Fin de año. La gran mayoría de los argentinos estamos agotados. No sé si es sugestión de que ya se termina el 2009 y empezamos a aflojar o realmente la nafta se termina durante los primeros días de diciembre. Porque en definitiva, ¿cómo se entera nuestro cuerpo de que se termina el año? Qué diferencia hay para nosotros si es marzo o septiembre. Puede ser el hecho de irse de vacaciones, ese corte que a algunos tan bien nos viene, y sin embargo otros lo saltean. Año durísimo a nivel económico, político y social. Con muchas movilizaciones que fueron primas de la movilización política que supuso el año pasado el conflicto entre el grupo “dueño del campo” (como me gusta llamarlo) y el gobierno y todos aquello que consideramos injusta la distribución de la riqueza en la Argentina. Aliados o no del gobierno o de la forma en que se sucedieron los hechos, muchos de nosotros sabemos que era un primer paso para desestructurar una de las bases más solidas de acumulación injusta de capital (aunque considero que siempre que hablamos de acumulación de Kapital es injusto). Entonces en dónde nos encontramos: a dos años de la asunción de los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner en la Nación y de Mauricio Macri en la ciudad. Esta vez, no quiero hablar de hechos porque para eso hay muy buenos programas que se encargan de desplegar el arsenal crónico y sintético de qué fue sucediendo estos dos años. Quiero hablar de las sensaciones que me han dejado. Quiero hablar en primera persona. Empecemos por el gobierno de la ciudad. El gobierno de Mauricio Macri se ha caracterizado desde el primer día por tratar de mostrar que hace. Recuerdo cuando salió con lo de Haciendo Buenos Aires y su gran H. Lo primerísimo que pensé es: "la h siempre está, pero es muda". y es exactamente lo que la gestión de Macri hace: mostrarse pero no lograr nada más que destruir calles. En la ciudad de Buenos Aires (tal vez en todas la grandes ciudades) esto es muy fácil: obra pública visible, hacer ruido. Mucho ruido.... y claro, en este caso, pocas nueces. Seguramente haya algún programa del Gobierno de la Ciudad que algo bueno haga, pero no es un plan Universal ni que se implemente a largo plazo, fuera de este Gobierno como podría haber sido la ley de casamiento entre personas del mismo sexo. Ese mínimo gran paso que podría haber dado, no lo dio y que yo me haya enterado, la Ciudad no votó ninguna ley realmente progresista en todo el Gobierno de Mauricio Macri, cuyo partido tiene la mayoría en la legislatura porteña. Discúlpenme, pero no logro comprender como un Jefe de Gobierno puede ser tan ignorante y falto de sentido político y jurídico como Mauricio Macri, quien defiende a un represor como el “Fino” Palacios porque a él le parece que es inocente cuando ya fue juzgado. Y no sigamos nombrando a quienes designa como autoridades. Desde ya que todos los programas sociales de la Ciudad han sido clausurados o recortados sus presupuestos a la nada. En Nación hay muchísimas cosas que no comparto, sobre todo el aparato PJ y las formas de hacer política que aún me hacen recordar a modus operandi mafiosos. A veces me da la sensación de que si tuviese alguien con un grado de conciencia de lo que realmente viven los argentinos en sus distintas clases sociales, o la Presidenta misma bajara un poco podría tomar pequeñas decisiones que levantaría mucho su popularidad, sobre todo en la clase media gata florense. A pesar de eso, es la primera vez que veo que un Gobierno lanza planes Universales que superan a su gestión con muchísimo ímpetu y convicción. Si despenalizaran el aborto creo que realmente me comprarían. Siento que es la primera vez que un gobierno está gestionando para el pueblo. Con miles de fallas y críticas que se les puede hacer, pero el eje del gobierno es el pueblo, y eso, en este momento, es mucho más positivo que cualquier acción negativa que ha hecho este mismo.
Soy muy crítica del gobierno de Cristina Fernández, y no lo creo para nada referente de lo que yo aspiro a admirar. Me inspira admiración como oradora y como gobernante en algunas cuestiones, pero no comparto todo como lo hago con, por ejemplo Martín Sabbatela, pero viendo quiénes son los opositores, prefiero hacerlo del lado que aquí planteo. Con distancia pero sin denostarlo, porque ya es un hecho que la democracia representativa representa no a la mayoría, sino a los sectores de mayor poder dejando afuera a lo que realmente es mayoría y desde ya a los grupos minoritarios, que no son tan menores, pero que es mejor catalogarlos como tales para que no llamen la atención. Quiero un gobierno que vele por las mujeres, los chicos, los animales y la naturaleza, los homosexuales, los bisexuales, el género trans, los más marginados y que logre articular a todos aquellos que se consideran “derechos y normales” con esa realidad. Ese para mí va a ser el mejor gobierno.
Creo que no hay mujer más completa en el mundo del espectáculo que Beyoncé. No sólo es la mejor voz que hay hoy por hoy (hablando específicamente del sector de la industria más comercial), sino que nadie la supera en el escenario bailando, moviéndose, revolcándose y todo pegando en unas notas imposibles de impostar para cualquier otra persona que no sea Beyoncé Knowles. Con su grupo Destiny's Child, luego de varias formaciones conflictivas, logró posicionarse como la líder, productora y compositora de la banda por lejos, superando a la simpática Kelly Rowland con una muy buena voz y a su prima Michelle Williams que en realidad no tenía una gran voz pero tenía el registro necesario para completar la armonía vocal. En el caso de Rowland, si Beyoncé no existiese, todos diríamos: "cómo canta esta negra. Como casi todos los negros" (salvemos comentarios biologisistas). Pero Beyoncé es decididamente de otro planeta. Más allá de que se nutre de Tina Turner y de Madonna a la hora de montar sus shows, ninguna de las dos divas más supremas de la historia de la música pueden realmente, refiriéndonos a la performance equiparar a las capacidades de esta muchacha de 29 años. Será porque desde los 10 años su padre la hacía correr y cantar I Will Survive al mismo tiempo, será porque no es humana. No estoy diciendo que supere a Madonna o a la Diva Tina en términos de ser las reinas más influyentes y marcadoras de tendencias de todos los tiempos. Imposible, pero sí es claro que lo que hace Beyoncé con su cuerpo (la voz también es cuerpo) pocas veces pudo estar tan bien sincronizado y fundamentado. Sus tres discos, sobre todo el primero, pueden considerarse muy buenas producciones del mundo pop/R&B. Tanto Dangerously In Love (2002) y B* Day (2004) se llenan de ritmos clásicos del Motown y del hip hop, mientras I Am... Sasha Fierce (2008) apunta un poco más a un sonido hip hop/pop y algo de reggaeton. Pero más allá de halagar a esta belleza única, dotada de un cuerpo con 56000 caballos de fuerza, una cara preciosa (más allá de haber cambiado apenitas sus rasgos afroamericanos por la operación de nariz), lo que más se puede rescatar de Beyoncé, es que es puro cuerpo. Beyoncé no puede aparecer en escena sin ser un cuerpo vivo y eso lo hace llegar a sus espectadores en todos los sentidos. Acá les adjunto la mejor evidencia: cuando generalmente el "rock star que se tira a la multitud" es un rol que se adjudica a los hombres, en este caso, el camión más hermoso de la historia, con una malla diminuta y durante la presentación de Halo, con mucha energía y espiritualidad (recomiendo escucharlo entero) se lanza a su audiencia sin importarle que le toquen sus partes de mujer ni le rompen su malla sexy. Beyoncé se la banca. Como dice ella en su tema Ego: I walk like this 'cause I can back it up. I talk like this 'cause I can back it up (Camino así porque me la banco, hablo así porque me la banco) ENJOY!
Beyoncé se lanza al público mientras presenta la potente Halo.
Nota: si les gusta esto, recomiendo buscar videos en vivo de Beyoncé o ver el genial Single ladies.
Tal vez fue el destino, las fluctuaciones del universo, un hechizo de alguna bruja, una asquerosa pero bienvenida casualidad (imposible). La cosa es que en octubre de este año, vi a una de mis bandas preferidas en el mundo, Depeche Mode, se confirmó la visita de Coldplay, se casaron dos amigos míos que son un factor muy importante en mi grupo, tuve la oportunidad de reencontrarme con personas muy especiales, se votó la ley de medios audiovisuales y de su mano, llegó el fin de mi carrera. La carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA ha dejado en mí varias cuestiones: no sólo la experiencia de una carrera en una universidad pública que ya no es poco. Recuerdo que en la secundaria me decían que siempre estaba en contra de la corriente, me lo marcaban como que yo simplemente no quería ir con la masa y me oponía porque sí. Por el simple hecho de ser distinta. Gracias a mi carrera y años de psicoanálisis me di cuenta de que está en mi ideología todo eso. Mi ideología en muchos aspectos no es la de “todo el mundo” porque me crié en una familia que me permitió por su bagaje cultural-popular-intelectual cuestionar algunas cuestiones dadas por hechas y a los que “todo el mundo” (digamos víctimas del discurso hegemónico) acata por lo general. Por eso tal vez cuando ingresé al CBC no me costó tanto la lectura de Karl Marx o Max Weber. No por ser más inteligente que otros, sino que en mis valores (inculcados en mí por mi historia e impregnados inconcientemente) estaba ya de antes el cuestionar las frases hechas, las formas del decir, el entender que todo tiene un sentido enmarcado en un sistema lingüístico, por ende material, por ende de producción ya sea económica o simbólica. No voy a mentir. Como casi todos los estudiantes de este mezcla de disciplinas (por eso se llama ciencias de la comunicación y no comunicación social, porque abarca la problemática desde una persperctiva trandisciplinaria para comprender los sentidos de las significaciones) entré pensando que iba a ser algo así como una periodista. Sabía que no era como TEA pero apuntaba a eso con algo más. Ya con el primer cuatrimestre de la genial materia de Alicia Entel, Comunicación I, me di cuenta de que la Escuela de Frankfurt me iba a aportar lo necesario para tener una visión crítica tan fuerte que el periodismo tal vez nunca podría contemplar. Así se sumaron materias como Corrientes de Pensamiento Contemporáneo del genial Nicolás Casullo, Historia de los Medios de Rivera y taller III, en donde se conjugaban periodismo escrito con radial. Fue un profesor tucumano, periodista, Felipe Yapur el que me hizo ver que la política y el periodismo tienen mucho que ver pero no por el mero hecho de que la política es una noticia. Él fue quien me hizo interesarme en la política como una herramienta estratégica y un campo de lucha por el sentido. Luego comunicación II de mi amada “Tía” Stella Martini me traería en profundidad el pensamiento de mi ídolo Antonio Gramsci y bueno, la política entró a mi mundo cultural sin pedir mucho permiso. Políticas y Planificación de Guillermo Mastrini fue la materia con la que pude verificar para qué sirven los medios y como no son utilizados en este sistema injusto y no democrático en el que vivimos y cuánto se puede hacer por ello. Los tres seminarios (cultura popular, informática y sociedad, en realidad algo así como filosofía de la técnica y biopolítica, y diseño gráfico,traducido en fenomenología) me sacaron todas las dudas. Esta carrera era para mí. Me abría a un mundo de filosofía apuntando a lo social que jamás creí que iba a descubrir. Gracias a la biopolítica de Michel Foucualt y a la antropología filosófica social de David LeBreton pude pensar lo que hoy es tema de mi tesina. Pablo Alabarces con sus estudios sobre las culturas populares me ayudó a desenmascarar el caretaje con el que los medios y muchas clases sociales y políticas se comienzan a instalar como representantes plenos de una sociedad. Comunicación III de Sergio Caletti imprimió los últimos conocimientos más críticos que pude haber encontrado en esta carrera: que en esta sociedad el “yo pienso” no existe. Somos pensados constantementes por discursos hegemónicos que se meten en lo más inconciente de nuestros seres y que son casi imposibles de detectar si no nos oponemos a la idea de que nuestra ideología es buena y la forjamos nosotros mismos. Por algo tuvo que recurrir a Sigmund reud y Jaques Lacan para introducirnos en esta temática y muchos estudios del sistema simbólico desde el psicoanálisis. La ideología nos convoca desde un lugar, el dominante. Costantemente y no podemos salir de ello fácilmente,menos si se está en un sistema opresor de los significados y, sobre todo, de los significantes. Donde controlar las palabras es controlar el poder y el poder se va negociando, trnaformándose constantemente, consensuándose como dice Gramsci. Por último María Alicia Gutirérrez me dio conocimientos sobre estudios de subalternidad y feminismo que decididamente me alejaron del pensamiento hegemónico sobre la sexualidad, la conformación de la familia y las clasificaciones de género. Con todo ese bagaje termino la carrera. Más allá de la pregunta obvia de todos de “para qué te sirve esa carrera”, aprendí mucho de mi ser cursándola. Amo lo que aprendí con todas las críticas que se le pueda hacer al plan de estudios. Todos esos conocimientos teóricos me hicieron conocer más la verdadera persona que hay en mí y cómo llegué a tener estos valores y condiciones ante las situaciones. Entre las personas especiales tengo a mis amadas amigas Eiffy, Ana Scannapieco y Vicky y mi amigo Luis. Entre los eternos quedó mi amigo Sendra, en los pasillos de Comu de acá a la victoria. Profesores, muchos, en el podio supongo que Marianito de Semiótica, Gustavo Varela de Diseño e Informática, Marita Soto y se me complica. Agradezco la posibilidad que me dio de acercarme a genios como Caletti, Casullo, Uranga, Entel, Savransky, Alabarces a pesar de su soberbia, Fernández, Mastrini, Aliverti y la lista sigue. Así me despido de esta cursada. Ahora vendrá mi tesis. Va a ser mía pero por todo lo que aprendí en esa maravillosa Universidad que es la UBA, una experiencia única y como dice Sergio Caletti: “El milagro de la UBA”. Aunque no tan milagro porque se sigue mateniendo como la Universidad más prestigiosa del país por sus profesores, sus alumnos/militantes (lamentablemente hay una barra de oposición en eso) y las ansias por aprender más como se debe, gratuita y libremente.
