jueves, 16 de abril de 2009

El gran salto


El 11 de septiembre de 2001, tras el atentado a las torres gemelas, Nueva York sufría la conmoción más grande de su historia. No sólo por lo que sucedió, sino por la reconfiguración del mapa político-social y cultural. Las significaciones que hasta ese momento entretejían las redes de representaciones que circulaban en los discursos políticos y artísticos de la sociedad norteamericana daban un vuelco nuevo.
Todos los afiches de películas o espectáculos que mostraban las torres debían borradas. Las sitcoms que se desarrollaban en la ciudad no mostraron más imágenes cercanas al World Trade Center y el Empire State o la Estatua de la Libertad pasaron a primer plano para generar el reconocimiento de la locación del programa.
Las temáticas de las películas también viraron hacia las catástrofes ecológicas y el fin del mundo. En el mundo de la música las repercusiones también fueron notorias sobre todo para repudiar las políticas bélicas que el gobierno de George W. Bush comenzaba a tomar.
Una de las primeras en dejar en claro su postura fue Madonna. En plena invasión yanqui a Irak en de abril de 2003, Madonna lanzaba su disco American Life. Desde la ironía del título (o tal vez la literalidad) se evidenciaba la postura crítica ante el gobierno americano. Considerado el álbum más arriesgado -comercialmente hablando- que ha lanzado Madonna en su carrera; es el segundo material producido junto a Mirwais Ahmadzaï, quien disminuyó la presencia de electrónica bailable a cambio de guitarras acústicas llevando el sonido más allá de Music. Para la portada, en crudo blanco y negro, Madonna apareció como un “Che” del siglo XXI con dos franjas sangrando en su ceja, en posición militar. Fue lanzado mundialmente el 22 de abril en tres ediciones: explícita, limpia y en una serie especial limitada.
El “problema” con este trabajo - hablando siempre de cómo fue catalogado por los “críticos especializados” - fue su alto perfil político y lo “extraordinario” que es para los yanquis que una artista como Madonna se manifestara en contra de un acto cuasi nazi como fue la “persecusión terrorista” del Gobierno de Bush de aquella época. Una cosa era que Bruce Springsteen lo hiciera, pero Madonna se caracterizaba por ser un emblema del american dream, entonces ¿por qué cuestionaba el american way of life? Como sabemos, el mercado no funciona solito, así que todas estas influencias políticas hicieron que este álbum fuera un fiasco en su carrera. Además de que sus buenos temas no se destacan como un antes o un después en sus composiciones como venía haciendo con las canciones de sus dos últimos trabajos: a nivel compositivo (no ideológico) es sólo un disco de hermosísimas baladas. Para repasar este disco, primero hay que hablar de las canciones en sí, y luego, al final del trayecto, se puede referir a todo lo que significa a nivel macro. American Life es el disco más conceptual de Madonna después de Like A Prayer en cuanto a su temática. Más aún que Ray Of Light.

Los traspiés: comenzando con el video del primer tema del disco, el homónimo. Madonna se autocensuró. Primero lanzó un video jugadísimo e híper crítico hacia la situación política de su país. Recibió un sin fin de críticas, por lo que se declaró firme a no modificar su video. Sin embargo, luego de que comenzara la guerra, el video finalmente, fue cambiado. Según Madonna, no le parecía apropiado referirse de esa forma a la guerra cuando respetaba a quienes estaban allí luchando. Sabiendo la postura de Madonna en favor de la paz, esto sonó más a una estrategia comercial. Sobre esos ejes se encuentran los factores más criticables de este disco, pero más que nada es hacia la actitud de la artista y no tanto de la producción en sí. La letra del tema es una durísima crítica al ponderado estilo de vida americano y no tiene el más mínimo desperdicio: I'm drinking a soy latte, I get a double shot. It goes right through my body and you know I'm satisfied. I drive my mini Cooper and I'm feeling super duper. They tell me I'm a trooper and you know I'm satisfied. I do yoga and pilates and the room is full of hotties, so I'm cheking out their bodies and you know I'm satisfied. I'm digging on the isotopes, this metaphysics shit is dope and if all this can give me hope you know I'm satisfied. I got a lawyer, a manager, an agent and a chef. Three nannies, an assistant and a driver and a jet. A trainer and a butler and a bodyguard or five. A gardener and a stylist. Do you think I'm satisfied? I'd like to express my extreme point of view. I'm not a christian and I'm not a jew. I'm just living out the american dream and I've just realized that nothing is what it seems.
Madonna estaba autocriticándose, a ella, y a todo lo que aspira la sociedad americana encabezado por el star system que aparenta tener todas sus vidas en carriles por ser parte de ese American dream, pero según ella: “nada es lo que aparenta”. “Do I have to change my name? Am I gonna be a star?”

