domingo, 1 de septiembre de 2013

Adore - Smashing Pumkins: encontrarme en lo oscuro

Podría evitarlo, pero no hay forma de empezar a hablar de mis amados discos de los '90's sin citar a mi fuente de inspiración de aquella época: La MTV. Sí, ya todos sabemos que la MTV de hoy no es lo que comenzó siendo. Y se podría decir que casi todas las bandas que van apareciendo en esta sección de "Discos Pubertosos" han llegado a mis oídos (y ojos) gracias a aquella emisora. Así es como un día de 1994 pesqué un video muy particular: "Disarm" de Smashing Pumpking del segundo disco de la banda: Siamese dream. Se ve a sus miembros flotando sobre imágenes de una casa mientras tocan sus instrumentos, y a un anciano caminando a través de un paso subterráneo. Por otro lado se superponen con otras a color al estilo de las películas caseras antiguas, que muestran a un niño jugando en el exterior. El tema me hipnotizó de entrada, pero lo dejé ahí. Como una especie de "One Hit Wonder" personal (creé esa categoría para hermosas canciones de bandas que son mucho más que ese tema, pero a mi criterio no tienen mayor trascendencia). Luego vendría el disco Mellon Collie And The Infnitie Sadness. Allí estalló todo, particularmente por uno de los mejores temas de los 90's ("Tonihght, Tonight") con, claramente para esa época, uno de los videos más perfectos y logrados que se pudo haber visto en la MTV. Pero el disco de este grupo de Chicago que marcó mi etapa "pubertosa" fue Adore. Con toda la expectativa que podía generar un disco tan grandioso como Mellon Collie, sus seguidores y la crítica tenían los dientes muy afilados para hincárselos a la próxima obra de Don Billy "Dolape" Corgan. Recuerdo la crítica en Página/12 como si fuera hoy, no así quién la escribiera, pero puntuaba el disco con un diez redondísimo argumentando que era una de las joyas más preciosas que íbamos a ver en mucho tiempo. Las letras estaban llenas de melancolía, nostaligia, mucho más literalmente que su disco anterior que aunque en su título se cargaba de sentimientos desolados, en algún punto jugaba más con sonidos que buscaban la luz. Tanto "Tonight, Tonight" como el hitero "1979" son muestra de ello. Adore, no. Adore es oscuridad, pero no una oscuridad negra, sino gris, azul. Se pueden ver cosas de otra forma a través de la escucha de este disco. No voy a extenderme nombrando canción por canción lo que se puede destacar, pero sin dudas desde la apertura del álbum con "To Sheila", pasando por el Hit "Ava Adore" (con un video a tono con la estética gótica que Corgan quería darle a esta etapa de la banda, incluso lookeado como Nosferatu), "Tear" y la hermosísima "Crestfallen" (con una letra sencilla y muy sentida) Adore, es una invitación constante a querer más. Escuchar más y más en cada mínimo detalle de estas canciones que parecen tan sencillas pero suponen una introspección e inspiración que claro, le significó al grupo comenzar a disolverse luego de su lanzamiento. Primero la bajista D'Arcy y después el guitarrista James Iha. Jimmy Chamberlin (el baterista original) ya los había dejado después de Mellon Collie. La canción For Martha merece una mención especial, tal vez por ser la más "grandilocuente" del disco dentro de una aparente "sencillez" en los arreglos, por ser la de más larga duración, pero a su vez, por tener una letra tan tremendamente poética que hasta da envidia. Luego de esa formación, Corgan quedó sólo con el grupo, ya que los integrantes que estuvieron en las formaciones posteriores entraban y salían como por puertas giratorias. Una pena, porque Smashing Pumpkins fue sin dudas una de las bandas más emblemáticas de los '90's y de mi vida. For Martha - The Smashing Pumpkins