miércoles, 21 de abril de 2010

Personaje


So You Think You Can Dance, a pesar de la lógica de los reality shows, es un gran programa. A diferencia de su hermano American Idol, esta competencia de baile en busca del bailarín preferido por los yanquis (dicho con el acento británico de su super carismática y sencilla conductora, Cat Deeley “America's Favourite Dancer” suena mucho mejor) no aburre nunca. En American Idol, por más amor que se le tenga a los concursantes y a la música, en algún momento interpretan algo aburrido, algo lineal, sin sentimiento. No me pregunten por qué pero en SYTYCD, ésto no pasa nunca. Será que, aunque la voz sea parte del cuerpo, el despliegue en escena del baile y el hecho de que sea lenguaje sin sonido nos seduce más. O no sé.
El show parte de las audiciones por varias ciudades de Estados Unidos (en el caso de la versión original) que va haciendo la producción del programa de la mano del co-productor de American Idol, bailarín y coreógrafo británico Nigel Lythgoe. La primera etapa se basa en un solo del concursante (o de las parejas si es que son un dúo o pareja de bailes de salón). Si es evidente la capacidad de interpretación y técnica, pasa directamente a la segunda etapa en Las Vegas en donde realizará frente a los jueces tres estilos de baile distintos coreografeados por alguno de los grandes coreógrafos que trabajan para este programa (léase Wade Robson, Mia Michaels, Sonia Tayeh, Tyce Diorio). Los que pasan esa etapa, serán seleccionados para formar el top 20 que competirá en vivo durante 20 episodios aproximandamente por el premio mayor. Si en la primera etapa, el solo es bueno pero quedan dudas de algún aspecto de la performance (ya sea estilo, técnica o interpretación acotada), pasan a hacer una coreografía cortita por la que pueden seguir hacia la 2ª etapa en las Vegas. Si no pasan la primera etapa, taza, taza.
Explicado esto, recomiendo altamente ver el show por lo que se puede aprender sobre baile, por la pasión de sus competirdores, pero sobre todo de los coreógrafos y de los jueces (grandes productores, coreógrafos o bailarines). Y aquí me freno, todos son queribles, pero hay un personaje en especial que se roba el show. Mary Murphy es quien aompaña a Lythgoe en todas las etapas. Es jueza permanente con Nigel, mientras los demás van turnándose. Mary es una balarina profesional y coreógrafa del mundo del ball room. Ese es el nombre que agrupa a todos los estilos que nosotros denominados bailes de salón: cha cha, samba, rumba, salsa, tango, foxtrot, paso doble, jive, vals; etc. Mary llena de gritos, carisma, emociones, sensaciones y apoyo incondicional a quienes ella cree que pueden hacerlo. Se emociona hasta las lágrimas sin contenerse y hasta grita (como todo el tiempo durante todos los episodios) a los cuatro vientos que se retocó con botox con una espontaneidad única, a tal punto que ni bien termina de decir la frase no sabe en dónde meterse.
Cada vez que una rutina la deja atónita, los alaridos que pega directamente en la oreja de Nigel ponen una sonrisa en la cara de cualquiera, no se sonroja en coquetear con ninguno de los concursantes, es un personaje en sí mismo.
Así que aquí los dejo con las reacciones de este ser completamente espontáneo en un mundo tan plástico, al que hasta ella misma reconoce pertenecer. Eso sí, te lo dice en la cara.

Vean toda esta samba que valió uno de los gritos más sacados de todas las temporadas de parte de Mary. Véanlo entero (click aquí)

Por esta declaración la amaré de por vida (click aquí)

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