire, White y Tony Kay dando clase de rock progresivo. Denle tiempo al video: alrededor del minuto 2.50 el despliegue de voces y los juegos entre la batería y el bajo son un despelote.
Una de mis preferidas: And You And I. Live At Montreux 2003. Anderson, Wakeman, Squire, Howe y White.
domingo, 12 de febrero de 2012
Una semana triste. Sin Whitney yo no cantaría, aunque no haya sido de mis más fuertes influencias, sí ha influenciado a muchas que lo son. Siempre la admiré, su voz, su carisma, su sencillez. Este es mi mejor recuerdo de Whitney. Todavía me acuerdo cuando descubrí este video en Feliz Domingo Para La Juventud. Creo que su voz lo hizo inolvidable.
Whitney Houston 1963 - 2012
Un hermoso video para recordar la década de los 80 y el mejor momento de Whitney.
Mientras miraba el video, lloraba y no dejaba de cantar con ella. La voy a extrañar =(
Si hay vida en otro planeta, pongámosle, en Mercurio, debe sonar así: como Led Zeppelin. La guitarra densa de Jimmy Page, los fraseos interminables de Plant. Densos, como el mercurio. Sin embargo, dinámicos. Un tema de Led Zeppelin nunca suena igual. Ni en su primera escucha, ni en la última, ni entre ellos. La batería exquisita pero potente de John Bonham y el bajo que tan bien le quedaba a la guitarra de Page, de la mano de John Paul Jones completaban a este cuarteto británico pionero del hard rock. Más allá de las camisas locas (para la época) de Plant, de sus alaridos casi orgásmicos, de Page tocando con un arco de violín, más allá del solo de Bonham en Moby Dick tocado a mano pelada, más allá de las excentricidades, Zeppelin tiene cierta desnudez. Da la sensación de ser música en su estado más puro, rock en su estado más puro. Elaborado sí, pero purificado, inalterado, del bueno. Los recorridos por sus discos, desde Lez Zeppelin (1969) hasta Coda (1982) son el retrato perfecto del hard rock, empapado con algo de psicodelia y hasta por momentos R&B y pop, como la tan popularizada Dyer Maker. Podríamos decir que sin Stairway to Heaven no habria baladas de los 80's. Creo que nada sería igual sin Zeppelin. Ni Lady Gaga, ni Sheryl Crow, ni Deep Purple. Tristísima pérdida la del gran Bonham, allá por 1980. Se ahogó en su propio vómito después de tomarse 40 vasos de vodka. Era irremplazable, marcó el final de la banda. Simplemente queda escuchar porque la canción permanece de todas formas (the song remains the same)
Discos: Led Zeppelin, II, III, IV, Houses of The Holy, Physical Grafitti, documental And The Song Remains The Same.
Whole Lotta Love en el Albert Hall 1970. La batería de Bonham entra antes que en la versión original hacia el estribillo y es todo!!!!
Moby Dick en el mismo concierto, luciendo al segundo mejor batero de la historia según esta bloggera.
Si el título de la última película de George Clooney se hubiese respetado en su traducción, probablemente, nos daría pistas más claras en torno a lo que sucede en la trama de esta cinta. The Ides Of March históricamente es el nombre con el que se refiere al día 15 de marzo dentro del calendario Romano. Ese día, Julio César fue apuñalado hasta morir en el Senado por un grupo de conspiradores bajo el mando de Brutus, uno de los aliados de mayor confianza del líder romano. A partir de esto, fue expulsado de Roma. Algo así es lo que pasa en Secretos de Estado (título vacío si los hay luego de esta recontextualización histórica). La película busca retratar la cocina de las campañas políticas estadounidenses. Sin embargo, lo que hace tan atrayente a The Ides of March es el tratamiento que se le da a la política a través de la seducción, de la intimidad y cómo juegan esos aspectos en la construcción de poder. El argumento de la película se desarrolla durante la campaña para las primarias presidenciales dentro del partido demócrata. El Gobernador de Pennsylvania, Mike Morris (George Clooney) pelea por la nominación para candidato contra el Senador de Arkansas Ted Pullman. Morris tiene en su equipo a Paul Zara (el gran Phillip Seymour Hoffman) como jefe de campaña y a un jovencito buenmozo pero experimentado como segundo de Zara, Stephen Meyers (Ryan Gosling). El comienzo de la película describe los vínculos entre ellos tres, cómo se manejan con la prensa (Marisa Tomei personifica al estereotipo de periodista con el que tienen que lidiar los integrantes de un equipo de campaña, como siempre, perfecta) y se centra en destacar el respeto y convicción de Meyers sobre su jefe, Morris. Meyers está seguro de que esta vez, encontraron al candidato demócrata que realmente cambie la política norteamericana después de Kennedy. Hasta ahí tenemos la etapa inicial de la película. Claro que hay una rubiecita (la intimidante Evan Rachel Wood) que se involucrará sentimentalmente con Stephen, y de hecho, uno se