Años de espera. Avances mínimos. Retrocesos más grandes. La discusión en torno a la ley de medios audiovisuales que finalmente ha sido sancionada, tiene que ser un gran aprendizaje para todos de todo lo que abarca la cuestión de la comunicación. Ya sea de forma masiva o no masiva comunicar no es sólo informar, sino generar espacios de flujo de ideologías. No sólo de opinión, porque la opinión se la lleva el viento. La ideología queda, y ese era el miedo de los que se oponían a este proyecto. Que la ideología popular, nacional, pensante, la que cuestiona y no se arrodilla ante los hechos sin resignificarlos, pudiese tener un espacio en donde circular y regenerarse. Los medios masivos en muchos países, no son todos los medios que están en la tele o en la radio, o en la prensa gráfica, los medios masivos son los que deciden qué aprte de la opinión pública (esa horrible categoría homogeneizadora de la opinión) debe ser representada como la correcta ideología. Todo el proceso que terminó con la sanción de esta nueva ley que pone fin a la reglamentación de radiodifusión heredada de la dictadura, no hace más que desnudar una vez más las mezquindades, chicanas y maniqueismos de la oposición, las grandes (y no tan grandes) empresas periodísticas y todo un séquito de empleados del establishment, a quienes no hace falta nombrar. Hace dos años que el COMFER dirigido por el hombre del momento, Gabriel Mariotto, había abierto foros de discusión libres sobre esta normativa. Es sabido que los congolomerados mediáticos se negaron a asistir mientras que distintas organizaciones no gubernamentales, sociales, universidades y/o particulares sí lo hicieron. Muchos lo hicieron. La ley de Medios Audiovisuales, es el producto de años de elaboración de muchos sectores y no de este Gobierno, que como todos los gobiernos terminará en algún momento. Uno de los asuntos pendientes más claros de esta suerte de democracia en la que vivimos, es sin duda, instalar en el imaginario social colectivo la noción de políticas de Estado. Claro que esa forma de concebir las intervenciones del Estado, no es azarosa, ni mucho menos no intencionada. Es el producto de las condiciones neoliberals que reinaron el sistema político, económico y social de este y otros países durante décadas. Es pertinente que se deje de concebir todo acto de los gobiernos como una mera actividad partidaria quasi mafiosa. Pero no todo elmundo tiene el lugar y las herramientas para poder salir de esa idea tan instalada, asentada especialmente desde el menemismo. Por eso, los medios pueden ser un excelente campo en donde abrir la vista y empezar a cambiar varias de las concepciones e ideas fuerza arraigadas en la mentalidad de los argentinos. En este contexto, los medios monopólicos, hegemónicos y a fines al establishment se colocan estratégicamnente en un rol reducido en relación al que realmente ejercen: se dicen “meros trasmisores de mensajes”, subestimando así a los lectores, espectadores, que son interlocutores y no simples destinatarios que reciben el mensaje con una única opición de decodificación. Otra estrategia es comparar los movimientos progresistas que se están dando en América Latina, en mayor o menor medida, con Stalin, Mao, Castro, en tono de amenaza comunista. Cuando los que le tienen miedo al comunismo no somos todos, y cuando sabemos que un país como la Argentina, o el 90% de los países ya no pueden tener mucho que ver con aquel sistema. Tan típico de las derecha es mirar los procesos sólo por sus consecuencias, quedarse en críticas banales sin fundamento sólo por el hecho de no dar cuenta de las condiciones de producción de su discurso. Y ese discurso empieza a fluir por el entramado social con más y más ligereza ya que las voces minoritarias no pueden transformarse en opinión pública, porque no tienen dónde, porque no saben cómo pelear contra la anulación, la marginación, la exclusión de un sistema que aunque pueda tener sus facetas no tan crueles como un Estado benefactor que integra a todas las clases, se encarga de que siempre haya excluidos y marginados. En todos los aspectos, en todos los cuerpos. Por eso esta ley es tan importante. Pero es sólo un puntapié. No está solucionada la falta de participación e igenerencia que tien la comunidad en los temas de gobierno o en la agenda pública. El link de una nota Editorial de La Nación que aquí les adjunto (click) expresa exactamente el sentido común mediocre que ha generado el sistema capitalista en donde se habla de “Intervencionismo en exceso del Estado. Violación de recaudos elementales para las garantías de la libertad de expresión. Ruptura de la seguridad jurídica. Desconocimiento del derecho de propiedad. Presiones indebidas sobre legisladores. Promesas de nuevos espacios políticos para aquellos que concluyen su mandato. Voluntad de manejar arbitrariamente los medios masivos de comunicación y sus contenidos” . Alo que muchos responden: tiene razón, eso mismo pienso yo. No señores. Eso mismo quiso ese discurso que todos pensemos,así poder seguir excluyendo a los que realmente pensaron en un sistema que haga que la voz y los pensamientos de todos, valgan por igual.
Para ver informe de TVR hacer click aquí PD: Es imperdible la nota de La Nación. Les pego el comentario que dejé en su página. A ver cuánto dura. Le digo al editor que la ley de medios no dice en ninguno de sus artículos que los medios deben ser de control gubernamental. Esta ley nunca fue pensada para que “detrás del material que se pone en pantalla asoma el propósito de divulgar concepciones ideológicas o políticas que se corresponden con el interés específico del gobierno de turno o de sus actores.” No pueden ser tan mediocremente patéticos.Y en cuanto al alboroto por el retraso del partido de Argentina en el canal 7, quiero recordarle que hace más de tres años es casi imposible ver programas de televisión en hora ya que los canales privados no hacen más que superoponer y posponer programas debajo de las leyes del rating. Recuerde señor editor, que TVR debería empezar a las 23 y cada vez, comienzo más tarde…
Hay un ejercicio que todos deberíamos hacer de vez en cuando: ponerse en un lugar de extrañamiento ante los hechos consumados. Aunque sea con cosas muy chiquitas de todos los días, como el despertarnos al ritmo de una alarma del despertador, saltar de la cama (algunos con más facilidad que otros), lavarnos los dientes, hacer un pis, ir a trabajar, hacer chistes de oficinas, obedecer órdenes, esperar a fin de mes para cobrar un sueldo. También podríamos cuestionarnos la institucionalidad de la unión de dos personas en eso llamado familia nuclear: un hombre + una mujer + hijos. Algo más complejo y polémico sería cuestionarnos por qué cada vez que uno encuentra algo que no le “pertenece” pregunta: ¿de quién es esto? Como si fuese algo tan natural y obvio. Algo le pertenece a alguien, ¿por qué? Porque lo pagó; porque lo fabricó; porque se lo dieron: es obvio, qué pregunta más retórica, no? Si lo pagó, si se lo entregaron y le dijeron: “te pertenece” de quién va a ser (releamos ese concepto, ser de alguien). Y entonces el ser humano derivó esa imagen a miles de situaciones en su vida, como en la amistad, en la pareja. Mientras que en un país como Cuba, es muy complicado para los habitantes de allí comprender el concepto de robo. No porque no suceda, síno que les cuesta entender el nivel de paranoia de alguien alrededor del miedo por “ser robados”, porque nos “quiten algo que nos pertenece”. Según Jaques Rousseau la sociedad vivía en estado de paz hasta que un día, a alguien se le ocurrió decir: esto es mío. Creo que se va entendiendo el punto. Ese ejercicio de cuestionar, no oponerse por pura oposición, sino por lo menos llegar al momento de hacerse la pregunta filosófica, puede suponer grandes despertares, y no por el mandato del tiempo del capital. Sin embargo es muy difícil, porque no todo el mundo puede comprender por motus propio que todo lo que vivimos y pensamos está inmerso en una red de significaciones y discursos sociales que se anclan en una cultura relacionada a un bloque hegemónico, un comportamiento dominante que supuestamente, todos deberíamos seguir y acatar porque sí, porque es obvio. Lo que nos olvidamos es que “alguien” lo hizo obvio y ese alguien tiene mucho poder, mucho. Hoy por hoy, en donde más evidente se hace esa necesidad de desnaturalizar lo naturalizado, lo obvio, lo que casi ni nos damos cuenta de que realizamos a partir de una práctica adquirida, aprendida y aprehendida, es en el tratamiento que los medios le dan a la información. Y con medios, sabemos a qué nos referimos: medios masivos de información. Mejor dicho de desinformación. Sobretodo, a partir de la posibilidad de renovar una ley casi oligárquica y fundada en los intereses de una dictadura genocida. Esto es muy interesante. No sólo hay que preguntarse varias cuestiones de las que tal vez nadie se haya percatado, porque, de nuevo, es tan obvio; sino que hay algunos temas más de fondo que sí vale la pena discutir con gente más formada en la materia. Un ejemplo es la denominación de fachista, casi nazi que se le da a esta ley, la comparación con lo que se nos dice que hace Hugo Chávez con los medios en Venezuela, actuando como un loco que cierra medios porque sí! Cosa que no se ve reflejado en este pryecto en lo más mínimo, sino más bien