domingo, 15 de marzo de 2009

Se hizo la luz



No es fácil la próxima tarea. Seguramente la lectura de este repaso va a ser densa porque este disco es denso, pesado. No en el sentido que uno lo dice comúnmente, sino que es pesado por el calibre de sentimientos, expriencias y emociones que Madonna volcó en él. Desmembrar los discos de Madonna hasta ahora fue sencillo, porque Madonna era “todo sobre ella”: sobre su ideología, su corpología, su sexualidad, su historia, sus conceptos y percepciones. Sin embargo, en 1995, tras el nacimiento de su primera hija, Madonna no fue la misma. Nunca más. Y como no podía ser de otra manera, lo dejó asentado en su música.
Ray Of Light (1998) es el mejor disco de Madonna. Like a Prayer puede pensarse como el Revolver de los Beatles de su carrera. Pero Ray Of Light tiene una particularidad que lo hace único: es oscuro y a pesar de ello todo el tiempo va iluminando los momentos que van sucediendo mientras lo escuchamos.
Tanto la interpretación de los temas, como las letras (las de mejor contenido en la historia de la cantante) y la originalidad de la música (en este disco irrumpió definitivamente con un sonido más tecno) hacen de Ray Of Light el disco sin precedentes de todas sus producciones. Algo así, siempre salvando las distancias, como el Sgt. Pepper's de los Beatles.
Así como Like a Prayer estaba marcado por la dicotomía entre la sexualidad, el amor y la religión, Ray Of Light, se entromete con el amor pero en una faceta muy distinta. El amor responsable, el amor maduro, sano y sensato. Ya no era el cristianismo lo que regía el pensamiento religioso de Madonna, sino la Cabala. A su vez, ese año en que lanzó este disco, cumplió sus 40 años, número de extrema importancia para esa filosofía.


En 1995, justo antes de colaborar con Alan Parker en la película Evita, lanzó el tercer disco compilatorio: Something to remember, una excelente producción que contiene las mejores baladas de Madonna, y más reconocidas (quedan afuera muchísimas no tan conocidas). Ese disco fue la confirmación de la etapa que había abierto con el disco Bedtime Stories. El nombre del disco proviene de un tema de la banda de sonido de la película Dick Tracy, “I'm Breathless”. La letra es preciosa. Esta compilación, especialmente la elección de ese título para el disco, dejó muy en claro que Madonna es una persona muy nostálgica, que encuentra mucha inspiración en la retrospección y la autocrítica. El disco, además de ser una compilación, tiene tres temas nuevos: la genial versión de I Want You de Marvin Gaye junto a Massive Attack (de nuevo, otra sobresaliente interpretación de Madonna), You'll see, un muy buen tema que precedió su rol en Evita y One More Chance, una hermosísima balada a base de guitarras españolas que se refiere a conseguir otra oportunidad en el amor en donde esa retrospección y autocrítica de la que hablábamos son el bastión de la composición.
Desde el año 1994 que Madonna no entraba a un estudio para grabar un disco completamente nuevo. Esos cuatro años de espera no fueron en vano. Tal vez no es casualidad que volvió a trabajar junto a Patrick Leonard, quien fuera pieza clave de Like a Prayer. La producción integral del disco, quedó bajo la tutela de William Orbit, productor europeo muy reconocido, especialmente en el ámbito del tecno pop. Produjo temas como Black Coffe de All Saints, Electrical Storm de U2 y el disco mejor criticado Blur, 13.
El nacimiento de Lourdes fue clave para la concepción de este “otro hijo” de Madonna. Convengamos que la marcó tanto como su niña en aquel momento. El clima del disco nos va envolviendo como se envuelve Madonna con su ropa en el video de Frozen, el que fuera el primer corte. Con este concepto de fondo, el disco podría dividirse en dos partes: la primera menos personal, hablando de las relaciones humanas desde una visión más externa. Otra, a partir de Nothing Really Matters, en donde las canciones son una exposición de los cambios que Madonna estaba viviendo en aquel momento con su incursión en el judaísmo y el budismo y su rol materno.
El primer tema del disco es Drowned World / Substitute For Love. Originalmente, esta canción se llamaba Substitute For Love, pero fue renombrada para el lanzamiento del sencillo (el tercero de aquel disco). La composición le pertenece a la misma Madonna con William Orbit. Dicen que la participación del productor en este tema, fue determinante para la que quedara como el productor general de toda la obra. La temática de la canción apunta a desmitificar a la fama como el eje de la vida de Madonna, sobre todo luego del nacimiento de Lourdes. El video la muestra huyendo de los paparazzis al mejor estilo Lady Di y terminando en una habitación vacía con una niña esperándola, seguramente, representando a Lourdes. El tour con el que Madonna presentó Ray Of Light junto a su precesor Music fue denominado bajo el título de este track que abría el álbum.