El video original se podía ver en las pantallas del escenario del Re - Invention Tour de 2003 mientras Madonna interpretaba American Life.

Así pasa a Hollywood. El segundo corte del disco habla de lo mismo más enfocado en el mundo del espectáculo. En el video, Madonna aparece simulando las inyecciones de botox a las que ella misma se somete. Esta fue la canción que presentó ese año en los MTV Video Music Awards antes de interpretar Like A Virgin junto a Britney Spears y Christina Aguilera y darles un beso en la boca a ambas, marcando un hito en las presentaciones de esa entrega de premios. Sobre esta canción Madonna dijo: “En Hollywood puedes perder tu memoria y tu visión del futuro. Puedes perderlo todo porque podrías perderte a ti mismo”.
I'm So Stupid también trata sobre la superficialidad pero con respecto a “ser lo que los demás quieren”: And I wanted to be like all the pretty people / Please don't try to tempt me / It was just greed and it won't protect me / don't want my dreams adding up to nothing / I was just looking for / Everybody is looking for something.
Love Profussion es una de las canciones más lindas del disco. Con una letra sencilla, una melodía pegadiza y dulce, un muy buen arreglo vocal, más una conjunción interesante entre máquinas y guitarras en vivo, esta canción intenta la temática del amor como lo único que nos puede asegurar el cambio. El video refleja perfectamente este mensaje y Madonna está hermosísima con un vestido lleno de colores para luego ser rodeada por hadas. Es la contracara de todo lo que venía promulgando American Life: And the love profusion you make me feel / you make me know / And the love vibration you make me feel / you make me shine / I've got you under my skin.


Bajo esta misma línea están las baladas Intervention y Nothing Fails. Estas dos son las mejores canciones del disco. La primera en forma de enseñanza a sus hijos y la segunda como una confesión sobre un amor secreto. La otra balada que maravilla es X-static Process, una obra minimalista en la que Madonna reproduce su voz en armonías muy interesantes acompañada únicamente por la guitarra. El tema Easy Ride también vale la pena. Allí Madonna habla de que la vida es dura a veces, pero que hay que estar dispuesto a aprender de los errores y así ver el panorama más claramente: I want the good life / but I don't want an easy ride / When I touch the ground I come full circle to my place / And I am home.


Los otros temas del disco: Noboy Knows Me y Mother & Father, no tienen ningún aspecto digno de destacar más que el hecho de que esta última hace referencia a la muerte de su madre. Madonna explicó que “es una manera de liberarme del sufrimiento por la muerte de mi madre, pero sin ponerme una medalla por haber salido adelante ni pidiendo compasión por haberlo pasado tan mal. Tampoco como una excusa, al estilo de soy así de rebelde porque me pasó todo esto de pequeña. Todas esas excusas son basura porque en la vida tienes que asumir la responsabilidad por todo lo que haces.” A pesar de su letra en clave emotiva, la melodía es más bien pegadiza y bailable. También fue incluida la agresiva Die Another Day de la banda de sonido de la película de James Bond con el mismo nombre. Tiene una letra muy interesante haciendo referencia al psicoanálisis.
En total, American Life no es un mal disco. Fue toda la situación que la rodeó la que hizo que no fuese popular en los charts, al igual que su gira promocional el Re – Invention Tour. Éste tipo de declaraciones vienen de la manos de críticos que aparentemente podían soportar que Madonna tuviese una estrategia de marketing escandalosa alrededor del sexo o su vida, pero no con una postura política anti establishment. Fue por ello también que la gira fue parte del documental “I'm Going To Tell You A Secret” que tampoco tuvo el éxito que en su momento tuviera “Truth Or Dare”: A la cama con Madonna. Sucedió algo similar con Erotica, sólo que es cierto que el disco de 1992 sí supuso un antes y un después en su carrera a nivel artístico, que en definitiva es lo que está en la mira a la hora de “juzgarla”; además de que la polémica giraba alrededor de otro eje. American Life fue más una declaración de principios que una obra musical, pero aún así no dejó de lado la calidad de las canciones, que no fue la mejor pero que tampoco justifica su desvalorización como sostienen muchos basándose en el lugar que ocuparon los cortes en los ránkings. Por otro lado, las ventas de American Life en la primera semana superaron a Ray Of Light y Music.
Personalmente, creo que toda banda que tiene un disco polémico, oscuro, ambiguo suele llegar a un nivel de superación de sí misma que no podrían llegar a lograr sin este. Ya sea un fiasco o no. No es el caso de Madonna. American Life si fue un fracaso a nivel comercial. Digamos que en cuanto al vínculo con el público en general, no tuvo una buena estrategia, sin embargo, el disco en sí, como elaboración propia no es para nada terrible. Aceptamos que no marca ningún precedente en la historia de Madonna, pero sí dejó en claro su posicionamiento: que no es sólo una persona que está para influenciar el mundo del entretenimiento, también es parte de la agenda política de un país.

