lunes, 23 de junio de 2008

Melancolía de Videotape


Este es el año de la melancolía. No sé si por la necesidad de cerrar ciertos temas o por la de abrir otros caminos. Son caras de una misma moneda. Pero según fuentes muy confiables (yo) muchos estamos sintiendo melancolía y necesidad de volver un poco a rever cosas que hemos vivido, desde el presente o, por qué no, volviendo al pasado.
A su vez, este año, también es parte de los últimos años, que han sido catalogados de innovadores por los avances tecnológicos, principalemente en materia audiovisual; a partir no sólo de la digitalización de los soportes sino de la información y datos que estos contienen. Sin embargo existen perlitas aún. Yo sigo con mi televisor Noblex de 20" de mi abuela del año 1985 y utilizo una VHS Panasonic que heredé de un ex novio para ver videos. En un principio grababa también, pero luego de una descompostura sólo pudieron salvarle la función de reproducción. Una pena, pero lo atesoro igual.
Con toda esta melancolía, este fin de semana, me dispuse a mirar mi video de los MTV Unplugged (uno de los tantísimos, tengo una bonita videoteca) como producto de los recuerdos que me trajo ver el último Unplugged grabado por Julieta Venegas ¿Por qué sucedió esto con el de la mexicana y no con otros últimos como el de Alejandro Sanz o Ricky Martin? Primero y principal porque no me gusta Ricky Martin y Julieta es parte de mis latinas preferidas desde hace ya doce años (muchos se creen que apareció con su disco "Sí" de 2005, pero no. De hecho Julieta Venegas comenzó haciendo música bastante más experimental y alternativa que lo que hace ahora. Y por eso ahora la llamaron para grabar su MTV Unplugged). Segundo, porque tanto el Unplugged de Alejandro Sanz como el de Maná o el de Diego Torres más que "Unpluggeds" (las comillas tienen una razón) son recitales en vivo con la única condición de ser lo más acústicos posible.
Entonces, explico las comillas: MTV Unplugged surge en los comienzo de los ´90 (puede ser que haya alguno del '89, pero no anterior). Esta serie de conciertos tenían el fundamento de ser acústicos a nivel técnico pero, además, contemplaba un concepto. El Unplugged aportaría a desglozar las canciones, desmenuzarlas, llevarlas a su estado más puro y reversionarlas justamente para simplificarlas en su máximo exponente. Sumado a eso, suponía una "cercanía" al artista en la que se lo ve despojado de parafernarias al punto de estar sentado en una silla con el micrófono y tal vez una guitarra o un piano. Algunos shows con bandas un poco más grandes como el conocidísimo y super vendido acústico de Rod Stewart junto a Ronnie Wood pero que aún así seguían mantenido el concepto de "primitivizar" las canciones. Otros ejemplos con las bandas de base como el maravilloso y también multi re platino Eric Clapton Unplugged con la desvastadora versión de Tears In Heaven a sólo dos años del accidente mortal de su niñito. Y por otro lado, los despojados totalmente de todo tipo de agregado al artista protagónico como el de Tori Amos en el que era sólo ella su piano, o su claricordio o su luriloquio. Volviendo a mis VHS, ahí me reencontré con los Unpluggeds de esa época. Anni Lennox, Sheryl Crow, Hole (Courtney Love a los pocos meses del suicidio de Kurt y la muerte por sobredosis de la bajista de su banda), REM, Aerosmith, The Cranberries. No todos estaban en mis VHS pero sí me hicieron recordar a muchos de los que pasaron por este programa como Lenny Kravitz, Alice In Chains, Pearl Jam, Fiona Apple, Stone Temple Pilots. Qué bronca me dio cuando estaba viendo el de Hole y la reproducción se vio