miércoles, 21 de mayo de 2008

Belleza, inconmensurable belleza.

Belleza es lo que lo bello nos inspira belleza. Es que no podemos explicar la belleza si no es en sí misma. Porque la belleza no es universal. Es, en algún punto, subjetiva (no por siempre), circunstancial, de época, y hasta me atrevo a decir, correlativa a la fealdad.
La belleza es lo opuesto a construir belleza. Algo bello no es algo que muestre el sudor y lágrimas de su creación o su estado en bruto. Lo bello siempre es un producto terminado. Siempre borrando las huellas de sus condiciones de posibilidad. El no ser bello.
Lo primero que se cruza en la mente cuando se habla de belleza es un valor estético visual. Alguna pintura, alguna persona, algún paisaje. Pero lo bello también es lo intangible. Lo bello también es un sentimiento, una sensación creada por estímulos que no se componen por una creación sólo artística y sólo visual. Lo bello también se oye o se lee, se vive día a día. Es lo que nosotros comprendemos como bello y eso lo relacionamos con la belleza. Lo estético puesto al servicio de la valoración propia o ajena. Siempre en relación a un parámetro, pero nunca muere. No es cuestión, con esto, de creer que porque algo fue hermoso en su momento hoy no pueda serlo. La Venus de Milo o la de Botticelli, nunca pueden perder su belleza, o "El Lado Oscuro De La Luna". Más allá de que para alguien sea algo que le guste o no (la belleza no tiene porqué referirse al gusto subjetivo, si no a una cuestión afectiva) destilan belleza, porque destilan sentimiento, destilan expresión. Expresión de belleza, expresión de melancolía, expresión de fuerza, miedo. A alguien, siempre le va a inspirar eso. Desde ya que en un contexto histórico y "artístico". Y cuando me refiero a lo artísitco lo hago refiriéndome a lo estético. Hallar lo bello en cosas cotidianas. No sólo en una obra de arte. Y es por eso que hay tantas cosas hermosas en la Tierra. Hay tantas cosas hermosas como feas. Tal vez haya más cosas fea, pero en lo que a mí respecta, lo bello a veces se torna más insportable que lo feo. Porque lo feo molesta, lo podemos expulsar como solución a su desubicación en nuestro deseo. Pero lo bello, cuando nos satura nos envuelve y ya no podemos más dejarlo:
"A veces siento que hay tanta belleza en este mundo, que no creo poder soportarla" - American Beauty.

Bellezas Americanas




1 comentario:

La niña santa dijo...

A mí la belleza no me molesta! Igual entiendo a lo que te referís. Tu cita me hizo acordar a una de mis pelis prefericas, El ladrón de orquídeas. En una parte, el personaje de Mery Streep (genia) escribe: I suppose I do have one unembarrassed passion. I want to know what it feels like to care about something passionately.
Siempre vuelvo a frases de esa película. Y tiene mucho que ver con Belleza Americana ahora que lo pienso.
Sigo sin poder ver los videos! Un besín.