miércoles, 1 de abril de 2009

La música del cuerpo


El par Ray Of Light / Music podrían tomarse como una categría analítica de la carrera de Madonna. Sin embargo, si uno le presta mucha atención a ambos disco y le suma los dichos de la cantante durante la promoción de las dos producciones, se da cuenta de que la diferencia dentro de esa supuesta similaridad, es lo que más los une (o separa).
En una entrevista en el año 1998, Madonna confesaba que lo que más destaca del mundo del Rock n' Roll es que lo ha sobrevivido. Para el 2000, lo que era sobrevivir al mundo del rock (que incluye al pop o viceversa), pasó a ser superarlo. Eso incluyó conocer al segundo hombre que más la marcó en su vida, el director de cine Guy Ritchie. Las canciones de Music tienen la impronta de una experiencia positiva en el amor, cosa que hacía muchos años que no reflejaban los discos de Madonna. Es por esto, que Music, en contraste con Ray Of Light, es un disco liviano, ligero, profundo pero no denso, sino todo lo contrario. No podemos parar de escucharlo porque es mucho más fácil de digerir que su trabajo anterior.
A pesar de reinar la música electrónica, la estética tanto del disco como parte del Drowned World Tour en donde lo presentó, fue cowboy. Music es un disco en donde el tecno pop se conjuga con bellísimas baladas con una fuerte base de guitarras. Esa conjunción es lo que hace de este disco un hito en la carrera de Madonna. Podría decirse que Madonna inventó un género nuevo con este álbum: el tecno folk. Las letras son hermosas pero mucho menos intensas y metafóricas que las de su precesor. Lo que también se vio como algo positivo fue que da la sensación de ser un disco más espontáneo que el anterior, en donde hasta su voz se desprendió un poco de las técnicas de canto y fonética que adquirió durante los útlimos años.
Este disco fue concebido en conjunto con William Orbit (quien la guió en Ray Of Light) y el francés Mirwais con quien produjo y co-escribió la mayoría de las canciones aquí incluidas.

No podía ser otro, sino el tema homónimo el que abre el disco. Es unas de las canciones más épicas de Madonna, y junto a Holiday es la que más veces ha incluido en sus shows. El mensaje de la canción es lo que definió que la producción se llamase así detrás de éste. Trata de la sensación de completitud que genera la música y de la necesidad que se tiene de ésta una vez que es parte de nuestras vidas. Además, como no podía ser de otra manera, Madonna le da un sesgo político a esta perspectiva en el mismísimo estribillo de la canción: Music makes the people come together / music makes the bourgeoisie and the rebel (La música une al pueblo, la música hace a la burguesía y a la rebeldía). Creo que no hay canciones del pop que expliciten tanto la lucha de clases como esta ¡de Madonna! Todas las versiones en vivo de esta canción son imparables masas de energía. Sin embargo, la del espectacular e insuperable Conffessions Tour de 2005, logra la versión más perfecta que se pudo haber hecho remixándola con “Disco Inferno” de The Trammps abriendo el bloque homenaje a la música disco con una remake de Saturday Night Fever. Es una pena que no se pueda encontrar una buena versión en youtube de esa presentación. Pero la del DWT no está nada mal.