interrupida por un el Unplugged de The Cranberries. Se ve que no me di cuenta y le grabé encima. De Annie Lennox tengo sólo la versión bellísima de Why. Tampoco sé si le grabé encima. Ja Ja Ja! risa irónica. Me quiero matar. No me olvido del de Björk. Si algo le debo a MTV fue darme a conocer en edad tan temprana a la islandesa, de quien me enamoré con sólo verla ternada (ni siquiera tocar en vivo) en los primeros MTV Video Music Awards transmitidos aquí, allá por el '94. El caso de Mariah Carey lleva al Rithym and Blues a su máximo exponente, allá por 1992, cuando Mariah no era una enferma del divismo y le importaba más impostar bien la voz, que la postura de su culo.
¿Cuál es la cuestión que diferencia radicalmente a estos Unpluggeds a los que luego se harían tan masivos como los latinos? Estos Unpluggeds no apuntaban especialmente a la difusión masiva de estos artistas que ya habían sido consagrados en los Estados Unidos o en el mundo con sus discos de estudio. El Unplugged apuntaba a humanizarlos y naturalizarlos a la vez. Los Unpluggeds latinos a partir del de Maná en el año 1999 apuntaron a abrir a la banda latina en cuestión al mercado anglosajón. Por lo que lo principal de esta serie de conciertos, que era lo conceptual, fue despojado. Ahora las canciones eran reversionadas pero para hacerlas atractivas. Ésto, en muchos casos es redimensionarlas, pero no disminuirles el valor agregado como supo ser la principal premisa del concierto acústico de MTV. Lo mismo pasó con el excelente concierto acústico de Alejandro Sanz o el del argentino Diego Torres. Demasiados arreglos, demasiada banda. Demasiado. Hubo conciertos latinos que no cayeron en esto como el de Charly y el de Illya Kuryaki, Café Tacuba o Maldita Vecindad pero de nuevo, ellos ya estaban consagrados en el mercado latino, y no fue la idea de apertura al mercado anglosajón lo que los llevó a los estudios de MTV. Lo mismo pasó con los "Unpluggeds eléctricos" de Los Fabulosos Cadillacs o Soda Stereo.
Dentro de esa camada de Unpluggeds Latinos debo hacerle una observación positiva a mi tan criticada Shakira. Dentro de todo, por más de que reversionó e hiper arregló sus temas, Shakira mantuvo el concepto de bajar la parafernaria, el número de músicos y la actitud del artista. Y el de Julieta Venegas, a pesar de los muchos arreglos en los temas, sí intenta meterse en lo primogénito de los temas como en la versión de piano y voz de "Esta Vez" que junto a la de "El Presente" me emocionan hasta la médula. Aunque también algo que marcarle a Venegas es el hecho de hacer el concierto tan largos. Otra cuestión del Unplugged que lo diferenciaba del formato de show en vivo, era que no duraba mucho más de una hora. Eso le daba unicidad.
Entonces, de nuevo, volvemos al VHS. Ahora todo se consigue rápido. Entramos a Internet y nos bajamos lo que venga. Pero estos Unpluggeds no se encuentran fácilmente. Siguen siendo casos únicos de reproducción del formato televisivo. Algunos sí se consiguen, pero no es común, Siguen siendo figuritas difíciles. Y eso pasaba antes. Es tan melancólico el Unplugged. Tanta melancolía detrás de esos VHS. La calidad de programas del MTV Latino de principios de los noventa con opciones de interacción con el público vía carta, de videos nuevos, videos viejos, videos de música alternativa, presentaciones en vivo cortas, especiales, distintas. Los insitucionales del canal totalmente surrealistas y minimalistas... Ya sé que todo evoluciona. Ya hablé de lo que opino sobre ello en mi post sobre la Involución Humana. Pero déjenme quedarme un ratito en mis VHS, que ahí era muy feliz.

