lunes, 12 de mayo de 2008

El que no está


El año que viene se cumplen 15 años de la muerte de Kurt Cobain. Es la muerte de una celebridad que más me cuesta digerir. Me sigue costando. Porque es una muerte forzada y predecible. Porque Kurt era demasiado lo contrario a este mundo. Kurt era demasiado poco de este mundo.
La voy a hacer corta, no voy a referirme a su sufrimiento en la infancia y todo lo que se busca para justificar su suicidio. Kurt se mató por su presente. Lo mató su presente. No pudo soportar entrar a la vorágine del éxito. Apenas al año de que el grunge de la mano de su banda, Nirvana pasase de ser la contra cultura musical a ser el estilo de rock que más influía en la música y hasta en la actitud de sus seguidores. Creo que, en definitiva, no logró concebir que la música también es una industria, produce en serie y quiere ser millones. Ser para los todos, no para los pocos. Como él. Tan de los pocos...
No es ningún descubrimiento lo que digo, mucho se ha visto de sus entrevistas. Muchas "confesiones" de él mismo de que ya no podía más. Y como su compañero, Dave Groll cuenta en una entrevista, el último año de su vida, sumido en una enorme depresión fue un prolongado preludio de su muerte. Y en ese contexto grabaron, probablemente uno de los shows en vivo, más hermosos, profundos e irrepteibles de la historia: Nirvana MTV Unplugged in New York. Creo que si hay alguna manera de que la música se vuelva irreproducible por otro grupo o en otra situación es en el contexto del acústico. Pero así, como el de Nirvana. Es una obra de arte. Su música llevada a la desnudez pura, la unicidad total. Muchas lecturas vinieron después de ese show, que se editara una vez que Kurt, el 8/4/1994, se quitara la vida en su casa de Seattle. El productor Scott Litt hace una perfecta alusión de esas lecturas. Cuenta que cuando tuvo que editar la última canción del concierto se encontraba en la sala de edición con los otros dos miembros de la banda, Kris Novoselick y Groll. Los tres sintieron que un fantasma se apoderaba de la situación. Los alaridos de Kurt cuando sube la tonalidad al final del tema, y en la filmación del concierto, todos podemos ser testigos de esa mirada... de esa última mirada por la cual me sigue recorriendo un escalofrío cada vez que lo veo. Dave Groll dijo: Si pudiera pedir que algo no pasara, sería que Kurt se haya ido. Quisiera que siguiera acá.

5 comentarios:

La niña santa dijo...

Estamos en sintonía, yo también posteé sobre un MTV Unplugged.
El de Nirvana me lo compró mi papá, poco después de que se haya separado de mi madre. Y me acuerdo que cuando lo puse para escuchar me hizo cara de "esta chica está creciendo insana", lo mismo pasó cuando vimos juntos Traninspotting. Pero al margen, tenés que ver la peli de Gus Van Sant "The last days", inspirada en los últimos días de vida de Kurt. Es escalofriante, con tan pocos movimientos retrató muy bien lo que era estar sumido en una depresión. Yo siempre que pienso en esa peli me siento un poquito más viva.

caca dijo...

Nunca me gustó mucho Nirvana, pero ese disco me parece bueno, no mucho más. No tengo mucho para agregar pero sino te firmo te enojás conmigo! ja ja.

Hace poco (bueno ya hace bastante en realidad) vi un devedé con la historia de Pet Shop Boys, y contaban que la aparición de Nirvana arruinó la diversidad musical. Que antes -en las radios univesitarias, que marcan el pulso de lo que viene- pasaban de todo y que cuando aparece Nirvana el grunge lo copo todo. Cuenta un tipo en esa biopic, un conductor de radio, que PSB metía hits como locos en norteamérica hasta Nevermind, ahí comienza un franco fade out que lo tomó todo y cuyas consecuencias aún vemos, como lo que pasó en nueva órleans, los cubanos de miami, barack obama y demás males.

Bueno, eso me sirvió para encontrarle una justifiación racional a mi no gusto por Nirvana.

Aguante Courtney!

fedefer dijo...

Sí, a mí este álbum también me lo compró mi viejo. Me acuerdo todavía, fue hace bastante tiempo en el Tower Records (volveeee) de Belgrano cuyo esqueleto ocupa ahora una tienda gigante donde venden eh... medias, palos de hockey, remeras de futbol y eso. Esa vez me acompañó y me dejó elegir un par de CD's; opté por el MTV de Nirvana, con esa tapa berreta típica de los anplaj. Había escuchado hacía poco "Lake Of Fire" en la radio y dije vamos a probar. Y me gustó; coincido en que es bastante emocionante escuchar a Nirvana así de despojados, a Kurt Cobain así de expuesto.
Me gustan especialmente los covers: "The Man Who Sold The World", "Jesus Doesn't Want Me For a Sunbeam" y la anquiladora "Where Did You Sleep Last Night" (además de los tres temas que hacen de Meat Puppets).
Prefiero este unplugged a los discos de estudio de Nirvana, que en el fondo nunca terminan de cerrarme.

La niña santa dijo...

Qué lindo el nuevo diseño! Al fin le pusiste un poco de onda JAJA

ranadealcantarilla dijo...

muy emotiva la nota meni, y muy estéticos los cambios en el bloggg!!! congrats!
visitá el mío:
www.ranadealcantarilla.blogspot.com
te adoro, como la rana al rulo