Madonna explota cantando Music en el Drowned World Tour al final de su show

Los otros temas bailables de este trabajo, igualan a Music en su calidad y en cuánto nos hacen mover: Impressive Instant, Runaway Lover (una de mis preferidas) y Amazing.
Don't Tell Me y What It Feels Like For a Girl son dos temas que están entre lo bailable y las baladas y son de las mejores canciones del disco. El video de Don't Tell Me es uno de los más lindos de la cantante. Su versión en vivo en el DWT imita casi íntegramente la coreografía tan emblemática que Madonna practicaba en el video: una oda a la cultura cowboy. What It Feels Like For A Girl tiene unos de los mejores recitados que se escribieron en alegoría a la cuestión de género en la cultura pop de los últimos 20 años a cargo de la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, que ya ha sido repasado en este blog: Girls can wear jeans and cut their hair short. Wear shirts and boots 'cause it's ok to be a boy. But for a boy to look like a girl is degrading. 'Cause you think that being a girl is degrading. But secretly you'd love to know what it's like. Wouldn't you? What it feels like for a girl. Según Madonna está dedicada a Britney Spears. El video no presenta la versión del disco, sino un remix de su amigo, el DJ Paul Oakenfold y está dirigido por su actual ex marido, Guy Ritchie. Una bizarrada que vale la pena ver. La versión que eligió para presentarla en vivo en el DWT fue la que está cantada íntegramente en castellano, que forma parte del lanzamineto de Music en Europa. Esta versión, a pesar de lo que uno puede prejuzgar hace que el tema sea más sofisticado y personal y lo femeniza aún más. El preludio del tema es una versión instrumental de “Don't Cry For Me Argentina”coreografeada con un tango homenajeando a la figura de Eva Perón como referente femenino y la ropa de ella y de los bailarines es andrógina concordando con el mensaje del tema.

Lo Que Siente La Mujer es la versión en castellano que Madonna llevó a recorrer el mundo con su Drowned World tour. En este video no se puede ver el interludio de Don't Cry For Me Argentina. Vale la pena buscarlo.

Los demás temas son baladas: I Deserve It, dedicada al director inglés, Nobody's Perfect, la hermosísima Gone con una letra de mucha autocrítica y sinceridad (Letting go / is not my thing / walk away / won't let it happen again / I'm not, I'm not what you think / Turn to stone / lose my faith / I'll be gone before it happens) y la joya del disco: Paradise Is Not For Me. Este último tema fue incluido tanto en el DWT -separando el bloque “punk” del de “la fuga de la geisha”- como en el Conffession Tour. Ambas versiones son dignas de ser presentadas aquí.Una al estilo de un video clip en vivo y otra totalmente acústica y de colección junto a su amigo y colaborardor de Conffessions On a Dance Floor, Yitzhak Sinwani quien canta las partes que originalmente Madonna cantaba en francés, en árabe.

Paradise se presentó como un video en vivo en la gira de 2001


Paradise en el COnfessions tour. Una versión bellísima por donde se la mire.

La versión americana incluía como último tema el de la película que Madonna realizara junto a Ruppert Everett durante la grabación de Music, The Next Best Thing. El tema es American Pie. A pesar de haber logrado una muy buena versión del clásico de Don McLean, Madonna no estaba del todo conforme con incluirla en el disco además de la banda de sonido de la película.
Music es otra gran muestra de lo que Madonna podía lograr. Justamente por suceder a un disco con tan buen recibimiento de parte de todos los sectores de la opinión pública como fue Ray Of Light. Se especuló que tal vez Madonna ya había llegado a su punto más alto. Sin embargo, Music demostró que no era así. Que por más alta calidad que Ray Of Light tenía, aún faltaba un sello propio que este trabajo de 2000 confirmó. De la mano de una relación amorosa que le trajo estabilidad una vez más asu vida y que en 2001 le daría su segundo hijo biológico, Rocco Ritchie. Tanto Don't Tell Me, como Paradise (Is Not For Me) o la mismísima Music, muestran la versatilidad que tiene Madonna para que con un “mismo género” nada suena igual. En un mismo disco se puede dar el lujo de hacer un tema como Music y como Gone y aún así no se saltea una lógica conceptual de género o estilo. Tal es así que casi todos sus discos son una huella que se fija en la historia de la música pop y se vuelven referentes. Ya sea como espectáculo, como obra de expresión de un momento personal, Madonna hace de la música el soporte de sus emociones, concepciones y necesidades. La música es algo así como su cuerpo y por eso este disco es tan emblemático. De alguna forma, la música es la que la amalgama.