miércoles, 18 de junio de 2008

La crisis sobre sí misma

Lo mejor de las crisis o de los conflictos es verlos desde afuera. Discriminar las modificaciones y el cambio de sus condiciones de existencia. Ver cómo es que la crisis se construye sobre sí misma. Se destruye, se reconstruye y resignifica dentro del esquema de las significaciones sociales. Prestar especial atención a los significantes o señales que se van fosificando y las que amalgaman distintas cuestiones en redes de sentido. Hasta se hace estéticamente interesante ver las masas acumularse de un lado o del otro del conflicto. Unos tumultosos, desorganizados, desprolijos, listos para actuar desde lo intuitivo de la política, la parte pasional que hace que en este país se la relacione tanto con el fútbol. Otros que se ponen a "cortar" una calle sólo cuando el semáforo está en rojo para los autos, se autoproclaman no agresivos aunque lleven carteles haciendo referencia a los más sangriento y cruel de nuestra historia y se creen que el derecho de protestar (sagrado) significa que tiene que ser la única verdad que vale. Cuando durante tantos años los que protestaron fueron los marginados, y no exactamente por ser minoría.
Los últimos cien días no fueron los llamados días de conflicto entre el Gobierno del Frente Para la Victoria y las cuatro principales agrupaciones del campo ¿Qué significaría eso? Por lo menos en mi caso, cuando lo pintan así, me imagino reuniones con desacuerdo, proyectos de una lado que dicen algo y proyectos del otro que dicen otra cosa. Discenso, oposición. Pero después me acuerdo de que no es entre partidos políticos, sino entre niveles de la socidad. Sectores. El sector agroproductor y las políticas del Estado. Y entonces, ahí se me viene una vorágine de situaciones que me hacen ver, como comencé diciendo en este artículo, la crisis desde afuera, de nuevo, como dice Eliseo Verón, como si eso fuese posible.
El tema empezó con unas retenciones. No nos olvidemos de eso. Todo empezó lisa y llanamente, por unos pesos. Está perfecto que el sector afectado haya querido defender su parte de la torta, eso es el derecho a protestar. Sin embargo, como dijo hoy la Presidenta en el acto de Plaza de Mayo, al pasar los días entre el protagonismo que tomó el discurso de esas cuatro agrupaciones y de la "gente" que los apoya se hizo más que evidente que había un desacuerdo con el Gobierno que llegó a la cima del poder de la República en elecciones constitucionales. No se apoyaba a este Gobierno por otras cuestiones. No sólo por los pesos menos, unos muchísimos pesos menos pero que en definitiva no perjudican a ese sector tanto como puede ayudar a los que pueden comenzar a sumar beneficios. La obra pública será el objetivo de esta redistribución, el Estado por definición, retribuye. Si los políticos se roban o no la guita, es otro tema. Discutámoslo o llevémoslos a la justicia, pero realmente ese no era el tema. No se puede basar en algo tan prejucioso como decir que esa guita se la iban a gastar en fiestas dentro de la Rosada, como he escuchado; o en más actos clientelistas. Como si los pesos que se gastan para estos actos superasen los que se roban las Telefónicas en este país hace ya casi veinte años. Si queremos cuestionar eso, pongámonos los huevos, investiguemos y llevémoslo a la justicia. Y si no creemos en ella, entonces, Ezeiza está abierto para todos.
Lo que aportó este conflicto fue enorme. Primero puso en evidencia la manera de construcción de representaciones de los medios en relación a los imaginarios sociales y la implicancia de las creencias en las prácticas sociales cotidianas o no tanto como el simple hecho de "cacerolear". No es lo mismo un noticiero que muestra el cacerolazo de Callao y Santa Fe, que un programa de televisión que sienta en una mesa a distintas personalidades de la política, de la cultura y de las universidades para que nos aclare bien qué es lo que está en juego acá. La "gente" es lo suficientemente soberbia, cerrada y a veces ignorantes como para no querer abrir la cabeza y entender que el 90% de lo que "piensan" fue "pensado" para ellos, no por ellos. Es difícil, lo sé. Pero una vez que se concientiza esa situación uno realmente puede comprometerse con lo que piensa o no. Llámenlo psicoanálisis express o clase de sociología Althusseriana. A mí me cambió la vida.
Además de ello, aportó la posibilidad de que por más de que sea totalmente repudiable, la "gente" también de una buena vez, salió a pedir democracia. Que se debatan las retenciones en el Congreso, salió a decir "lo que piensa" y así poner en evidencia el tipo de sociedad en la que vivimos. No hay persona que hoy no sepa qué es lo que pasa políticamente. Hace 10 años atrás eso no pasaba. Lo más interesante, en relación a esto, es como la crisis entre las agrupaciones del agro y las políticas de Estado nos demostró lo flexible y poco comprometido que es el progresismo. El progresismo es el significante vacío por excelencia. Allí todo vale. Pedir por democracia, por orden, por paz, por lo justo, lo igualitario... Todas esas palabras que las pudo haber dicho desde Rafael Videla hasta Mahatma Ghandi, pasando por Elisa Carrió, Mauricio Macri y Alfredo De Angeli.
Ahora, nuestra Presidenta, mandó el proyecto de la Ley que contempla las retenciones al Parlamento, aunque ya ha pasado por el Congreso y nunca se hizo mención de ello. Lo bueno sería que ese proyecto de Ley se pudiera reformular hasta que sea democráticamente aceptado para que esto no vuelva a suceder. Porque en una democracia tan débil como las que tiene América Latina, siempre que pasa algo de esto, uno no puede dejar de invocar al pasado. Es inhumano no hacerlo, sería no procesar las vivencias. Ya sea compararlo con diciembre de 2001, la Dictadura de 1976 o las víctimas de Cromagnón. No lo invocamos por el hecho, sino porque todos esos hechos sacan a la luz muchísimos errores en el nivel de la dirigencia política, de la sociedad, de la educación, de la historia que nos tocó vivir. De todo esto, yo me quedo con una hermosa frase de CFK que creo que hace que Democracia deje de ser la "chica fácil" que pasa de boca en boca: "La democracia se defiende con más democracia". Hay tanto que decir de esa frase que la dejo ahí, para que todos pensemos cómo construir la democracia. Porque no me canso de decir que democracia (y esto también lo aportó esta crisis) no es acordarse de votar una vez cada dos años. Democracia es un valor, valor de aprendizaje, de salud, de memoria, de discenso, de acpetación de ser la minoría y no por eso perder voz ni voto. El mundo está lleno de hijos de puta y de gente noble. La democracia le da lugar a todos, está en la sociedad y en la dirigencia política decidir para qué lado la quiere dirigir.