todo lo opuesto. Esa reiteración del discurso hegemónico de que esta ley es casi una dictadura con letras es un claro posicionamiento hacia los intereses de un grupo financiero que no hizo más que comprar los derechos de expresión de muchísimas empresas (siempre espacio polémico para ejercer la libre prensa). Ahora, digo yo: ¿cuándo esa gente que hoy está en contra de la ley que propuso el gobierno, denominó a la ley que rige actualmente como una ley que formó parte de un plan pensado para exterminar a toda una generación que podría haber frenado lo que se gestó en el año 76 y que propiciaba el camino para que comenzara el desbarajuste de todo un plan nacional y popular que desde el año 73 se venía vislumbrando en la Argentina? Otro punto, un poco más destacado por la verdadera prensa pensante y desnaturalizadora de este país: la ley que llaman como la ley K, o la ley contra los medios, no es un proyecto que se le ocurrió a Kirchner. Utilizar esa K no es un hecho ingenuo sino que es un recurso estilístico del grupo Clarín para seguir remarcando que es Kirchner (quien hoy padece de muy poca popularidad) el que está promulgando esta ley. Esta ley está en discusión desde antes de que asumiera el gobierno actual y es la reunión de muchísimos sectores a favor de una política de comunicación nacional relacionada con los espacios comunitarios y de posibilidad de varias voces de poder acceder y participar en la vida política y cultural de un país. No por nada, figuras de la ONU que presiden las comisiones de libre expresión están apoyando esta ley como en su momento se apoyó el Proyecto Voces Múltiples, Un Sólo Mundo de Sean McBride en el año 1984. Claro, que ese proyecto también tuvo que lidiar con los mismos protagonistas lobbistas y extorsivos que hoy presionan para pulverizar el proyecto que presenta el poder ejecutivo. Lo que se necesita, es que sea debatido y reformado como para que la ley sea un comienzo, sólo eso, de una política de comunicación en pos de la democracia. Y lo más obvio que podemos hacer para entender cómo construyen esta hegemonía los medios, es informarse. Pero ese concepto parece que se ha vuelto muy difícil de desnaturalizar ahora que los grupos económicos más fuertes del país son quienes manejan el insumo informativo. Informarse ya no es leer una noticia, sino preguntarse por qué le agregan las las comillas cada vez que se refieren a“audiencias públicas”, por qué los periodistas de TN no dejan que los miembros del gobierno o figuras de no tanto renombre que apoyan la ley vayan a explicarla o contar cómo fue su proceso de gestación interrumpiéndolos con preguntas inocuas sin ningún sentido. O siguen invitando a las tres únicas voces que parece interesarle al grupo, destacando con epígrafes todo lo que sea en contra de este proyecto. Tanto TVR como el programa 6; 7; 8 que se transmite de lunes a viernes por canal 7 a las 20 horas son espacios en donde se puede comenzar a hacer este ejercicio de reaprender a infomarnos. Este gobierno no sabe comunicar. Es una de las cuestiones entre muchas otras que constantemente le remarco. No salió lo suficiente a explicar esta ley como no lo hizo cuando fue el drama por la resolución 125 allí por marzo de 2008. Pero esta ley, sirve y mucho para comenzar con una democratización de la ciudadanía en su búsqueda por ser más escuchados y tener una fuente de poder que nos garantice que nuestras necesidades sean fundamentadas y puestas en la agenda de, no sólo este, sino de todos los gobiernos. Siempre tendría que ser así, ¿no es obvio?
No voy a relatar lo sucedido. Ya todos estamos al tanto. Ni hace falta que nombre el lugar luego de titular este post como lo he hecho. Perdón aquél que lea esta nota y no sepa bien de qué hablo; de lo que sucedió el 30 de diciembre de 2004, pero debieran. Una sola imagen propia queda prendida en mi mente: una amiga, mi ex novio y yo en un bondi que se desviaba de su recorrido habitual ya que el tránsito de Avenida Pueyrredón había sido desplazado. Algo había sucedido y a esa altura, no tenía idea nadie de qué era lo que pasaba. Esa no es tanto la imagen que queda en mi mente. Sino la frase que escuché en un primer momento: “Se incendió una bailanta” - dijo alguien medio aliviado. Y esa frase fue tan representativa de la mentalidad media de esta sociedad: “los negros siempre haciendo cagadas”. “Es una bailanta. Qué personas de valor puede haber”. Esa noche me fui a dormir como cualquier noche. No dimensionaba para nada lo que había sucedido. Y me hago cargo de que cuando dijeron lo de la bailanta pensé que era un caso más. Que sólo el edificio estaría estropeado y algún que otro herido. Cuando sucedió lo de Kheyvis en San Isidro yo tenía once años. Mucho no recordaba, pero sí recuerdo angustia. Mucha. En Cromañón eso se multiplicó por doce (en San Isidro murieron 17 personas, en el boliche de Once, 194). En este caso se movió toda una estructura del poder ejecutivo, en este caso se cuestionó la responsabilidad de la sociedad y la ética empresarial; en mi opinión no lo suficiente. Tanto el poder político como la lógica empresarial siguen siendo los dos principales culpables de este nefasto episodio, pero las responsabilidades se dispersaron desde aquel que prendió la bengala, pasando por la banda que estaba muy al tanto de la organización de sus eventos, el personal de seguridad, aquellos espectadores que concurrieron a República de Cromanón con niños, etc., etc. Sin embargo hay algo muy importante que debemos tener en cuenta, el Estado no estuvo presente ni antes del hecho, ni durante, ni después. Y cuando digo “antes” no me refiero sólo a controlar (me parece bastante neoliberal asignar al Estado el rol de vigilante por sobre muchos otros). El Estado presente en la educación, en la salud, en la cultura, en su rol de contralor, arma del desarrollo social es el puntapié para la vida comunitaria. En el caso como el de nuestro país, de tanta extensión territorial y social, esto es muy complicado. Es un país de una gran marginación y de mucha concentración del poder más reaccionario en muy pocas y erradas manos. Por esto la ley de comunas podría haber evitado este y tantos otros episodios si hubiese tenido el apoyo político y del sector económico correspondiente en su momento (durante la primera gestión de Aníbal Ibarra 1999-2003). Ya todos sabemos que Ibarra se ocupó más de lucir como una figura fuerte él y sólo él para ganarle a su rival en la re-elección, Mauricio Macri. Y nos da mucha bronca a quienes lo apoyamos en esa elección a pesar de las críticas que le hemos hecho siempre. Porque haber ganado esa vez en la capital era una gran oportunidad. La popularidad del, por entonces Presidente, Néstor Kirchner, era alta; y un cuadro como el del ex fiscal en la capital podría haber cambiado mucho el panorama. Pero no duró nada. Al año de la segunda gestión, sucede Cromañón, que claro que le podría haber sucedido a cualquiera si hablamos de la responsabilidad de la sociedad, pero no si hablamos de los culpables. En el juicio sólo aparecen como representantes del poder político la ex secretaria de Control Comunal del gobierno porteño Fabiana Fiszbin y otros dos ex funcionarios del gobierno porteño Ana María Fernández y Gustavo Torres. No digo que Ibarra tendría que estar ahí, pero sí que no está siendo bien llevado a cabo este proceso. Es muy difícil tener una conversación con alguien que tiene un familiar que falleció esa noche (la mayoría chicos), o que sobrevivió. Yo estaba mucho más segura de la responsabilidad del Jefe de Gobierno en aquel momento. Cuando tuve la oportunidad de hablar largo y tendido con un familiar, mi mirada se expandió y mucho. Esa noche no sólo murieron 194 personas. Esa noche se sacó una fotografía de la sociedad en la que vivimos, de muchas sociedades en las que vivimos. Luego de Cromañón mucha gente fue pronosticada de cáncer y otras enfermedades terminales o crónicas, otros chicos se suicidaron y según familiares, hay chicos que no han sido registrados. Muchas historias clínicas desaparecieron. No estoy poniéndome del lado de los familiares ni del lado del gobierno que estaba en aquel momento porque no creo que haya sido EL ÚNICO Y TOTAL CULPABLE PENAL DEL ACONTECIMIENTO. También creo que los manejos mediáticos y políticos, sobre todo de la asquerosa y repulsiva oposición en aquel entonces fue deplorable, patético, mezquino y totalmente siniestro. Estoy segura de que Mauricio Macri y Jorge Tellerman, esbozaron alguna sonrisita macabra cuando vieron lo que se avecinaba. Y claro, Omar Chabán, que por más de que no haya sido con dolo, es culpable sin dudas de por lo menos, de no proporcionar un ambiente seguro para sus clientes. Sólo lucrar. Toda esta descripción creo que nos hace retratar la verdadera República de Cromañón.
Vamos sumando de a dos. Todo es en relación a los pares. Lo simétrico son los pares. La familia ideal es una pareja con su pareja de niños. Opuestos en sus sexos pero iguales en su forma. Pares, parejos. Sin embargo aquí no hay pares. LAs ideas fueron diseminándose por este espacio. Se derritieron palabras y conceptos en los imaginarios de todos. Dos años después de las primeras ideas sueltas mis ideas se tornaron esquemas teóricos pero llenos de sentido afectivo. Abrazo este segundo cumpleaños; este otro que se suma. Espero que sean varios otros. Es aburrido ser parejo.
