domingo, 26 de junio de 2011

Puesto 11: David Bowie

Constantemente se pone bajo la mira a los músicos/artistas por su capacidad de evolucionar, innovar, transgredir, derribar prejuicios y encontrarse en una dimensión que ya no pueda catalogarse. Muchas veces quiere tildarse de aburridos y encasillados a algunos músicos por hacer discos dentro de un mismo género y estilo a pesar de que, realmente, esté bien hecho (como los Red Hot...). Otras tantísimas veces, se pone bajo la lupa al artista cuando se arriesga a un lugar no seguro; se lo denosta (la costumbre auditiva a la música y al reconocimiento inconciente de que matchee "ese músico" con "ese estilo" es mucho más fuerte y definitoria de lo que podemos imaginarnos).
Y entonces, apareció Bowie.
Este ser intergaláctico que descendió de la nave de Ziggy Stardust. Un artista que "suicidó" a su alter ego (Ziggy Stardust) para hacer un cambio de imagen y de sonido. Un precursor de la androgenia, del glam rock y del plastic soul -soul cantado por blancos-; padre del pop de bandas como Scissor's sisters, pasando por Blur, Madonna y Lady Gaga. Es un referente ineludible a la hora de hablar del rock en todas sus facetas. No sólo su voz marca su obra sino que el contenido de su producción es de un alto valor artístico e intelectual.
En el año 1981 colaboró con Queen lanzando el mejor tema de esa banda, Under Pressure, no sólo por su melodía, arreglos y composición, sino por unir a dos de las mejores voces que el mundo jamás conoció y conocerá.
La película Velvet Goldmine intenta retratar el mito de su relación con Iggy Pop, rock stars en su más alto exponente. No se la pierdan. Y desde ya, imperdible su actuación como el Rey de los Duende, Jareth, en Laberinto (suprema banda de sonido a su cargo).
Bowie no sólo es inimitable por otros, sino, que es inimitable por sí mismo. Dadaísmo puro.

Discos: The Man Who Sold The World, The Rise And Fall From Ziggy Stardust And The Spiders From Mars, Young Americans, Low, Heroes, Scary Monsters, Let's Dance y Hours.


Dios! Dios!
Escalofríos de principio a fin (sobretodo en el fin) David con Annie Lennox en el Tributo a Freddie Mercury en 1992.


En su etapa bailable, Let's Dance la rompe

jueves, 23 de junio de 2011

Puesto 12: Elton John

Todos, absolutamente todos los músicos que han compuesto una balada post Elton John le hacen un homenaje a este hombre. No lo encasillemos sólo en su alta capacidad para componer este tipo de canciones, sino para componer todo tipo de canciones. Pero es cierto que su sello más fuerte está en la musicalidad que logró conjugar en las baladas.
El fuerte de Elton nunca han sido las palabras. Bernie Taupin fue quien le puso letra a las creaciones musicales del inglés de los anteojos locos durante toda su carrera, hasta el día de hoy.
Axel Rose declaró que November Rain no es más que un homenaje a las canciones de John y Robbie Williams dice que si no fuera por el Gran Elton, Angels, no existiría.
Toda la primera etapa de su carrera es inspiradora para cualquier músico pop. Desde Your Song de su segundo disco Elton John, pasando por Cocodrile Rock hasta Good Bye Yellow Brick Road o Tiny Dancer y más y más. Imposible dejar afuera Candle In The Wind, su tributo a Marilyn Monroe, tanto en su versión en vivo como de estudio. Esta joya se tranformaría también en el sencillo más vendido de la historia cuando la reversionara en referencia a la muerte de, su amiga, Lady Di.
No es posible obviar el disco que le devolvió el sello Elton a sus canciones luego de sumergirse en formatos muy comerciales durante los 80 y 90, Songs From The West Coast (sin querer decir que no haya generado hermosísimas canciones durante esos períodos).
Es obligación para cualquier músico de oído un poco refinado, tener en cuenta a este mentor de compositores en cualquier etapa de la vida.


La mejor versión de Candle In The Wind, interpretada por Elton en Australia cuando aún se vestía de Elton. Escuchen ese piano tan característico: no para de andar y andar y andar.


Desde Songs From The West Coast, uno de mis videos preferidos con el hermoso Robert Downey Jr. para interpretar una de las letras más perfectas del planeta Tierra: I Want Love