jueves, 5 de junio de 2008

La última oportunidad


Al principio no quería creerlo hasta que no fuera una realidad, para no "quemar" la noticia. Después, la realidad me invadió tanto que me costó muchísimo dormir. El 4; 5 y 7 de diciembre vuelve Madonna a la Argentina después de haber presentado el hermosísimo Girlie Show en 1993.
Quince años después estoy mucho más ansiosa que en aquel momento. Supongo que porque cuando vino la primera vez era chica y sabía que dependía de muchos factores para ir: tales como un acompañante aduluto o conseguir entradas en una ubicación segura.
Sigo convencida de que esa época fue el período más creativo de Madonna. Desde 1992 (con el lanzamiento de Erotica) hasta Music (pasando por Bed Time Stories o Ray Of Light) la artista italo-americana (hoy también semi british) no ha parado de tener crisis. Crisis artísticas. Cuando uno habla de la eterna vigencia de Madonna o la novedad que supone siempre algún disco o video se remite a decir que Madonna se reinventa. No es eso solamente. Madonna tiene crisis. Crisis existenciales que la hacen caer y volver a surgir como el Ave Fénix. Por eso se transforma. No es como Shakira que cambia su look no más (por eso sólo es parte de una campaña de publicidad de shampoos y no paradigma de estilo). Madonna, como ya he dicho en mi post Empalagoso, influenció a toda una generación que aún hoy sigue surgiendo. Hecho que la llevó a ser parte de la camada que la influenció a ella misma. Así fue como después de enamorarse locamente de quien ella confesó, fue el amor de su vida, Sean Penn (por lo menos hasta el momento de filmación de "A la cama con madonna") grabó True Blue. Y cuando se separó con golpes, ataduras a la silla y revoleos de artefactos incluidos en el año 1989 lanzó Like a Prayer, marcando un antes y un después en su creatividad y composición tanto lírica como musical.

Es otro el contexto que rodea el nuevo tour de Madonna en relación al que nos trajo allá por octubre de 1993. En esa época la cantante rubia era todo polémica. Su libro Sex había sido publicado junto a su disco Erotica, que fue defenestrado por la crítica "especializada" (?) diciendo que era puro gemido para insitar al escándalo. Erotica, es una genialidad del pop, uno de los primeros discos que mezcla cosas del trip hop y el jazz con sonidos a lo Velvet Underground y lo más pegadizo del disco y el pop. Hoy por hoy, Madonna está reconciliada con la crítica, graba temas con niños prodigios del pop dándole más posibilidades de ser exitosos y adopta niñitos negros. El Sticky & Sweet tour está concebido bajo esas condiciones. Que tampoco son las mismas con las que concibió el Confessions Tour, ya que éste se pensó luego de obsesionarse con la temática dance y un grado de desarrollo del espectáculo visual non- stop.

Hay que verqué nos trae la rubia este año. Pero por favor, que nos traiga templanza a la hora de conseguir las entradas. Todos los que la conocemos queremos poder verla en vivo, en Buenos Aires.

miércoles, 4 de junio de 2008

Compromiso para el cambio

Por primera vez en la historia, me interesa qué pasa con las elecciones de los Estados Unidos.