pregunta, ¿hacía falta este personaje? Y la película tiene un guión tan redondo que ese personaje es el detonante para todo lo que viene después: una seguidilla de situaciones límites en donde Stephen se juega el puesto y todo por la campaña y que comienzan a complicarse luego de que Meyers se reúne con el jefe de campaña del contrincante, Tom Duffy (Paul Giamatti), grave error dentro de una campaña. De ahí todo es desilusión y estrategia política. Las mejores escenas de la película son: la primera, cuando Meyers se dirige al estrado del debate que se llevará a cabo entre los dos candidatos demócratas y repite unas líneas del discurso de su jefe. Todo es silencio, las luces están apagadas excepto la del estrado, de pronto, empiezan a aparecer las cámaras, el productor y otros personajes. La lectura que se puede hacer de esta escena es que todo candidato se apoya en su equipo de campaña, allí está todo su potencial, y sin el márketing político, poco queda por ganar. La otra es cuando Morris cita a Stephen, luego de que todo estalle, a un encuentro privado en la cocina de un bar. Esa escena, no podía darse en otro lado, justamente, porque la charla que mantienen allí es la preparación del plato principal. Se dan la receta de cómo tienen que ser los pasos de preparación para que todo salga perfecto. Y sobretodo, se evidencia, como un mínimo error personal de un candidato puede costarle toda su carrera política, y en pos de ella, usa los ingredientes menos deseados. Y a su vez, el mismo tipo de error, le puede costar lo mismo al joven asesor. Las actuaciones de todo el elenco son de destacables a supremas, el guión de Billy Wilder logra connotar toda la tensión de lo político en cada instancia de su desarrollo y, desde ya, Clooney se consolida como un muy interesante director de cine. Hay algo de El Padrino encerrado en la trama de la película: similar a Michael Corleone, Meyers va dejando su inocencia para generar un plan digno de un gran estratega. Sintetizando, la política en esta cinta está retratada perfectamente: una herramienta para hacer las cosas posibles, siempre con doble filo. En donde los principios son lo primordial pero no son condicionantes para lograr una elección victoriosa. El poder (no necesariamente entendido como algo malo) está presente en cada escena de la película seduciendo a cada uno de sus personajes para algún fin o el mismo: llegar hasta donde uno quiere.
Nadie, reitero, nadie puede discutir que esta mujer, ícono, creadora de algo que nunca más nadie pudo igualar, esté en el puesto 5. No tengo mucho más que argumentar después de haber hecho un análisis "enfermamente" obsesivo de todos sus discos de estudio relacionándolos con todas las etapas por las que atravesaba ella, el mundo y la industria musical. Pero diré algo, muy breve. Madonna no fue la primera en imponer un estilo, no ha hecho grandes discos y revoluciones musicales de lo que es "la música" propiamentedicha. Pero nadie ha perdurado en la historia de la música de difusión masiva como lo ha hecho ella. Constantemente se ha querido hablar de rey y reina del pop, dejándole el título masculino a Michael Jackson, pero más allá de lo defendible de Michael (su grado de influencia con sólo 4 discos buenos y dos o tres giras mundiales memorables) Madonna se ha ido superando año tras año, disco tras disco, gira tras gira en un crecimiento sólo comparable con el de los Beatles (salvando distancias). Ni hablar del legado de mujeres y muchachas que han sido influenciadas por ella en sus carreras. Incluso hombres como Robbie Williams. Los formatos de sus giras mundiales han sobrepasado los límites del "pop" hasta llegar a bandas de rock. No porque haya sido la pionera: el Genesis de Peter Gabriel también había hecho esto antes o los shows del mismo Peter Gabriel durante su carrera solista (Secret World Tour de 1993 y Growing Up tour de 2003). Pero a partir del Blond Ambition de 1990 las giras de distintas bandas o cantantes comenzaron a integrar mucho más números coreográficos y teatrales en sus formatos. Además de lo que se refiere a la industria musical, Madonna ha sabido combinar vida privada, profesional, ideología y fama de una forma única. Muchos artistas terminan devorados por la fama (como le pasó a Britney Spears o a Kurt Cobain), sus posturas políticas o declaraciones con respecto a temas sociales no tienen coherencia y sus producciones no logran prender en el público con el paso del tiempo. Nada de esto le pasó a esta mujer, que supo apropiarse de la sexualidad femenina de una forma en que el mercado no está acostumbrado y que la cultura occidental no suele permitir. Madonna es una mujer, con un nombre de santa, que disfruta de sus sexualidad, hace dinero con ella, pero no es ninguna "puta" y eso no les gustó nunca.