Una escena de Celeste Siempre Celeste: La dueña de la casa sentada en la cabecera de la mesa con su autoretrato a sus espaldas. Sus invitados: una mujer muy paqueta de familia de campo, un hijo de uno de los empresarios más ricos de la Argentina, un ex funcionario público y un amigo de la familia, un hombre común. La sirvienta les sirve sus platos y se acomoda por detrás de la silla de la Señora para corrérsela cuando ella quiera sentarse y cuando quiere pararse. No vaya a ser que haga esfuerzos de más. Pobre la Señora, es mayor. Como en todas las mesas en algún momento iba a salir como tema la actualidad política, entonces la Señora de la casa dice: “Ahora se viene una nueva Argentina” Refiriéndose a la victoria del Pro. Esta mujer hace expreso su apoyo hacia el partido que ganó las últimas elecciones. Acto seguido el hijo del empresario, le dice: Mirtha, estás en tu mejor momento. Exactamente, la escena no es ficción. Corresponde a un almuerzo de los 896.000 que lleva el dinosaurio televisivo (dinosaurio con toda su connotación política): Mirtha Legrand. Sus invitados, ya saben a quiénes me refiero. Durante el almuerzo no sólo se refirió a los ganadores como si ella formara parte del partido (lo mismo fue el festejo en Showmatch en donde se montó un escenario con carteles del Pro y Marcelo los vitoreaba como “grandes ganadores”) sino que además de referirse de una forma irrespetuosa hacia la Presidenta, cuando quiso comentar el aviso que Cristina Fernández hiciere durante su votación sobre el Golpe de Estado en Honduras dijo que: “no me interesa para nada”. Al día siguiente luego de la conferencia de prensa de Cristina, la Señora de la casa, dijo que la mandataria no había reconocido la derrota ni felicitado a los vencedores diciendo que eso era de una falta de respeto. Cristina hizo mención a ambas cosas con todas las letras(hacer click para ver informes de TVR)(TVR parte II). Y ahora, le pregunto Señora Mirtha Le Flan: ¿no considera usted una falta de respeto, no a un grupo de personas, sino al sistema democrático decir ante todos sus televidentes que no le interesa para nada el Golpe de Estado en Honduras cuando se la pasa quejando del “autoritarismo” (?) del matrimonio Kirchner? ¿no considera una falta de respeto para toda la audiencia hacer de su programa un show asqueroso del Pro al igual que el Cabezón Tinelli? Dicen que no hay libertad de expresión pero después de lo que hicieron ambos programas me parece más que claro que son unos comerciantes de la expresión que sólo se miden por la libertad de empresa. Desde ya que nunca creimos que Mirtha defendiera a la democracia, pero lo más interesante es como demuestra cada vez más que no sólo ganan los fachos sino que también sigue viviendo la oligarquía. Ojalá vuelva mi Comandante Chávez a lo de Le Grand Oligarqui, le haga una revolución encima de la mesa y le tire el cuadro por la cabeza.
Michael Jackson fue uno de los dos hombres más influyentes de las historia del rock y del pop (junto a John Lennon). Michael Jackson fue el hombre más influyente del pop, sin sucesores. Pero Michael Jackson no pudo jamás brindarnos más que sus tres primeros trabajos discográficos. Su vida personal terminó devorándose al personaje público. Argumento mis dos hipótesis: Durante la filmación de la hermosa versión musical de “El Mago de Oz”, un muy joven Michael que recién se separaba del famoso quinteto que formó con sus cuatro hermanos, conocía a dos personas que cambiaron su percepción de la música para siempre: Quincy Jones, el productor de su primer álbum Off The Wall y el único e incomparable Thriller; Y Diana Ross quien lo influenció muchísimo en su interpretación vocal. Después de eso, musicalmente no hizo nada más. Sí es cierto que Dangerous trajo un par de temas rescatables como Keep It In The Closet, Who Is It o la genial Remember The Time. Pero no pudo remontar jamás el éxito descomunal y la calidad de sus dos primeros discos, y algo de Bad. Sí tuvo buenos videos tal vez. A su vez, tambiém generó un material imposible de igualar audiovisualmente como los videos de Billy Jean, Beat It o el increíble Thriller. Este último rompió con la idea del video clip en donde se recopilaban flashes de imágenes acompañando a la melodía y trajo la idea de musicalizar una historia como las películas usan bandas de sonido. La segunda hipótesis radica en el hecho de que Michael Jackson no se reinventó nunca como lo hizo su par femenino, Madonna. Mientras ella se renovó constantemente en todos los aspectos que hacían a su vida mediática, la única forma que Michael encontró para modificar su impronta (y aquí esta hipótesis se sostiene también con la primera) fue a través de las cirugías. De alguna forma, se podría pensar que Jacko no sabía quién quería ser. Y por eso estaba constantemente cambiando su rostro ni más ni menos. Y más allá aún, cambió su raza, por más vitiligo que supuestamente le estaba blanqueando la piel. Ya ni siquiera pertenecía a un raza. Michael es lo queer de lo queer. Mostrando masculinidad andrógina en sus bailes, en sus matrimonios de una sospechosa carga marketinera. La forma en la que concibió a sus tres hijos también fue siempre un enigma. Todo en Michael fue un enigma ¿Por qué un supuesto “Rey del Pop” sólo editó cinco discos de estudio en 25 años de carrera solista? ¿Quién era Michael Jackson? Michael era sus pasos de baile inéditos los cuales jamás habían sido coreografeados por nadie, era su voz incomparable, su ritmo y sonido personal que gestó junto al genial Quincy.
Tributo de Youtube a Micahel Jackson
Eso fue lo que llegó a mostrarle al mundo de su ser. Porque en cuanto quiso mostrar una parte humana de sí mismo terminó denunciado por pedofilia y así su cuerpo, eso que tanto se esforzaba por transformar para sí o para los otros, era la noticia: era él o no quién se presentaba en vivo, en las conferencias ¿Ese cuerpo era Michael Jackson? ¿Eran SUS pasos? ¿SU ritmo? Eso tan público no era más público y sus asuntos privados comenzaron a transgredir los límites que en general rodean a una estrella pública: su vida amorosa, su dinero, su glamour. A diferencia de Madonna quien siempre hace de su vida una extensión de su etapa musical, el “Rey” nunca pudo pasar su primera etapa. De hecho su última tapa en Rolling Stone data de 1992. Ahí vemos como lo público rotó a lo privado ya que esa revista se considera lo opuesto a las revistas de chimentos. Si bien Madonna sostuvo su carrera en su cuerpo, Michael hizo que su carrera (que es lo que se supone que nos hace contactarlo a nosotros, a miles de kilómetros de distancia) derrumbara su cuerpo y no pudiese conocerlo más. Prefirió desconocerse y mostrar lo que nunca nos hubiese llegado a nosotros si no fuera por la sección de policiales de un tabloide amarillista o las entrevistas de Susana a fenómenos. Un cuerpo de papel que más de uno no podía reconocer. Hasta ya casi no se creía que fuera realmente él el que hacía las apariciones públicas. Estaba oculto en su privacidad. Prefiero recordarlo así.
Disfruten la versión en vivo de Billy Jean de principio a fin con una jovensísima Sheryl Crow en los coros.
Una cita a ciegas. El mejor lugar suele ser un café. Lugar de desconocidos y conocidos si los hay. Un buen lugar para empezar a contar una historia y también para terminarla o para hacer una reunión luego de una separación, probablemente porque es público y no se puede hacer tanto espamento, pero a su vez, cuando uno se sienta con su cita en frente, es como si el pacto estuviese sellado: estamos solos. Conociéndonos o empezando a desconocernos. Una cita a ciegas es denominado aquel encuentro entre dos personas que se encuentran con un fin específico pero no porque se trate de conocerse específicamente, sino justamente lo opuesto. Se desconocen. Nunca se han visto ni planeaban hacerlo. Pero hay un fin, un motivo que los une y tal vez, haga que sus identidades se crucen. Que sus rostros se contemplen frente a frente e intenten interactuar. Los rostros. Nada es más identificatorio que un rostro según cualquier Estado, o cualquier sentido común de por lo menos todas las civilizaciones occidentales y orientales de hoy en día. Los documentos de identidad tienen una foto de nuestro rostro y nuestra huella digital. Nuestros ojos, lo primero que conoce, lo primero que se cruza con el mundo del otro. Todo esto, para el sentido común. Pero pensemos en la posibilidad de que ese alto porcentaje de reconocimiento dado a través del rostro fuese sólo una cuestión cultural, de avances tecnológicos de la modernidad entre otras cosas ¿Acaso una identidad es inherente a un rostro? ¿La identidad de una persona le pertence a un rostro? ¿Cambiarnos la cara, entonces, nos hace otro? La película Shi-Gan (Tiempo) es una excelente obra para reflexionar profundamente sobre esta cuestión, sobre todo en torno a una temática sobre los cuerpos muy en boga: la reconversión de los cuerpos, las cirugías estéticas, adiestramientos de los cuerpos, de las identidades, del ser. ¿Nuestros cuerpos son quienes nosotros somos? ¿Podemos moldear los cuerpos como esculturas y pertenecer a la mano de quien nos creó o no pertencemos a nadie más que a nosotros mismos? Llevándolo al plano de la sexualidad, ¿se adiestra la sexualidad al convertir nuestros cuerpos a nuestro antojo? ¿Es una forma de controlar los deseos sexuales, amorosos? ¿Se ama a alguien por quien "es" o por quien ES? Todas estas preguntas surgen a partir de la película de Kim - Ki duk e intentan responderse durante las escenas en la playa de las esculturas, en donde las manos sostienen la figura de los protagonistas y los acompaña hacia el tiempo. Ese que otras manos controlan junto a sus cuerpos, pero los cuerpos que sólo ellos pueden vivir.
La actuación es un campo muy rico de análisis para aquellos a quienes nos interesa focalizarnos en los estudios del cuerpo y sus representaciones en las significaciones sociales. ¿A qué nos referimos con significaciones sociales? Desde el lugar en el que conceptualizamos estas nociones, todo significa: no sólo las palabras y las estructuras gramáticas, si no los silencios, la retórica de nuestras predicaciones, el espacio en el que nos movemos y, desde ya, el cuerpo. Lo que haga o deje de hacer. Lo que lo marca, lo que lo lustra, lo que lo pule y moldea. El cuerpo es el pivote, sostén de nuestra existencia en el mundo, a través de lo que nos comunicamos, pensamos, amamos, vigilamos y dominamos. A su vez, es también aquello a través de lo que otros nos comunican, nos piensan, nos aman, nos vigilan y nos dominan. El cuerpo es el único lugar en donde todas nuestras experiencias, realmente, se hacen carne. Más allá del saber, la experiencia encarnada es lo que realmente dirá lo que el cuerpo quiere decir. El luchador es la película por la cual Micky Rourke fue nominado a un Oscar. Su actuación es primordial en la película y más que disfrutable para el espectador. Para hacer referencia a su presencia en esta película no podemos obviar, que este actor tuvo que hacer algo muy similar a lo que cuenta la historia del protagonista cuando su carrera actoral fue descarrilada ante su adicción al alcohol y las drogas. Micky se dedicó a las peleas callejeras en las que le pagaban unos cuántos -pero pocos- dólares por pelea ganada. Eso anduvo haciendo quien supo protagonizar junto a Kim Bassinger el éxito de los noventas “Nueve semanas y medias”. Por este film, ambos se transformaron en íconos sexuales de la década. Sus cuerpos eran armónicos, sensuales y sexuales. Todo lo que el parámetro de belleza occidental hegemónico reclamaba. Para principios de este milenio, Rourke estaba desfigurado por las cirugías estéticas en su rostro, más las resacas, más las peleas. El cuerpo hablaba. Esa era su historia. El luchador tiene como sujeto de la historia al cuerpo. Tanto el de la estrella de la lucha libre a quien encarna Micky como el de Cassidy/Pam, personificada por la adorable, talentosa y hermosa Marisa Tomei. En el primer caso el cuerpo aparece como el sostén falso de una historia que ya fue pero que sigue siendo la única razón de vida de este hombre, Randy “El Carnero”. Ni su hija abandonada, ni la insistencia de la mujer a la que él ama (Cassidy) lo pueden apartar de la lucha libre, aún cuando un problema de salud por el abuso de esteroides y sus ya pasados cincuenta años, le indican que ya no es tiempo de seguir poniendo el cuerpo, por lo menos no sobre el ring. El personaje de Tomei también trabaja con el cuerpo. Aunque aquí sí se puede hacer una observación al guión -la mujer es stripper, no una atleta o algo que se le parezca- es argumentado por el ambiente que frecuenta Randy. Con su edad ya está considerando dejar ese trabajo pero además de stripper es madre (dejando los análisis de género de lado) y no puede darse el lujo de dejar ese trabajo por el momento. El cuerpo del luchador está lleno de cicatrices, de sus peleas y en última instancia del by pass que deben practicarle por el paro cardíaco que detona el conflicto de la historia. Ese cuerpo con todas esas marcas señalan su destino. En cambio Cassidy no tiene marcas más allá de las de los estigmas que puede generar para ser empleada en trabajos más convencionales. Randy no puede escapar de su historia, cuando ya no puede seguir entrenando se infla con esteroides para seguir en carrera, a pesar de vendarse por todos lados por sus varias lesiones no curadas. No hay cuidado en ese cuerpo. Ese no-cuidado está muy bien llevado por el guión como el reflejo de la vida que él mismo está padeciendo por más de que la elija. En el caso de Pam, el no tener marcas visibles pareciera facilitarle el dejar el mundo que la aqueja. Las marcas aparecen así como huellas que fueron quedando y formando su significación. A partir de allí, nace el sentido que cada uno puede construir con lo que tienen en sus vidas.
