domingo, 30 de septiembre de 2007

La Dictadura de la Marginación

El 25 de septiembre, el diario Página/12 publicó una nota de Mempo Giardinelli en su contratapa (nota que debería haber sido central en muchos diarios) cuyo contenido quedó en mi mente durante toda esta semana. Me hizo pensar durante mis 45 minutos de viaje en colectivo, que tengo para llegar a casi cualquier punto de los que más frecuento en esta ciudad. La nota hace alusión a "El Impenetrable", al Chaco. Más puntualmente a qué es lo impenetrable en esa provincia: la vida.
La desnutrición, a mi parecer, no está siendo relevada ni por la Agenda del Gobierno, ni por la Agenda de los medios (para cualquier concepción de lo que una agenda a nivel político-social suponga). La descripción que hace Giardinelli en su artículo me obligó a dejar de leer la nota durante mi almuerzo. Ni bien comencé a leerla pude darme cuenta de por dónde venía la mano. Y la idea no es que por la desnutrición que azota al Chaco todos dejemos de comer, si no que TODOS comamos. La comida es la base de toda subsistencia material. Sin la necesidad básica de la comida cubierta, no hay vida. Más allá de lo que luego podamos entender como vida (discusiones como la que de da en torno a la vida de un feto dentro de la polémica de la despenalización del aborto queda fuera de esto). Hablo de qué cosa no puede faltar para que nuestro cuerpo tenga la nutrición para funcionar.
En este país, en donde se está llevando a cabo una fuerte política de Derechos Humanos, el derecho fundamental no está siendo respetado, por lo menos basándome en mi experiencia de lectura de esta contratapa, en una provincia; en un pueblo; en una casa. La democracia, en este país, no existe.
Giardinelli no sólo se refiere a la falta de garantía de la alimentación de los ciudadanos (o habitantes) del Chaco, si no que también, en su descripción, remarca las situaciones insalubres bajo las que se hacen los tratamientos en los "hospitales", "salitas" en donde más que velar por la vida, se vela por la muerte. Hombres, mujeres y niños que no son más que sacos de huesos agonizan en lugares que ni siquiera les otorgan un lugar cómodo para morir. Ni siquiera pueden refugiarlos después de sus largos períodos de abandono (del peor abandono, que es el de la exclusión de una sociedad).
Y la gente -término que borra toda diferencia en el pueblo- sigue mandando colchones, juguetes y alimentos no perecederos. Pero a la hora de involucrarse, de irse a meter en lo impenetrable, todos se quedan parados. Todos se callan la boca y no pronuncian lo innombrable: la dictadura de la marginación. Esa que no la impone un gobierno de facto ni un líder autoritario, sin embargo la impone la misma práctica a la que toda una sociedad acata. Que no abarca a una mayoría, pero no deja escapatoria. No da margen de error como para que algunos de los que han estado en su mira puedan escapar de ella. Es fácil mandar comida (y que nunca llegue), pero es muy difícil ponerse a discutir ideas y diferencias para generar una estructura social que incluya más, que, como dice Cornelius Castoriadis, "amalgame". Sino, que mejor, se tiende a la discriminación, que no es la diferenciación que enriquece a toda cultura. Ahora la gente quiere soluciones. La gente quiere rejas en las plazas para que los vándalos no las arruinen. La gente no pide erradicar las políticas neoliberales que generaron a esos "vándalos". La gente sólo se queda en eso. Y ¿qué es eso? No lo sé. Sólo estamos tratando de averiguarlo. Espero que cuando lo hagamos, no sea demasiado tarde. Y ya no seamos más mera gente, sino un pueblo en búsqueda de una situación de "igualdades basadas en las diferencias" (frase trillada pero muy precisa) y que se involucre dentro de la búsqueda. Sin esperar que alguien nos la solucione.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El No Ser Jason Bourne