Acá empezó todo: Madonna con 25 años cantaba Like A Virgin en vivo en los Video Music Awards de 1984. Vean sus gesticulaciones y como, hacia el final del número, simula estar fornicándose al tul del vestido de novia.
Sooner Or Later del disco I am Breathless de la banda de sonido de la película Dick Tracy. Una de las mejores performaces de Madonna.
La emoción de verla en vivo se refleja en esta versión en vivo de Like A Prayer en Buenos Aires durante las 4 fechas que hizo en River en 2008. Fue una gran fiesta Gospel Rave.
Discos: Like A Virgin; True Blue; Like A Prayer, I Am Breathless, Immaculate Collection; Erotica; Bedtime Sotries; Ray Of Light, Music, American Life y Confessions On A Dancefloor. Nota: Mi tesis sobre Madonna se basa en sus presentaciones en vivo. Es demasiado difícil elegir menos de 10 presentaciones, ya que en todas ellas justifica el lugar que tiene en este ránking muy personal, pero no por ello menos criterioso.
El rock ha sufrido muchísimas alteraciones en relación a qué es lo que suena como rock. Digamos que el término rock, en los últimos 30 años, ha sido altamente influenciado por el pop, que comenzó a abarcar la difusión musical al punto que bandas como Metallica, pertenecientes al heavy metal y hard rock, compusieron baladas como Nothing Else Matters o The Unforgiven. Esa baladas son baladas rock, pero digamos que el rock per se no conoce mucho de baladas. Cuando Elvis cantaba rock, cantaba rock y cuando no, cantaba baladas. Los Beatles, probablemente, hayan sido la primera banda de rock en ser pop. Pero entonces, ¿qué es el rock? Si yo tuviese que definir a este género musical con una banda elijo a The Who. Por tres razones: 1) sus cuatro integrantes tenían la cuota necesaria de ego, virtuosismo y carisma 2) todo lo que suene a rock (rock) hoy en día, suena a The Who 3) Su baterista, Keith Moon. Desde la guitarra de Pete Townshend, pasando por los dedos locos de John Entwistle, la onda de Roger Daltry para cantar y pararse en el escenario y el desorbitante conjunto de ritmos lunáticos que salían de Keith Moon (luna en inglés) esta banda es el signo en lugar del concepto. El sostén creativo fue siempre Townshend, sin embargo, sin ninguno de los otros integrantes The Who hubiese sido lo que ha sido y ese es uno de los pilares del conjunto de rock. Es por eso que bandas como Coldplay no terminan de ser rock. Sin Chris Martin o, como mucho, Will Champion, su batero, no se notaría el cambio. Otro ejemplo de la importancia de la personalidad de sus integrantes en la conjunción del grupo en el rock fue Queen en donde, aunque el líder y vocalista era irremplazable, si se cambiaba alguno de los otros tres integrantes, la banda, no hubiese sido lo que ha sido. Por ello, este es un factor clave del rock: la BANDA de rock. The Who ha sido un referente de ello. Por lo menos, hasta la triste muerte de Keith en 1978 por sobredosis de Clometiazol, sedante que se le había recetado para consumir con supervisión médica por los síntomas por los cuales estaba atravesando como consecuencia de su abstinencia al alcohol. El más grande baterista de la historia del rock según este blog. The Who (y permítanme hacer mención a The Kinks) ha sido la banda más representativa del rock (del rock más puro, ni sinfónico, ni progresivo, ni hard rock). Sus shows en vivo rompiendo todo (metafórica y literalmente) son prueba de ello.
Discos: My Generation; Tommy, Who's Next?, Quadrophenia; Who Are You?
Hasta el lanzamiento de la ópera rock, Tommy, Roger Daltry estuvo buceando en su tarea interpretativa. See Me, Feel Me es la clara muestra de como se encontró.
Won't Get Fooled Again. Todo su esplendor: dedos locos en el bajo, revoleo de brazos en la guitarra, toda la onda en el frontman y la demencia rítmica de la batería.