Antes de hacer las conclusiones, linkeo el repaso que hice del último disco de Madonna, Hard Candy (hacer click aquí)cuando fue el lanzamiento del mismo allá por fines de abril de 2008.
Dicho esto, prosigo con las conclusiones que me deja este repaso -más que fructífero (a veces hasta demasiado extenso)- por la discografía/carrera/producción audiovisual de Madonna Louise Veronica Ciccone. Cuando empecé con este análisis hice una comparación, salvando las enormes distancias, entre la carrera de esta mujer y Los Beatles. Creo que queda más que claro que con ello me refería a que así como los Beatles al comenzar tuvieron su primera etapa más naif y para su público, Madonna también la tuvo. En el caso de los cuatro ingleses, fue Rubber Soul el disco que los direccionó hacia otras temáticas en las letras de sus canciones y la indagación de nuevos sonidos. Los presentaba mucho más maduros e integrando sus experiencias de la vida en sus canciones. Así lo hacía Madonna con su tercer álbum, True Blue. Después de Rubber Soul los Beatles sacan Revolver, revolucionando todo lo que hubiesen hecho jamás (en mi opión, también el pop mundial). Este es el caso del disco que le sigue a True Blue, Like A Prayer, en donde Madonna dejaba en claro que no le interesaba hacer música y punto, sino marcar tendencias y dejar influencias tanto en la música como en las opiniones sobre distintas temáticas (la sexualidad, la religión y el amor). Luego, los Beatles sacan Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, el disco más revolucionario de muchísimas décadas rompiendo cualquier esquema que se pudo haber imaginado. Madonna lanza Erotica, generando controversias hasta en las esferas más altas de la opinión pública como el Vaticano (no por única vez). Allí Madonna trata de develar que lo que la cultura occidental (sobre todo yanqui) más reprime, es lo que más consume: el sexo. Abbey Road es el punto más alto de la carrera de los Beatles más allá de la aparición de Let It Be post separación. Madonna también tuvo sus picos más altos: Ray Of Light, Music y COnfessions On A Dancefloor en donde ratificó su sello. Cómo hizo esto: Madonna nunca se encasilló en un género. Hemos podido evidenciar eso con la producción de discos como Erotica, el ecléctico Bedtime Stories y el conjunto Ray Of Light/Music, sin contar Confessions o detalles de sus otros discos, como la mezcla acústico electrónica de American Life. Sus discos jamás sonaron igual. Siempre escribió sus letras, estuvo envuelta en la producción de sus discos con menos participación en sus comienzos que al final (más allá de que Hard Candy queda posicionado como un disco ajeno, fue ella quien controló todo lo que fue elaborado para ese álbum). A partir de Like A Prayer (aunque algo había sucedido con el lanzamiento de Like A Virgin) cada vez que lanza un disco genera expectativas a nivel musical con respecto a qué ritmo va a predominar, qué tema va a ser el que se cuele en la opinión pública y qué estrategia comercial lo acompañará. Todo esto, proveniente de su cabeza. De su experiencia. De lo que logró desde su llegada a Nueva York con U$S 30 en su bolsillo hasta los U$S 490.000.000 que posee hoy. Su fracaso en las relaciones con hombres, su incursión en la bisexualidad, sus hijos, su ideología, sus estrategias en el mundo musical y en la praxis que le toca aplicar. Madonna no puede ser tenida en cuanta sólo por sus polémicas, ni sólo por la calidad de su propuesta de entretenimiento, ni por los avances o retrocesos de su música (de la cual no cabe duda de que ha hecho un espacio de encuentro consigo misma). Espero que se hayan dado cuenta de que "entretener" es sólo una parte y no menor, para nada, de la maquinaria y de la persona que lleva a cabo su proyecto: Madonna. Ella es un proyecto en sí misma y hoy por hoy, con cincuenta años ya, no nos deja de invitar a su cataris. Tal vez de ahí el título de su disco más alto, Confessions On A Dancefloor. Nos hace bailar, que es lo que más la identifica en el grado presencial (su cuerpo como un hecho) pero a la vez siempre integrado de su expresión, sus ideas, su relato, otra vez, su cuerpo pero hecho canción.
En el repaso anterior, pudimos pensar como conclusión que a pesar del "fracaso comercial" que le supuso a Madonna la estrategia de difusión de American Life el disco en sí no fue tal fiasco para su postura polìitca y generar un respeto en algunos círculo ligados más a las tendencias ideológicas dentro de la música. Pero en el año 2004, habiendo ganado mucho respeto en ese aspecto, Madonna se dedicó de lleno a volver a su lugar de diva del pop. Por ello, comienzo este post planteando una hipótesis: Confessions On A Dancefloor marca el punto más alto de la carrera de Madonna. Tan es así que podría haberse retirado de la vida pública con esta profesión después del tour que la llevó a presentarlo por muchísimos países del mundo. Tanto el disco como el Confessions Tour (del cual también salió un disco en vivo) son dos piezas únicas e irrepetibles de la capacidad de esta cantante. Ya sea en cuanto a lo compositivo como a la producción de un espectáculo, lo que Confessions significó podría haber mantenido a Madonna mucho más alto de lo que quedó luego de lo que es hoy su último trabajo: Hard Candy. Un disco hecho por otros artistas y Madonna. Sin su marca personal, cuando una de las muletillas de cada repaso que hicimos fue que todos sus discos reflejaban aspectos muy profundos de sus convicciones o de su vida. Confessions On A Dancefloor, en oposición a todo lo que venía haciendo Madonna hasta ahora, no es un disco temático, sino retórico. No son los temas que tratan las canciones lo que hacen al concepto general, sino el concepto del género musical: la música dance. Este álbum es un homenaje a la música disco (madre de todo lo electrónico) además de consolidar la música electrónica como el género al que Madonna quería pertenecer por lo menos por un rato. Si bien Ray Of Light fue el precursor de esta tendencia en ella seguido por Music, ambos simplemente coqueteaban -uno en mayor medida que el otro- con los ritmos tecno, trance o house, mientras que Confession es, claramente, un disco compuesto por esos géneros. No tiene mucho sentido pararse tema por tema a analizar la temática o el género por lo enunciado más arriba, sin embargo se puede hacer una referencia a los “apartados” de este disco. No hay separación entre track y track. El sonido logra ser un todo a pesar de también, poder escuchar cada canción por separado. Es más, al no ser un formato común en su obra, muchos de sus seguidores no encontraban la dinámica en este disco: cuando se lo escuchaba completo sonaba reiterativo, sin embargo los temas sueltos, no nos permitían dejar de bailar. Como ya había sucedido con discos en los que Madonna hacía un giro fuerte en su musicalidad (Erotica o Bedtime Stories).
Get Together conecta a Madonna con su público en el segundo tema del show
No sólo se trataba de un disco conceptual musicalmente hablando sino también en relación a lo visual. Los videos tienen ciertas improntas contradictorias pero que conjugadas tienen mucho sentido: futuristas/retro. De la mano de estas improntas, la gira que acompañó su presentación es uno de los shows más impactantes que se pueda ver. Por más de que artísticamente el Drowned World Tour o el Girlie Show nos atraigan más, el Confessions Tour tiene un despliegue escénico, coreográfico, de vestuario, de efectos que impactan hasta al más reacio al trabajo de Madonna. Todos los temas son reversionados con el mejor gusto y con una calidad suprema. El espectáculo repasa el repertorio de Madonna desde el primer disco hasta este último trabajo organizańdolo en cuatro bloques: ecuestre, espiritual, punk, glam y rock y el bloque disco.
Vale la pena ver la performance de Madonna en temas como Like It Or Not o Let It Will Be en donde parece poseída y canta sin ocultar el agitamiento en su voz.
Comentemos un poco de algunos temas del disco: Hung Up usa la base de Gimme, Gimme, Gimme uno de los hits de ABBA. Sorry tiene una letra y una melodía que nunca se va de nuestras cabezas. Get Together es una de las canciones más interesantes de Madonna, que a pesar de estar hecha al estilo dance se puede reversionar tanto en forma acústica como en rock. I Love New York es una declaración de amor a esa ciudad con un fondo rock punk muy interesante. Jump es uno de los temas más fuertes del disco con un video en donde se puede ver las acrobacias más arriesgadas que son llevadas al escenario del Confessions Tour.
La versión en vivo de Sorry tiene la fuerza de una banda de heavy metal. En otra parte del show se repite el tema pero en un video editando la canción para el lado del enfrentamiento político con el presidente Bush.
La representación de temas viejos como Live To Tell, Lucky Star, Substitute For Love, La Isla Bonita o la versión remixada de Music con Disco Inferno le suman a la presentación de su último tour hasta aquel momento un nivel de versatilidad y calidad performativa imposibles de perder de vista. Sin embargo, el concepto de este período de Madonna es tan visual que no queda más que conseguir el DVD y vivir la experiencia de la Confesión.
Una versión con muchísima fuerza de La Isla Bonita
Es llamativo que Madonna logre su punto más alto cuando no hace referencia directa a su vida para la elaboración de este disco. Por otro lado, no es casualidad que sea a través de la “confesión” que Madonna llega a esta instancia. Muchas de sus canciones que más marcaron su carrera o de mayor imbrincación con su vida son a modo de confesión: Live To Tell, Secret, Human Nature, Substitute For Love, What It Feels Like For a Girl.
Live To Tell conmueve a la gente cuando se lo dedica a los niños que mueren de SIDA en el contienente africano.
