miércoles, 8 de agosto de 2007

"Night Swimming"


Felicity y Ben se sumergen en el agua. Clandestinamente. No es horario de clase y es la pileta de la Universidad. Ya es la 2ª temporada y esa idea de Felicity de irse a Nueva York para seguir a su amor platónico del secundario ya no es más su motivo, si no su historia. Cuatro años les tomó estar juntos y momentos como ese de "night swimming" se desprenden como tantas otras escenas de una de las series con más lindos diálogos que hayan hecho los yanquis. J. J. Abrams es el creador de tres series maravillosas. Las otras dos son Alias y la hipnótica Lost. Pero Felicity no fue lo suficientemente valorada, de hecho es la que menos duró en el aire: sólo cuatro años. Bueno, Lost va por la tercera temporada pero ya es, lo que se dice, de culto. Sin embargo, Felicity... ese tira y afloje del primer verdadero amor. Pero a la vez la inmadurez de haber sido el amor platónico de una chica por 5 años... Y la historia de Feli me suena... me suena... en todos sus componentes: el amigo bonachón que la ama y es de quien debería enamorarse, la primera vez con alguien que ni sabía quién era cuando, en teoría, Feli reprimía todos sus impulsos, el muchacho complejo pero con un corazón y una entrega para con ella que era imposible de racionalizar. Como lo que uno siente cuando se enamora, y con suerte logra amar. Porque amar lleva mucho tiempo, ya que supone aceptar defectos y cosas que vienen en el paquete y dejan de ser defectos.
Los capítulos más fantasiosos como el de la caja de ese personaje adorable que era Megan, la compañera dark de Felicity (opuesto total) que termina enamorándose y casándose con el dueño del lugar que alquila Ben: un tipo que no supo nunca que hacer con su vida y buscaba inventar "el invento del siglo". O el increíble final que le sigue a un capítulo que parecía el último: aquel en el que Felicity le dice a Ben que ella no iba aseguirlo más, que era su turno. Felicity se va a su ciudad, Ben se va donde vive la mujer con la que tuvo un hijo producto de una de las tantas separaciones con Felicity. Un día Felicity se da vuelta y Ben había ido a buscarla. El verdadero final se gesta con un hechizo de Megan por el que la ex rulosa vuelve a la noche en la que (estando Ben de vacaciones) se acuesta con Noel. En ese presente, el del hechizo, obviamente, vuelve con Ben. Y cuando logra romper el hechizo, obviamente, vuelve con Ben. Y esa escena final, en la que Ben se acerca y parece que va a besarla pero no la besa y luego sí lo hace, vale toda la serie. Porque amar a alguien es eso. Acercarse tanto, tanto que parece que estuviesen unidos, pero en realidad no lo están. Y tener mucha paciencia. Como el tema de Guns, Patience.

Sin dudas una de las historias más lindas que conocí. Para los que la vieron: siempre hay una máquina del tiempo que es ese momento en el que uno quisiera hacer las cosas bien como hace Ben en aquel capítulo en que le lleva a Feli la cinta de la película "Tiempos Modernos" por la vez que la plantó. O como vuelve a suceder cuando Felicity cae en aquella noche.
Lástima que se planchó los rulos. La hacía muy personal... Y eran un sello propio. Por eso fue tan simbólico cuando se los cortó, eso sí valió la pena...

Es hermoso verlos nadar...

"Nightswimming deserves a quiet night, deserves a quiet night". Nightswimming - R.E.M

1 comentario:

La niña santa dijo...

Me quedé un poco afuera, yo no miraba Felicity. Pero de pedo vía la escena de Tiempos Modernos y me acuerdo que pensé que quiero un reproductor de cintas de video como ese que alquiló Ben!
Vamos los hipervínculoooooss!!!!