martes, 8 de enero de 2008

Suicidio Urbano

Irse. La solución es irse: a la pileta, al mar, a la sierra, a cualquier otra ciudad que no tenga este ritmo. Irse. Porque el calor en Buenos Aires se potencia. Porque la gente de Buenos Aires, hierve, fríe y hasta cauteriza heridas.
El mes de diciembre fue benevolente con nosotros, hasta que nos tocó despedir el año y Don Clima dijo: "¿Con que fui bueno?". Y esa noche a las 22.00 hs hacía 30º en todos los jardines de Buenos Aires en donde uno brindaba y brindaba, como buscando refugio en un líquido que a los 2 segundos, se evaporaba.
Hielos deslizándose por las espaldas y nucas de hombres y mujeres. Aires acondicionados que se convierten en nuestros únicos salvavidas, y el que no lo tiene... a la fuente!
Hace dos semanas aproximadamente que vivimos con temperaturas que no bajan de los 36º y se mantiene una sensación térmica (????????) de 40º. Suicidio seguro para quien quiera acabar con su vida sana.
Buenos Aires siempre es malo en verano. Siempre nos fulmina. Siempre duelen más los bocinazos, los apretones en el subte, los sofocones en las esquinas. Y este verano, es más que evidente, que va a estar muy malo Buenos Aires.

1 comentario:

La niña santa dijo...

jajaja ya leí por lo menos 3 blogs dedicados al calor! Fijate cómo lo retratan en:
http://999mil.com.ar/999/index.php?showimage=89
y
http://pentagramadecirros.blogspot.com

Es gracioso, todos lo pintan de manera apocalíptica! Se viene el fin de mundo señores, y está que pelaaaaaa