Se podría pensar que todo lo que fue develándonos durante su carrera fue para llegar hasta esta etapa en la que ya no hace tantas autorreferencias sino que deja lugar a otros artistas para que experimenten con su sello personal. Desde los ochentas hasta el día de hoy, Madonna siempre estuvo vigente. Y con Confessions… pareciera también estar presente desde una década antes, la del 70. Así se construye como un ícono que pueda aparecer en la década del 70, en la de los 80, 90 y en la actualidad. El Período “Confessions...” no hace más que darle ese carácter a su música. Una impronta atemporal, que encaja perfectamente en cualquier momento relacionado con el baile pero no banalmente, sino, más bien, todo lo contrario: como una práctica -entendida como el cuerpo que encarna la experiencia- en la que se conjuga la conexión entre la experiencia musical, la artística, la visual, la estética y la espiritual.
El 11 de septiembre de 2001, tras el atentado a las torres gemelas, Nueva York sufría la conmoción más grande de su historia. No sólo por lo que sucedió, sino por la reconfiguración del mapa político-social y cultural. Las significaciones que hasta ese momento entretejían las redes de representaciones que circulaban en los discursos políticos y artísticos de la sociedad norteamericana daban un vuelco nuevo. Todos los afiches de películas o espectáculos que mostraban las torres debían borradas. Las sitcoms que se desarrollaban en la ciudad no mostraron más imágenes cercanas al World Trade Center y el Empire State o la Estatua de la Libertad pasaron a primer plano para generar el reconocimiento de la locación del programa. Las temáticas de las películas también viraron hacia las catástrofes ecológicas y el fin del mundo. En el mundo de la música las repercusiones también fueron notorias sobre todo para repudiar las políticas bélicas que el gobierno de George W. Bush comenzaba a tomar. Una de las primeras en dejar en claro su postura fue Madonna. En plena invasión yanqui a Irak en de abril de 2003, Madonna lanzaba su disco American Life. Desde la ironía del título (o tal vez la literalidad) se evidenciaba la postura crítica ante el gobierno americano. Considerado el álbum más arriesgado -comercialmente hablando- que ha lanzado Madonna en su carrera; es el segundo material producido junto a Mirwais Ahmadzaï, quien disminuyó la presencia de electrónica bailable a cambio de guitarras acústicas llevando el sonido más allá de Music. Para la portada, en crudo blanco y negro, Madonna apareció como un “Che” del siglo XXI con dos franjas sangrando en su ceja, en posición militar. Fue lanzado mundialmente el 22 de abril en tres ediciones: explícita, limpia y en una serie especial limitada. El “problema” con este trabajo - hablando siempre de cómo fue catalogado por los “críticos especializados” - fue su alto perfil político y lo “extraordinario” que es para los yanquis que una artista como Madonna se manifestara en contra de un acto cuasi nazi como fue la “persecusión terrorista” del Gobierno de Bush de aquella época. Una cosa era que Bruce Springsteen lo hiciera, pero Madonna se caracterizaba por ser un emblema del american dream, entonces ¿por qué cuestionaba el american way of life? Como sabemos, el mercado no funciona solito, así que todas estas influencias políticas hicieron que este álbum fuera un fiasco en su carrera. Además de que sus buenos temas no se destacan como un antes o un después en sus composiciones como venía haciendo con las canciones de sus dos últimos trabajos: a nivel compositivo (no ideológico) es sólo un disco de hermosísimas baladas. Para repasar este disco, primero hay que hablar de las canciones en sí, y luego, al final del trayecto, se puede referir a todo lo que significa a nivel macro. American Life es el disco más conceptual de Madonna después de Like A Prayer en cuanto a su temática. Más aún que Ray Of Light. Los traspiés: comenzando con el video del primer tema del disco, el homónimo. Madonna se autocensuró. Primero lanzó un video jugadísimo e híper crítico hacia la situación política de su país. Recibió un sin fin de críticas, por lo que se declaró firme a no modificar su video. Sin embargo, luego de que comenzara la guerra, el video finalmente, fue cambiado. Según Madonna, no le parecía apropiado referirse de esa forma a la guerra cuando respetaba a quienes estaban allí luchando. Sabiendo la postura de Madonna en favor de la paz, esto sonó más a una estrategia comercial. Sobre esos ejes se encuentran los factores más criticables de este disco, pero más que nada es hacia la actitud de la artista y no tanto de la producción en sí. La letra del tema es una durísima crítica al ponderado estilo de vida americano y no tiene el más mínimo desperdicio: I'm drinking a soy latte, I get a double shot. It goes right through my body and you know I'm satisfied. I drive my mini Cooper and I'm feeling super duper. They tell me I'm a trooper and you know I'm satisfied. I do yoga and pilates and the room is full of hotties, so I'm cheking out their bodies and you know I'm satisfied. I'm digging on the isotopes, this metaphysics shit is dope and if all this can give me hope you know I'm satisfied. I got a lawyer, a manager, an agent and a chef. Three nannies, an assistant and a driver and a jet. A trainer and a butler and a bodyguard or five. A gardener and a stylist. Do you think I'm satisfied? I'd like to express my extreme point of view. I'm not a christian and I'm not a jew. I'm just living out the american dream and I've just realized that nothing is what it seems. Madonna estaba autocriticándose, a ella, y a todo lo que aspira la sociedad americana encabezado por el star system que aparenta tener todas sus vidas en carriles por ser parte de ese American dream, pero según ella: “nada es lo que aparenta”. “Do I have to change my name? Am I gonna be a star?”
El video original se podía ver en las pantallas del escenario del Re - Invention Tour de 2003 mientras Madonna interpretaba American Life.
Así pasa a Hollywood. El segundo corte del disco habla de lo mismo más enfocado en el mundo del espectáculo. En el video, Madonna aparece simulando las inyecciones de botox a las que ella misma se somete. Esta fue la canción que presentó ese año en los MTV Video Music Awards antes de interpretar Like A Virgin junto a Britney Spears y Christina Aguilera y darles un beso en la boca a ambas, marcando un hito en las presentaciones de esa entrega de premios. Sobre esta canción Madonna dijo: “En Hollywood puedes perder tu memoria y tu visión del futuro. Puedes perderlo todo porque podrías perderte a ti mismo”. I'm So Stupid también trata sobre la superficialidad pero con respecto a “ser lo que los demás quieren”: And I wanted to be like all the pretty people / Please don't try to tempt me / It was just greed and it won't protect me / don't want my dreams adding up to nothing / I was just looking for / Everybody is looking for something. Love Profussion es una de las canciones más lindas del disco. Con una letra sencilla, una melodía pegadiza y dulce, un muy buen arreglo vocal, más una conjunción interesante entre máquinas y guitarras en vivo, esta canción intenta la temática del amor como lo único que nos puede asegurar el cambio. El video refleja perfectamente este mensaje y Madonna está hermosísima con un vestido lleno de colores para luego ser rodeada por hadas. Es la contracara de todo lo que venía promulgando American Life: And the love profusion you make me feel / you make me know / And the love vibration you make me feel / you make me shine / I've got you under my skin.
Bajo esta misma línea están las baladas Intervention y Nothing Fails. Estas dos son las mejores canciones del disco. La primera en forma de enseñanza a sus hijos y la segunda como una confesión sobre un amor secreto. La otra balada que maravilla es X-static Process, una obra minimalista en la que Madonna reproduce su voz en armonías muy interesantes acompañada únicamente por la guitarra. El tema Easy Ride también vale la pena. Allí Madonna habla de que la vida es dura a veces, pero que hay que estar dispuesto a aprender de los errores y así ver el panorama más claramente: I want the good life / but I don't want an easy ride / When I touch the ground I come full circle to my place / And I am home.
Los otros temas del disco: Noboy Knows Me y Mother & Father, no tienen ningún aspecto digno de destacar más que el hecho de que esta última hace referencia a la muerte de su madre. Madonna explicó que “es una manera de liberarme del sufrimiento por la muerte de mi madre, pero sin ponerme una medalla por haber salido adelante ni pidiendo compasión por haberlo pasado tan mal. Tampoco como una excusa, al estilo de soy así de rebelde porque me pasó todo esto de pequeña. Todas esas excusas son basura porque en la vida tienes que asumir la responsabilidad por todo lo que haces.” A pesar de su letra en clave emotiva, la melodía es más bien pegadiza y bailable. También fue incluida la agresiva Die Another Day de la banda de sonido de la película de James Bond con el mismo nombre. Tiene una letra muy interesante haciendo referencia al psicoanálisis. En total, American Life no es un mal disco. Fue toda la situación que la rodeó la que hizo que no fuese popular en los charts, al igual que su gira promocional el Re – Invention Tour. Éste tipo de declaraciones vienen de la manos de críticos que aparentemente podían soportar que Madonna tuviese una estrategia de marketing escandalosa alrededor del sexo o su vida, pero no con una postura política anti establishment. Fue por ello también que la gira fue parte del documental “I'm Going To Tell You A Secret” que tampoco tuvo el éxito que en su momento tuviera “Truth Or Dare”: A la cama con Madonna. Sucedió algo similar con Erotica, sólo que es cierto que el disco de 1992 sí supuso un antes y un después en su carrera a nivel artístico, que en definitiva es lo que está en la mira a la hora de “juzgarla”; además de que la polémica giraba alrededor de otro eje. American Life fue más una declaración de principios que una obra musical, pero aún así no dejó de lado la calidad de las canciones, que no fue la mejor pero que tampoco justifica su desvalorización como sostienen muchos basándose en el lugar que ocuparon los cortes en los ránkings. Por otro lado, las ventas de American Life en la primera semana superaron a Ray Of Light y Music. Personalmente, creo que toda banda que tiene un disco polémico, oscuro, ambiguo suele llegar a un nivel de superación de sí misma que no podrían llegar a lograr sin este. Ya sea un fiasco o no. No es el caso de Madonna. American Life si fue un fracaso a nivel comercial. Digamos que en cuanto al vínculo con el público en general, no tuvo una buena estrategia, sin embargo, el disco en sí, como elaboración propia no es para nada terrible. Aceptamos que no marca ningún precedente en la historia de Madonna, pero sí dejó en claro su posicionamiento: que no es sólo una persona que está para influenciar el mundo del entretenimiento, también es parte de la agenda política de un país.