Lo que hace de la historia de Jason Bourne algo tan atractivo son varios factores. Pero antes de puntualizarlos, enfoquémonos, en que lo más interesante de esta historia es que es la historia de quien no es Jason Bourne. No, la historia de quien es el que no es Jason Bourne, si no, puntualmente de quien no es. Como ese no-ser, hace que este muchacho, vaya acorralando a sus víctimas desde la premisa primaria, de que ellos fueron y son sus victimarios. Una cacería de ambos lados. Donde el que gana siempre es uno: o Bourne recuperando su identidad (lo que se evidencia en la primera parte de esta triología del escritor Robert Ludlum), o bien, los que lo convirtieron en una máquina de matar, la misma CIA.
La primera dirección que se debe tomar para analizar este recorrido por tantos países es el hecho de que Jason Bourne es el resultado de un experimento que ha hecho la CIA para desidentitar (si me permiten la palabra) a integrantes de esa fuerza para convertirlos en máquinas para matar. Son voluntarios que aceptan perder su identidad para servir a la patria (excusa común), pero que terminan siendo expuestos a una serie de torturas y discursos que les lavan el cerebro y doblegan al agente. Punto clave, para lograr que él deje de ser quien es: debe doblegarse. Rendirse ante la idea de que para "servir a la patria" hay que dejar de ser quien es y eso lo logran exponiendo al cuerpo a 72 hs sin dormir, submarino seco, golpizas hasta dejar inconciente al voluntario, y desde ya, como último paso, asegurarse que pueda formar parte de este programa, matando a alguien en la habitación de experimentación, sin ningún tipo de información de quién es y/o de por qué se lo está aniquilando. Este tema también está muy bien desarrollado por la película El Embajador del Miedo protagonizada por Densel Washington y Meryl Streep. Ahora, ¿qué garantía de que ese ser haya dejado de ser quien es hay? ¿Se puede perder la identidad a la fuerza? Entonces, este programa tiene un bache. Esa máquina, no es controlada por los superiores, o sí. Pero a veces, las máquinas, nos ganan. Si nos pasa seguido que no podemos resetear una pc... Imaginemos a un ser humano. Y así como los entrenan para matar y siempre sobrevivir, siempre lograr su objetivo, se exponen a un doble juego. Conociendo todos los códigos de seguridad de todos los países y sus respectivas agencias, idiomas y dialectos, la máquina se les vuelve en contra. Y el día que esa máquina se volvió a humanizar (¿dejó de serlo?) no pueden controlarlo más, porque su táctica, se convierte en estrategia. Y ya no hay bache en donde el programa hizo agua, si no que es un mar a favor del agente.
La segunda dirección que tomamos es la de buscar su identidad. El grado de desesperación de quien no es Jason Bourne supera a Jason Bourne. No le interesa morir en intento (sabe que no lo hará). No le interesa llevarse por delante a un mundo de gente en la estación de trenes más transitada del mundo, la estación de Waterloo, London (una de las mejores escenas de persecución pedestre que se haya filmado). Lo único que sí le interesaba era su chica: Marie; vínculo clave para el comienzo de la triología y detonante de la 2ª parte, The Bourne Supremacy. Si no le bastaba con encontrar su verdadera identidad, en "... The Supremacy", debe encargarse de rastrear al asesino de Marie, quien es baleada por error cuando intentaban matarlo a él. En esta última parte, es su turno. Y recuperar su identidad es lo único que le queda a su lado.
La tercera dirección es la oposición que se genera entre la encargada del rastreo de Bourne, Pamela Landy, que encarna la actriz Joan Allen (siempre impecable en los roles políticos como en la película "La Conspiración") y Noah Vosen quien desde ya, es aliado al programa y que sólo quiere matar a Bourne y a todo lo que le rodee. Ya que es la prueba de aquel aberrante experimento sobre seres, seres humanos. Desde ya Landy, se encarga de ser clave para la resolución del caso, al igual que otra muchacha, Nicky Parsons que trabajaba para la CIA en el tiempo en que Bourne se desliga del Organismo para poder identificarse nuevamente.
Estos tres ejes son los que rodean esta tercera parte de Bourne (que al ser una triología no puede aislarse de las dos primeras partes). La película está filmada de manera tal que no haya respiro. De persecución en persecución. La cámara da la sensación de ser una cámara de video casera pero con una excelente definición, cosa que no genera lo que nos pudo haber pasado con "lo improvisado" de El Proyecto Blair Witch. Los escenarios son perfectos, siempre repletos de gente. El suspenso nunca es creado por recursos trillados si no, por el mismo hilo de la historia y de cómo es filmada la película.
Una joya es la actuación de Albert Finny, interpretando al médico encargado del Programa que termina haciendo de aquel que es el agente, en quien no será. Los pocos minutos que está en escena, Finny nos permite odiarlo y temerle.
Y algo clave, pero que no develaré por demás, es como nuestro héroe, deja de ser quien no es, y aún así se reconoce, como si nunca hubiese dejado de ser quien dejó de ser. Cuando Bourne, Jason Bourne, vuelve a humanizarse, a ser humano y no humanizado.

martes, 11 de septiembre de 2007

El 11 de septiembre de 1973

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.

Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo
pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes

Yo pisaré las calles nuevamente (Pablo Milanés 1974)

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Descargo

A veces necesito recapitular. Más allá de que estudio comunicación y de que eso nos brinda un espectro de conocimientos históricos por los que uno ve la evolución de la civilización (desde que tengo comunicación 3 dudo de todas las palabras que uso). Luego con comunicación 2 y 3 empezamos a escarbar en lo histórico como parte de un encuadre ideológico. Y uno de los dos conceptos que más resuena en mi cabeza desde que curso esta larguísima, densa, pero no por eso menos, enriquecedora carrera en la Universidad Pública, es el de imaginario. "El Milagro de la UBA" invoca mi profesor: "Se cae a pedazos pero sin embargo, estamos acá y nadie nos obliga." Así me tomo la vida yo. Por eso voy a la UBA. Y por mi "IDEOLOGÍA". AAAAYYYY ¡cómo cuesta decirlo ahora! No alumnos de comunicación 3???
Hoy tengo un día poco distante. Estoy en mi casa y voy a escribir en primera persona. Muy oralmente. Vuelvo a lo que me lleva a escribir esto. Imaginario: pintémoslo bien fácil para que todos lo entendamos: Cuándo a alguien se le pregunta: "¿qué piensa ud. de la dictadura militar?" A menos de que se sea un explícito facho, es muuuuuy probable que esa persona nos diga: "Estuvo muy mal". "Fue una aberración". Bla y bla y bla. Pero qué hay en el inconciente de esa persona, cuando hablando de las marchas piqueteras o de, por qué no, el estado decadente de la Universidad pública saltan con un: "y bueno, qué querés, si son unos zurdos de mierda". O "a esos tipos les gusta estar así e?" Sin que nadie les pregunte directamente "qué piensan de..." O cuando hablamos de Méndez y todos lo putean pero vitoriarían la vuelta del uno a uno... O cuando dicen que es Estado funciona para el ojete y que es hora de que todo esté en manos privadas, porque así, las cosas funcionan bien... ESOS con imaginarios, operando sobre esa creencia: Esa frase que decimos es la creencia que se configura a partir de algo que en nuestro inconciente se fue gestando todos estos años y nos hace tener esa ideología de fondo: sosteniéndola con fundamentos que sólo pueden justificarse con el mero hecho de: y claro que no van a robar, si no son políticos, son empresarios que ya tienen mucha plata... ESO ES UNA JUSTIFICACIÓN????
Bueno, luego de esta introducción semi académica quiero hablar de dos cosas que me transmitieron los medios entre ayer y hoy (más allá de que ya sé que pasa pero está bueno que se evidencien como algo a erradicar) y que me quedó revolviéndome las tripas, justamente en mi (in)conciencia...
En el CQC de ayer, se hizo una encuesta a los adolescentes porteños para apoyar un titular de un diario sobre una investigación del Gino Germani que sostiene que el "76% de los jóvenes porteños son racistas o xenófobos o discriminadores". La encuesta tiene preguntas del estilo: "¿Alguna vez discriminaste a alguien?" "¿Si tenés que elegir a una de estas personas para no sentarte al lado, a quién elegís? Boliviano, judío, chino o paraguayo". Bueno. Yo me di cuenta del mundo de cristal en el que vivo por más de que que el 99% de la gente dice y, lo que es peor, piensa eso. Me lo imaginaba de viejos decrépitos o de herederos del neoliberalismo, o de fachos no más... pero de pibes que van a la escuela pública con 17 años... Y es que claro, esos pibes maman el discurso proveniente de sus casas. No por ésto, están excentos de hacer un pensamiento propio y crítico como sé que hay muchísimos que se oponen totalmente al discurso que hay en sus casa: no sé si por el colegio, por pura rebeldía o porque alguna vez se han iluminado y realmente han podido ver que la exclusión no nos sirve para nada, ya que, queramos o no, el ser humano vive en esa contradicción de expulsar, por un lado, pero buscando siempre un orden social común al que se quiere llevar por delante y, por algo, le cuesta tanto.
Más allá de las tantísimas respuestas del estilo: son negros, no me gusta el olor... Hay dos frases: una de una pendejita de colegio de monja, muy rubiecita, muy "tipo que nada" (permítanme (pre?)juzgar a este adefecio de la naturaleza (porque alguien la crío así, por lo menos para que se deje criar así) y otra de una chica de pelo morocho, onda "stona" digámosle, aunque tal vez no lo sea, de colegio público:1ª gran hipótesis de estas grandes pensadoras (literalmente) de la juventud porteña: 1) "Si un chico está mucho con tantas chicas tal vez sean un rarito" 2) "Una cosa es ser negro de piel, pero yo digo negro de pensamiento". Perdónenme por la extensión de esta publicación en el blog pero es más que pertinente desglosar estas grandes tesis: 1) "rarito": desde ya que el cronista le pregunta "¿Y qué es un rarito para vos? - Y un varón que tiende a que le gusten los chicos." Casi inmediatamente, queriendo corregirse dice: - bueno, pero eso es para mí... Y el cronista le repite, esperando la redención de la chica "¿Eso es ser rarito?" EEE volvamos a lo de los acontecimientos históricos: esto pasó la semana pasada, no en el medioevo, ni hace 50 años ó 20. Hace una semana, en la que ver a Wanda chupar una pija en la tele ES NORMAL!!!!!!!!!! En la que ver a un cana asesinar a un piquetero ES NORMAL!!!!!!
Perdónenme, nuevamente, pero ayer me tocaron mucho ciertos comentarios que no puedo refutar en el mismo momento en que los vivo. Y vamos a la 2ª tesis de nuestra compañera estudiante de la educación pública. Común para todos, "que tanto nos influye" (¿de qué modo?). A ver, mi vida, qué es ser negro de mente. No supone, acaso, que alguien alguna vez fue negro por fuera para que eso se convierta en una manera de seudo práctica relacionada con el tipo de piel o con el color negro?, que oh! casualidad, el color que representa a una de las razas más discriminadas y que más se encuentra en las villas, en los países de Latino América subdesarrollados. Entonces, de nuevo, mi querida... Qué es ser blanco de piel, o negro de alma? Porque una cosa es que se nos escape un "negro de mierda", bueno, te la perdono, es MUY DIFÍCIL la lucha contra la ideología dominate, pero que lo expliques...