Madonna haciendo una perfecta versión de Substitute For Love / Drowned World en el tour con el mismo nombre en el año 2001.

El siguiente tema habla sobre la purificación del mal karma: Swim (Nadar) se va desarrollando con el sonido del agua de fondo y convocándonos a que nos dejemos sumergir en el agua (elemento clave para la concepción de Ray Of Light) para lavar todas nuestras culpas y errores (o pecados): I can't carry this sins on my back / don't wanna carry anymore / I'm gonna carry this train off the track / I'm gonna swim to the oceans floor. Las guitarras que protagonizan este tema, marcaron un estilo muy particular en esta producción.
El siguiente tema no necesitaría presentación de no tratarse de un repaso escrito por la discografía de la Ciccone. Ray Of Light es la versión moderna de Like a Prayer. Tiene una fuerza que Madonna nunca antes había llevado a sus temas. Es como un hard rock electrónico. Está basada en la canción “Sepheryn” de Curtis Maldoon del grupo Bodce en 1971 y fue el sencillo más premiado de Madonna. El ritmo del tema es prácticamente ten frenético como el de la velocidad de la luz. Los alaridos de Madonna son estridentes y tiene una armonía muy difícil de seguir. Sin embargo, Madonna la acompaña perfectamente tanto en la versión de estudio como en la del show en vivo. El comienzo del tema con esa hermosa guitarra acústica se acopla a una metáfora de la salida del sol, el inicio de un día hasta el despertar y el tema estalla con toda su luz. La primera versión grabada duraba 10 minutos y fue recortada para incluirla en el álbum.


Madonna hace una excelente versión de Ray Of Light reivindicando su floja interpretación en los MTV VA de 1999

Candy Perfume Girl es el tema más distinto de todos y, aún así, conserva la esencia del disco. Es un tema tecno/pop con muchos sintetizadores y una muy buena guitarra eléctrica. El tema pareciera estar retratando una relación adolescente entre un chico y una chica. Muy hormonal por catalogarla de alguna manera: Candy perfume girl / the sacred nerve is magic poison. Esa frase podría referirse a la primera etapa de descubrimiento sexual.
Skin es el último tema de esta primera parte de Ray Of Light. Siendo uno de los temas más complejos, Skin habla de la necesidad del contacto físico como algo posesivo y abusivo. Una frase que refleja el concepto del tema podría ser con la que abre: Do I know you from somewhere? / Why do you leave me wanting more? / /Why do all the things I say / Sound like the stupid things I've said before? Son las típicas preguntas que uno se hace cuando conoce a alguien y no sabe que visión se llevó de nosotros. La melodía es hipnótica y el estilo del tema es más cercano al tecno que al pop. Según Madonna, es una canción totalmente visceral que terminó siendo algo muy distinto a lo que originariamente había pensado junto a su co-escritor Patrick Leonard.
Con Nothing Really Matters se abre la segunda parte del disco. Y este tema es el mejor para hacerlo. La frase más importante del tema es: Nothing really matters, love is all we need. Frase a la cual Madonna hace mención al igual que los Beatles, pero no en el sentido banalizado de que si uno ama a alguien no importa nada más que eso. Sino que el amor es la relación que nos certifica como seres humanos. Amar al otro y en ese amar no buscar la correspondencia del recibir. Presenta al amor como un fin al que uno llega mediante distintas situaciones y como un medio, pero no como una razón y justificación que nos absuelve ante cualquier cosa hacha por “amor” ya que realmente, no sabremos si lo que vivimos es amor, hasta que hayamos llegado a tener una relación en base a él y no sobre él. Madonna lo explica de esta forma: “Creo que el título lo dice todo. Nada de este mundo materialista merece la pena. Al final, lo que cuenta es el amor, compartiéndolo nosotros mismos y haciendo feliz a los demás. Hay una línea en el puente de la canción que dice 'Nada borra el pasado como el futuro', pienso que es una gran verdad. Todos hemos sido egoístas en el pasado, pero hay un momento en el que nos vemos atrapados por ello, sintiéndonos culpables y llenos de remordimientos. La única forma de cambiar nuestro karma es empezar de nuevo ahora y es así como podemos crear un futuro diferente para nosotros mismos y para los demás.” Fue presentado en los Grammys de 1999 en los que Ray Of Light se llevó varios premios. No fue incluida en el Drowned Wolrd Tour, pero la temática oriental utilizada en su videoclip copó todo un bloque de aquella gira.