El par Ray Of Light / Music podrían tomarse como una categría analítica de la carrera de Madonna. Sin embargo, si uno le presta mucha atención a ambos disco y le suma los dichos de la cantante durante la promoción de las dos producciones, se da cuenta de que la diferencia dentro de esa supuesta similaridad, es lo que más los une (o separa). En una entrevista en el año 1998, Madonna confesaba que lo que más destaca del mundo del Rock n' Roll es que lo ha sobrevivido. Para el 2000, lo que era sobrevivir al mundo del rock (que incluye al pop o viceversa), pasó a ser superarlo. Eso incluyó conocer al segundo hombre que más la marcó en su vida, el director de cine Guy Ritchie. Las canciones de Music tienen la impronta de una experiencia positiva en el amor, cosa que hacía muchos años que no reflejaban los discos de Madonna. Es por esto, que Music, en contraste con Ray Of Light, es un disco liviano, ligero, profundo pero no denso, sino todo lo contrario. No podemos parar de escucharlo porque es mucho más fácil de digerir que su trabajo anterior. A pesar de reinar la música electrónica, la estética tanto del disco como parte del Drowned World Tour en donde lo presentó, fue cowboy. Music es un disco en donde el tecno pop se conjuga con bellísimas baladas con una fuerte base de guitarras. Esa conjunción es lo que hace de este disco un hito en la carrera de Madonna. Podría decirse que Madonna inventó un género nuevo con este álbum: el tecno folk. Las letras son hermosas pero mucho menos intensas y metafóricas que las de su precesor. Lo que también se vio como algo positivo fue que da la sensación de ser un disco más espontáneo que el anterior, en donde hasta su voz se desprendió un poco de las técnicas de canto y fonética que adquirió durante los útlimos años. Este disco fue concebido en conjunto con William Orbit (quien la guió en Ray Of Light) y el francés Mirwais con quien produjo y co-escribió la mayoría de las canciones aquí incluidas. No podía ser otro, sino el tema homónimo el que abre el disco. Es unas de las canciones más épicas de Madonna, y junto a Holiday es la que más veces ha incluido en sus shows. El mensaje de la canción es lo que definió que la producción se llamase así detrás de éste. Trata de la sensación de completitud que genera la música y de la necesidad que se tiene de ésta una vez que es parte de nuestras vidas. Además, como no podía ser de otra manera, Madonna le da un sesgo político a esta perspectiva en el mismísimo estribillo de la canción: Music makes the people come together / music makes the bourgeoisie and the rebel (La música une al pueblo, la música hace a la burguesía y a la rebeldía). Creo que no hay canciones del pop que expliciten tanto la lucha de clases como esta ¡de Madonna! Todas las versiones en vivo de esta canción son imparables masas de energía. Sin embargo, la del espectacular e insuperable Conffessions Tour de 2005, logra la versión más perfecta que se pudo haber hecho remixándola con “Disco Inferno” de The Trammps abriendo el bloque homenaje a la música disco con una remake de Saturday Night Fever. Es una pena que no se pueda encontrar una buena versión en youtube de esa presentación. Pero la del DWT no está nada mal.
Madonna explota cantando Music en el Drowned World Tour al final de su show
Los otros temas bailables de este trabajo, igualan a Music en su calidad y en cuánto nos hacen mover: Impressive Instant, Runaway Lover (una de mis preferidas) y Amazing. Don't Tell Me y What It Feels Like For a Girl son dos temas que están entre lo bailable y las baladas y son de las mejores canciones del disco. El video de Don't Tell Me es uno de los más lindos de la cantante. Su versión en vivo en el DWT imita casi íntegramente la coreografía tan emblemática que Madonna practicaba en el video: una oda a la cultura cowboy. What It Feels Like For A Girl tiene unos de los mejores recitados que se escribieron en alegoría a la cuestión de género en la cultura pop de los últimos 20 años a cargo de la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, que ya ha sido repasado en este blog: Girls can wear jeans and cut their hair short. Wear shirts and boots 'cause it's ok to be a boy. But for a boy to look like a girl is degrading. 'Cause you think that being a girl is degrading. But secretly you'd love to know what it's like. Wouldn't you? What it feels like for a girl. Según Madonna está dedicada a Britney Spears. El video no presenta la versión del disco, sino un remix de su amigo, el DJ Paul Oakenfold y está dirigido por su actual ex marido, Guy Ritchie. Una bizarrada que vale la pena ver. La versión que eligió para presentarla en vivo en el DWT fue la que está cantada íntegramente en castellano, que forma parte del lanzamineto de Music en Europa. Esta versión, a pesar de lo que uno puede prejuzgar hace que el tema sea más sofisticado y personal y lo femeniza aún más. El preludio del tema es una versión instrumental de “Don't Cry For Me Argentina”coreografeada con un tango homenajeando a la figura de Eva Perón como referente femenino y la ropa de ella y de los bailarines es andrógina concordando con el mensaje del tema.
Lo Que Siente La Mujer es la versión en castellano que Madonna llevó a recorrer el mundo con su Drowned World tour. En este video no se puede ver el interludio de Don't Cry For Me Argentina. Vale la pena buscarlo.
Los demás temas son baladas: I Deserve It, dedicada al director inglés, Nobody's Perfect, la hermosísima Gone con una letra de mucha autocrítica y sinceridad (Letting go / is not my thing / walk away / won't let it happen again / I'm not, I'm not what you think / Turn to stone / lose my faith / I'll be gone before it happens) y la joya del disco: Paradise Is Not For Me. Este último tema fue incluido tanto en el DWT -separando el bloque “punk” del de “la fuga de la geisha”- como en el Conffession Tour. Ambas versiones son dignas de ser presentadas aquí.Una al estilo de un video clip en vivo y otra totalmente acústica y de colección junto a su amigo y colaborardor de Conffessions On a Dance Floor, Yitzhak Sinwani quien canta las partes que originalmente Madonna cantaba en francés, en árabe.
Paradise se presentó como un video en vivo en la gira de 2001
Paradise en el COnfessions tour. Una versión bellísima por donde se la mire.
La versión americana incluía como último tema el de la película que Madonna realizara junto a Ruppert Everett durante la grabación de Music, The Next Best Thing. El tema es American Pie. A pesar de haber logrado una muy buena versión del clásico de Don McLean, Madonna no estaba del todo conforme con incluirla en el disco además de la banda de sonido de la película. Music es otra gran muestra de lo que Madonna podía lograr. Justamente por suceder a un disco con tan buen recibimiento de parte de todos los sectores de la opinión pública como fue Ray Of Light. Se especuló que tal vez Madonna ya había llegado a su punto más alto. Sin embargo, Music demostró que no era así. Que por más alta calidad que Ray Of Light tenía, aún faltaba un sello propio que este trabajo de 2000 confirmó. De la mano de una relación amorosa que le trajo estabilidad una vez más asu vida y que en 2001 le daría su segundo hijo biológico, Rocco Ritchie. Tanto Don't Tell Me, como Paradise (Is Not For Me) o la mismísima Music, muestran la versatilidad que tiene Madonna para que con un “mismo género” nada suena igual. En un mismo disco se puede dar el lujo de hacer un tema como Music y como Gone y aún así no se saltea una lógica conceptual de género o estilo. Tal es así que casi todos sus discos son una huella que se fija en la historia de la música pop y se vuelven referentes. Ya sea como espectáculo, como obra de expresión de un momento personal, Madonna hace de la música el soporte de sus emociones, concepciones y necesidades. La música es algo así como su cuerpo y por eso este disco es tan emblemático. De alguna forma, la música es la que la amalgama.
No es fácil la próxima tarea. Seguramente la lectura de este repaso va a ser densa porque este disco es denso, pesado. No en el sentido que uno lo dice comúnmente, sino que es pesado por el calibre de sentimientos, expriencias y emociones que Madonna volcó en él. Desmembrar los discos de Madonna hasta ahora fue sencillo, porque Madonna era “todo sobre ella”: sobre su ideología, su corpología, su sexualidad, su historia, sus conceptos y percepciones. Sin embargo, en 1995, tras el nacimiento de su primera hija, Madonna no fue la misma. Nunca más. Y como no podía ser de otra manera, lo dejó asentado en su música. Ray Of Light (1998) es el mejor disco de Madonna. Like a Prayer puede pensarse como el Revolver de los Beatles de su carrera. Pero Ray Of Light tiene una particularidad que lo hace único: es oscuro y a pesar de ello todo el tiempo va iluminando los momentos que van sucediendo mientras lo escuchamos. Tanto la interpretación de los temas, como las letras (las de mejor contenido en la historia de la cantante) y la originalidad de la música (en este disco irrumpió definitivamente con un sonido más tecno) hacen de Ray Of Light el disco sin precedentes de todas sus producciones. Algo así, siempre salvando las distancias, como el Sgt. Pepper's de los Beatles. Así como Like a Prayer estaba marcado por la dicotomía entre la sexualidad, el amor y la religión, Ray Of Light, se entromete con el amor pero en una faceta muy distinta. El amor responsable, el amor maduro, sano y sensato. Ya no era el cristianismo lo que regía el pensamiento religioso de Madonna, sino la Cabala. A su vez, ese año en que lanzó este disco, cumplió sus 40 años, número de extrema importancia para esa filosofía.
En 1995, justo antes de colaborar con Alan Parker en la película Evita, lanzó el tercer disco compilatorio: Something to remember, una excelente producción que contiene las mejores baladas de Madonna, y más reconocidas (quedan afuera muchísimas no tan conocidas). Ese disco fue la confirmación de la etapa que había abierto con el disco Bedtime Stories. El nombre del disco proviene de un tema de la banda de sonido de la película Dick Tracy, “I'm Breathless”. La letra es preciosa. Esta compilación, especialmente la elección de ese título para el disco, dejó muy en claro que Madonna es una persona muy nostálgica, que encuentra mucha inspiración en la retrospección y la autocrítica. El disco, además de ser una compilación, tiene tres temas nuevos: la genial versión de I Want You de Marvin Gaye junto a Massive Attack (de nuevo, otra sobresaliente interpretación de Madonna), You'll see, un muy buen tema que precedió su rol en Evita y One More Chance, una hermosísima balada a base de guitarras españolas que se refiere a conseguir otra oportunidad en el amor en donde esa retrospección y autocrítica de la que hablábamos son el bastión de la composición. Desde el año 1994 que Madonna no entraba a un estudio para grabar un disco completamente nuevo. Esos cuatro años de espera no fueron en vano. Tal vez no es casualidad que volvió a trabajar junto a Patrick Leonard, quien fuera pieza clave de Like a Prayer. La producción integral del disco, quedó bajo la tutela de William Orbit, productor europeo muy reconocido, especialmente en el ámbito del tecno pop. Produjo temas como Black Coffe de All Saints, Electrical Storm de U2 y el disco mejor criticado Blur, 13. El nacimiento de Lourdes fue clave para la concepción de este “otro hijo” de Madonna. Convengamos que la marcó tanto como su niña en aquel momento. El clima del disco nos va envolviendo como se envuelve Madonna con su ropa en el video de Frozen, el que fuera el primer corte. Con este concepto de fondo, el disco podría dividirse en dos partes: la primera menos personal, hablando de las relaciones humanas desde una visión más externa. Otra, a partir de Nothing Really Matters, en donde las canciones son una exposición de los cambios que Madonna estaba viviendo en aquel momento con su incursión en el judaísmo y el budismo y su rol materno. El primer tema del disco es Drowned World / Substitute For Love. Originalmente, esta canción se llamaba Substitute For Love, pero fue renombrada para el lanzamiento del sencillo (el tercero de aquel disco). La composición le pertenece a la misma Madonna con William Orbit. Dicen que la participación del productor en este tema, fue determinante para la que quedara como el productor general de toda la obra. La temática de la canción apunta a desmitificar a la fama como el eje de la vida de Madonna, sobre todo luego del nacimiento de Lourdes. El video la muestra huyendo de los paparazzis al mejor estilo Lady Di y terminando en una habitación vacía con una niña esperándola, seguramente, representando a Lourdes. El tour con el que Madonna presentó Ray Of Light junto a su precesor Music fue denominado bajo el título de este track que abría el álbum.
Madonna haciendo una perfecta versión de Substitute For Love / Drowned World en el tour con el mismo nombre en el año 2001.