Mucho más que decir de eso... no tengo. Pero me gustaría que ya que hablamos de retrógrados y creencias: estaría interesante que se pongan en tema también con la nota que salió en Página/12 hoy sobre un aborto legal desautorizado por una jueza entrerriana.
Bueno, negros de mierda, no sé para qué carajo les expliqué todo esto, si igual, no les da la cabeza, por eso no estudian y no laburan.

lunes, 3 de septiembre de 2007

El Señor de los Anillos

Creo que es la mejor manera de pasar un domingo lluvioso. Habitación en penumbras, hermosa compañia, acurrucación de por medio, camperita abrigándome, El Sr. de los Anillos. Frodo y nosotros, Aragon y nosotros, Gandalf y nosotros. Sauron del otro lado. Dispuestos a acompañar al "torpe" (luego explico las comillas) hobbit que tiene la misión, ni más ni menos, de destruir el anillo. Aquél que "los gobierna a todos".

Cuando Tolkien escribió la extensa obra que abarca tres tomos (que en realidad no se habían planeado cortar en tomos) en este país, ni siquiera había existido el Peronismo! Ni si quiera había sucedido la 2ª Guerra Mundial. Allá por fines de la década del 30, un mundo nuevo atemporal, pero totalmente cargado de historia propia (hasta lenguaje propio) era creado por el inglés a quien tantos han criticado por hacer "literatura mediocre".
La realidad es que este libro, no es un libro más. El Sr. de los Anillos abre una saga fantástica y de aventuras que nunca antes había sido creada. Sí ha tenido antecedentes pero lo que generó este MONSTRUO, no lo generó nadie. Sólo ahora, 60 años después, puede comparársele Harry Potter, pero siempre a las sombras de Sauron, en las profundidas de las Minas de Moria.
La transposición al cine dirigida por Peter Jackson cumple perfectamente con las condiciones que una transposición bien hecha debe tener: sinteticémoslos en tres, muy brevemente: Que no se pierda el hilo argumental (en toda trasposición algo se pierde), que genere algún tipo de tensión que su origen no haya creado (toda pérdida debe suponer alguna ganancia o transformación) y que, sobre todas las cosas, no la demos por sentada por el mero hecho de ya conocer la historia.
Muchos habían leído el libro antes. Muchos nunca lo leyeron. Otros, lo leyeron después. Otros lo leyeron especialmente antes del estreno de cada episodio. Lo cierto es que la historia contempla las debilidades del hombre ante la tentación de poder dominarlo todo. Las maldades más malas por el simple (y costoso) hecho de tener y generar poder. Pero, por el orto lado, están el héroe, los infalibles, los leales, y aquel que todo lo sabe, que todo lo logra y que le da a Frodo la luz para poder llegar SOLO (con su leal amigo Sam) al fin de este asunto. Ahora, por qué torpe. No es casualidad que entre los valerosos hombres, los heróicos elfos, los valientes enanos y los mágicos magos, sea el más pequeño, el más no-pensado ser, el que sea el que tenga la responsabilidad de destruir el anillo. Justamente son los hobbits los únicos seres fuera de toda concepción de poder a la que el anillo apunte. No por esto, inmunes. Por eso Frodo, en realidad, no era torpe cuando usaba el anillo si no que el anillo quería ser usado por él, para ser hallado y a su vez, poseerlo. Adueñarse de su voluntad. Sin embargo, a pesar de que uno siempre cree que todos se terminan rindiendo y todos se termina vendiendo ante la posibilidad de tener todo ese poder, "sólo poniéndose un anillito de morondanga en el dedo", hay quienes no. Hay quienes eligen conocer la historia, quienes eligen pelear por ella y seguir con sus convicciones hasta el final porque saben que así es la manera de vivir en la vida. Siendo leal a las convicciones y a lo que uno vive con su historia. Como Sam lo era con Frodo.