Nothing Really Matters en vivo en los Grammys de 1999

El séptimo tema es una explosión de energía. Sky Fits Heaven es uno de los mejores temas del disco tanto por su melodía como por su letra y es presentado en vivo con una gran puesta en escena y coreografía inspirada en El Tigre Y El Dragón de Ang Lee. La canción habla de saber interpretar las señales que se nos van cruzando en la vida. Si uno logra interpretar bien esas señales, basándonos en el conociemiento propio y en la confianza por el otro, todo encajará en perfecta armonía.

La influencia del arte oriental en Sky Fits Heaven en vivo en el Drowned World Tour. Este es el único tema en el que Madonna hizo pista en esa gira por la agilidad que requerían sus movimientos aéreos.

En continuado con Sky Fits Heaven, comienza un reso budista: Shanti/Ashtangi. Está escrita y cantada en sánscrito. La letra se compone de algunos fragmentos de un poema llamado "Yoga Taravali", adaptada para la canción por Shankra Charya: “La inspiración me vino de Marius (De Vries), quien ha recopilado un montón de sonidos muy buenos procedentes de la India y Marruecos, de todo, desde música hasta los sonidos de los bazares. Esta influencia está en todo el álbum"
Frozen fue el primer corte del disco. Todo el mundo quedó más que conforme cuando lo escucharon por primera vez. Críticos, fans, todos. Madonna había madurado muchísimo. La clave de este tema es su clima místico y misterioso, logrado por unos violines muy poderosos, más un estribillo pegadizo, con letras imborrables y muy difícil de tararear por su clásico “Mmmmmmmmmm”: If I could melt your heart / We'd never we appart / Give yourself to me / you hold the key. Madonna intenta develar la mente de aquellas personas cuyos corazones de hallan congelados por el miedo a amar. La primera frase del tema es muy difícil de digerir: You only see what your eyes want to see. Y sigue diciendo que la vida no puede ser nunca lo que uno quiera porque si no abrimos nuestro corazón, estamos congelados ante los sucesos que nos rodean. Sin dudas, una de las tantas grandes letras que Madonna vino cosechando durante su carrera y que se encuentran muchas en este álbum. No podemos de dejar de destacar otras de las grandes frases de esta canción: You're so consumed with how much you get / you waste your time with hate and regret. Maravillosa. El video también debe ser tenido en cuenta para el análisis de esta canción en donde Madonna se encuentra en un desierto oscuro. El clima del video de por sí ya es oscuro y Madonna es rodeada por un manto, que por una excelente trabajo de edición, siempre va develando su rostro. Sus manos cubiertas de dibujos realizados con henna que tienen su significado en el yoga (el que lleva en la palma de la mano se llama "Ohm"), que le dan un aire más místico a su imagen. Esta costumbre india se llama "Mendhi".