El siguiente tema habla sobre la purificación del mal karma: Swim (Nadar) se va desarrollando con el sonido del agua de fondo y convocándonos a que nos dejemos sumergir en el agua (elemento clave para la concepción de Ray Of Light) para lavar todas nuestras culpas y errores (o pecados): I can't carry this sins on my back / don't wanna carry anymore / I'm gonna carry this train off the track / I'm gonna swim to the oceans floor. Las guitarras que protagonizan este tema, marcaron un estilo muy particular en esta producción. El siguiente tema no necesitaría presentación de no tratarse de un repaso escrito por la discografía de la Ciccone. Ray Of Light es la versión moderna de Like a Prayer. Tiene una fuerza que Madonna nunca antes había llevado a sus temas. Es como un hard rock electrónico. Está basada en la canción “Sepheryn” de Curtis Maldoon del grupo Bodce en 1971 y fue el sencillo más premiado de Madonna. El ritmo del tema es prácticamente ten frenético como el de la velocidad de la luz. Los alaridos de Madonna son estridentes y tiene una armonía muy difícil de seguir. Sin embargo, Madonna la acompaña perfectamente tanto en la versión de estudio como en la del show en vivo. El comienzo del tema con esa hermosa guitarra acústica se acopla a una metáfora de la salida del sol, el inicio de un día hasta el despertar y el tema estalla con toda su luz. La primera versión grabada duraba 10 minutos y fue recortada para incluirla en el álbum.
Madonna hace una excelente versión de Ray Of Light reivindicando su floja interpretación en los MTV VA de 1999
Candy Perfume Girl es el tema más distinto de todos y, aún así, conserva la esencia del disco. Es un tema tecno/pop con muchos sintetizadores y una muy buena guitarra eléctrica. El tema pareciera estar retratando una relación adolescente entre un chico y una chica. Muy hormonal por catalogarla de alguna manera: Candy perfume girl / the sacred nerve is magic poison. Esa frase podría referirse a la primera etapa de descubrimiento sexual. Skin es el último tema de esta primera parte de Ray Of Light. Siendo uno de los temas más complejos, Skin habla de la necesidad del contacto físico como algo posesivo y abusivo. Una frase que refleja el concepto del tema podría ser con la que abre: Do I know you from somewhere? / Why do you leave me wanting more? / /Why do all the things I say / Sound like the stupid things I've said before? Son las típicas preguntas que uno se hace cuando conoce a alguien y no sabe que visión se llevó de nosotros. La melodía es hipnótica y el estilo del tema es más cercano al tecno que al pop. Según Madonna, es una canción totalmente visceral que terminó siendo algo muy distinto a lo que originariamente había pensado junto a su co-escritor Patrick Leonard. Con Nothing Really Matters se abre la segunda parte del disco. Y este tema es el mejor para hacerlo. La frase más importante del tema es: Nothing really matters, love is all we need. Frase a la cual Madonna hace mención al igual que los Beatles, pero no en el sentido banalizado de que si uno ama a alguien no importa nada más que eso. Sino que el amor es la relación que nos certifica como seres humanos. Amar al otro y en ese amar no buscar la correspondencia del recibir. Presenta al amor como un fin al que uno llega mediante distintas situaciones y como un medio, pero no como una razón y justificación que nos absuelve ante cualquier cosa hacha por “amor” ya que realmente, no sabremos si lo que vivimos es amor, hasta que hayamos llegado a tener una relación en base a él y no sobre él. Madonna lo explica de esta forma: “Creo que el título lo dice todo. Nada de este mundo materialista merece la pena. Al final, lo que cuenta es el amor, compartiéndolo nosotros mismos y haciendo feliz a los demás. Hay una línea en el puente de la canción que dice 'Nada borra el pasado como el futuro', pienso que es una gran verdad. Todos hemos sido egoístas en el pasado, pero hay un momento en el que nos vemos atrapados por ello, sintiéndonos culpables y llenos de remordimientos. La única forma de cambiar nuestro karma es empezar de nuevo ahora y es así como podemos crear un futuro diferente para nosotros mismos y para los demás.” Fue presentado en los Grammys de 1999 en los que Ray Of Light se llevó varios premios. No fue incluida en el Drowned Wolrd Tour, pero la temática oriental utilizada en su videoclip copó todo un bloque de aquella gira.
Nothing Really Matters en vivo en los Grammys de 1999
El séptimo tema es una explosión de energía. Sky Fits Heaven es uno de los mejores temas del disco tanto por su melodía como por su letra y es presentado en vivo con una gran puesta en escena y coreografía inspirada en El Tigre Y El Dragón de Ang Lee. La canción habla de saber interpretar las señales que se nos van cruzando en la vida. Si uno logra interpretar bien esas señales, basándonos en el conociemiento propio y en la confianza por el otro, todo encajará en perfecta armonía.
La influencia del arte oriental en Sky Fits Heaven en vivo en el Drowned World Tour. Este es el único tema en el que Madonna hizo pista en esa gira por la agilidad que requerían sus movimientos aéreos.
En continuado con Sky Fits Heaven, comienza un reso budista: Shanti/Ashtangi. Está escrita y cantada en sánscrito. La letra se compone de algunos fragmentos de un poema llamado "Yoga Taravali", adaptada para la canción por Shankra Charya: “La inspiración me vino de Marius (De Vries), quien ha recopilado un montón de sonidos muy buenos procedentes de la India y Marruecos, de todo, desde música hasta los sonidos de los bazares. Esta influencia está en todo el álbum" Frozen fue el primer corte del disco. Todo el mundo quedó más que conforme cuando lo escucharon por primera vez. Críticos, fans, todos. Madonna había madurado muchísimo. La clave de este tema es su clima místico y misterioso, logrado por unos violines muy poderosos, más un estribillo pegadizo, con letras imborrables y muy difícil de tararear por su clásico “Mmmmmmmmmm”: If I could melt your heart / We'd never we appart / Give yourself to me / you hold the key. Madonna intenta develar la mente de aquellas personas cuyos corazones de hallan congelados por el miedo a amar. La primera frase del tema es muy difícil de digerir: You only see what your eyes want to see. Y sigue diciendo que la vida no puede ser nunca lo que uno quiera porque si no abrimos nuestro corazón, estamos congelados ante los sucesos que nos rodean. Sin dudas, una de las tantas grandes letras que Madonna vino cosechando durante su carrera y que se encuentran muchas en este álbum. No podemos de dejar de destacar otras de las grandes frases de esta canción: You're so consumed with how much you get / you waste your time with hate and regret. Maravillosa. El video también debe ser tenido en cuenta para el análisis de esta canción en donde Madonna se encuentra en un desierto oscuro. El clima del video de por sí ya es oscuro y Madonna es rodeada por un manto, que por una excelente trabajo de edición, siempre va develando su rostro. Sus manos cubiertas de dibujos realizados con henna que tienen su significado en el yoga (el que lleva en la palma de la mano se llama "Ohm"), que le dan un aire más místico a su imagen. Esta costumbre india se llama "Mendhi".
Frozen, uno de los majores videos de Madonna
El tema que sigue, es unas de las mejores baladas de Madonna y una de mis preferidas: The Power Of Goodbye. Otra gran letra y muestra de enorme madurez de la cantante. La canción habla sobre el valor necesario para cortar una relación que ya no puede seguir prolongándose pero desde una persepectiva de aprendizaje: You were my lesson I had to learn / I was your fortress. El estribillo es una poesía: There's nothing left to try / there's no more places to hide / there's no greater power than the power of goodbye / there's nothing left to lose / there's no more heart to bruise / there's no greater power than the power of goodbye. La presentó en los MTV Europe Awards de 1998 acompañada sólo por la guitarra protagonista de la canción. Seguramente cuando uno escuchó las presentaciones en premios que hizo Madonna durante esos años, pensó que Madonna ya no podía cantar más en vivo, porque venía desafinando bastante. Sin embargo, para el Drowned World Tour cuidó cada detalle de su voz para poder cantar en vivo sin desafinar y moverse todo el tiempo. El siguiente tema es una rareza en la carrera de Madonna: To Have And Not To Hold, es una especie de Bossa Nova electrónica. Una canción chiquita pero no menor. Madonna dice sobre ella: “Esta es la tercera canción de una trilogía que también incluye a "Frozen" y "The Power of Goodbye". Trata sobre estar por encima de las ataduras del mundo, dejando ir las cosas que nos mantienen avanzando, incluso si hay otra persona. Nos es tan duro entregarnos, pero cuando aprendemos a dejarnos ir, aprendemos realmente amar y respetarnos unos a otros". La letra dice cosas talez como: To love but not to keep / /To laugh, not to weep / Your eyes, they go right through / And yet you never do / Anything to make me want to stay. Las dos últimas canciones son las más personales del disco. Little Star habla sobre el nacimiento de su hija. La melodía es preciosa y la carga emocional que tiene se evidencia en la interpretación de Madonna. Ya fue incluida en este blog por la muerte de mis hijos/gatos. La letra habla por sí sola, así que si quieren ir a la letra hagan click aquí. Mer Girl... Permítanme, nuevamente, una licencia de primera persona: esta canción tiene mi nombre!!!! Lástima que no habla de mí sino de su madre muerta. La letra de la canción está compuesta a modo de sueño. Como un sueño de muerte de Madonna en el que hace un recorrido por todos sus temores desde el comienzo: I ran from my house that cannot contain me / from the man that I cannot keep / From my mother who haunts me / even though she's gone / from my daughter that never sleeps / I ran from the noise and the silence / from the traffic on the streets. Es la cuarta canción que le dedica a su madre junto a Promise To Try (Like A Prayer), Inside Of Me (Bedtime Stories) y Mother And Father (del disco que aún no repasamos, American Life). Madonna cuenta cómo escribió esta belleza: "Empecé a escribirla mientras estaba en casa de mi padre. Estaba corriendo y empezó a llover, así que fui a refugiarme a un cementerio cercano al lugar donde me crié con mi madre. No es el cementerio donde está enterrada, pero es un lugar al que solía acudir a menudo. No paraba de llover, y el cielo estaba más negro que nunca. Resistí el instinto de echar a correr. Cuando regresé a casa, me invadió esa extraña sensación de melancolía. Todos se habían marchado y me alegré de encontrar ese silencio. Entonces escribí Mer Girl. En ese momento solo fueron seis líneas. Días más tarde escuché la música que William Orbit había preparado, y de vuelta a Los Angeles, tumbada en mi cama, escuchaba la melodía y acabé de escribir la canción". El tema fue presentado en dos partes durante el Drowned World Tour. Todo eso, y mucho más es Ray Of Light. Hay algo misterioso que lo envuelve y no sólo el clima. A partir de este disco Madonna empezó a reservarse cosas; no tanto por no expresarlas en su música, sino para dejarlas madurar. Comencé diciendo que Ray Of Light es un disco denso. Ella misma lo ha denominado así y es el mejor adjetivo para adjudicarle y de nuevo, no porque sea aburrido, sino porque hay que estar preparado para enfrentar a esta Madonna que, en esta producción, se permitió no entretener. Y en relación a mi hipótesis por la que comencé a escribir estos repasos, ese punto es clave, ya que a pesar de no intentar entretenernos, logró el mejor disco de su carrera hasta aquel momento, para ella y para todos. Es, sin dudas, un rayo de luz.