Frozen, uno de los majores videos de Madonna

El tema que sigue, es unas de las mejores baladas de Madonna y una de mis preferidas: The Power Of Goodbye. Otra gran letra y muestra de enorme madurez de la cantante. La canción habla sobre el valor necesario para cortar una relación que ya no puede seguir prolongándose pero desde una persepectiva de aprendizaje: You were my lesson I had to learn / I was your fortress. El estribillo es una poesía: There's nothing left to try / there's no more places to hide / there's no greater power than the power of goodbye / there's nothing left to lose / there's no more heart to bruise / there's no greater power than the power of goodbye. La presentó en los MTV Europe Awards de 1998 acompañada sólo por la guitarra protagonista de la canción. Seguramente cuando uno escuchó las presentaciones en premios que hizo Madonna durante esos años, pensó que Madonna ya no podía cantar más en vivo, porque venía desafinando bastante. Sin embargo, para el Drowned World Tour cuidó cada detalle de su voz para poder cantar en vivo sin desafinar y moverse todo el tiempo.
El siguiente tema es una rareza en la carrera de Madonna: To Have And Not To Hold, es una especie de Bossa Nova electrónica. Una canción chiquita pero no menor. Madonna dice sobre ella: “Esta es la tercera canción de una trilogía que también incluye a "Frozen" y "The Power of Goodbye". Trata sobre estar por encima de las ataduras del mundo, dejando ir las cosas que nos mantienen avanzando, incluso si hay otra persona. Nos es tan duro entregarnos, pero cuando aprendemos a dejarnos ir, aprendemos realmente amar y respetarnos unos a otros". La letra dice cosas talez como: To love but not to keep / /To laugh, not to weep / Your eyes, they go right through / And yet you never do / Anything to make me want to stay.
Las dos últimas canciones son las más personales del disco. Little Star habla sobre el nacimiento de su hija. La melodía es preciosa y la carga emocional que tiene se evidencia en la interpretación de Madonna. Ya fue incluida en este blog por la muerte de mis hijos/gatos. La letra habla por sí sola, así que si quieren ir a la letra hagan click aquí.
Mer Girl... Permítanme, nuevamente, una licencia de primera persona: esta canción tiene mi nombre!!!! Lástima que no habla de mí sino de su madre muerta. La letra de la canción está compuesta a modo de sueño. Como un sueño de muerte de Madonna en el que hace un recorrido por todos sus temores desde el comienzo: I ran from my house that cannot contain me / from the man that I cannot keep / From my mother who haunts me / even though she's gone / from my daughter that never sleeps / I ran from the noise and the silence / from the traffic on the streets.
Es la cuarta canción que le dedica a su madre junto a Promise To Try (Like A Prayer), Inside Of Me (Bedtime Stories) y Mother And Father (del disco que aún no repasamos, American Life). Madonna cuenta cómo escribió esta belleza: "Empecé a escribirla mientras estaba en casa de mi padre. Estaba corriendo y empezó a llover, así que fui a refugiarme a un cementerio cercano al lugar donde me crié con mi madre. No es el cementerio donde está enterrada, pero es un lugar al que solía acudir a menudo. No paraba de llover, y el cielo estaba más negro que nunca. Resistí el instinto de echar a correr. Cuando regresé a casa, me invadió esa extraña sensación de melancolía. Todos se habían marchado y me alegré de encontrar ese silencio. Entonces escribí Mer Girl. En ese momento solo fueron seis líneas. Días más tarde escuché la música que William Orbit había preparado, y de vuelta a Los Angeles, tumbada en mi cama, escuchaba la melodía y acabé de escribir la canción". El tema fue presentado en dos partes durante el Drowned World Tour.
Todo eso, y mucho más es Ray Of Light. Hay algo misterioso que lo envuelve y no sólo el clima. A partir de este disco Madonna empezó a reservarse cosas; no tanto por no expresarlas en su música, sino para dejarlas madurar.
Comencé diciendo que Ray Of Light es un disco denso. Ella misma lo ha denominado así y es el mejor adjetivo para adjudicarle y de nuevo, no porque sea aburrido, sino porque hay que estar preparado para enfrentar a esta Madonna que, en esta producción, se permitió no entretener. Y en relación a mi hipótesis por la que comencé a escribir estos repasos, ese punto es clave, ya que a pesar de no intentar entretenernos, logró el mejor disco de su carrera hasta aquel momento, para ella y para todos. Es, sin dudas, un rayo de luz.

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