jueves, 19 de noviembre de 2009

Ella es la de otro planeta


Creo que no hay mujer más completa en el mundo del espectáculo que Beyoncé. No sólo es la mejor voz que hay hoy por hoy (hablando específicamente del sector de la industria más comercial), sino que nadie la supera en el escenario bailando, moviéndose, revolcándose y todo pegando en unas notas imposibles de impostar para cualquier otra persona que no sea Beyoncé Knowles.
Con su grupo Destiny's Child, luego de varias formaciones conflictivas, logró posicionarse como la líder, productora y compositora de la banda por lejos, superando a la simpática Kelly Rowland con una muy buena voz y a su prima Michelle Williams que en realidad no tenía una gran voz pero tenía el registro necesario para completar la armonía vocal. En el caso de Rowland, si Beyoncé no existiese, todos diríamos: "cómo canta esta negra. Como casi todos los negros" (salvemos comentarios biologisistas). Pero Beyoncé es decididamente de otro planeta. Más allá de que se nutre de Tina Turner y de Madonna a la hora de montar sus shows, ninguna de las dos divas más supremas de la historia de la música pueden realmente, refiriéndonos a la performance equiparar a las capacidades de esta muchacha de 29 años. Será porque desde los 10 años su padre la hacía correr y cantar I Will Survive al mismo tiempo, será porque no es humana. No estoy diciendo que supere a Madonna o a la Diva Tina en términos de ser las reinas más influyentes y marcadoras de tendencias de todos los tiempos. Imposible, pero sí es claro que lo que hace Beyoncé con su cuerpo (la voz también es cuerpo) pocas veces pudo estar tan bien sincronizado y fundamentado.
Sus tres discos, sobre todo el primero, pueden considerarse muy buenas producciones del mundo pop/R&B. Tanto Dangerously In Love (2002) y B* Day (2004) se llenan de ritmos clásicos del Motown y del hip hop, mientras I Am... Sasha Fierce (2008) apunta un poco más a un sonido hip hop/pop y algo de reggaeton.
Pero más allá de halagar a esta belleza única, dotada de un cuerpo con 56000 caballos de fuerza, una cara preciosa (más allá de haber cambiado apenitas sus rasgos afroamericanos por la operación de nariz), lo que más se puede rescatar de Beyoncé, es que es puro cuerpo. Beyoncé no puede aparecer en escena sin ser un cuerpo vivo y eso lo hace llegar a sus espectadores en todos los sentidos.
Acá les adjunto la mejor evidencia: cuando generalmente el "rock star que se tira a la multitud" es un rol que se adjudica a los hombres, en este caso, el camión más hermoso de la historia, con una malla diminuta y durante la presentación de Halo, con mucha energía y espiritualidad (recomiendo escucharlo entero) se lanza a su audiencia sin importarle que le toquen sus partes de mujer ni le rompen su malla sexy. Beyoncé se la banca. Como dice ella en su tema Ego: I walk like this 'cause I can back it up. I talk like this 'cause I can back it up (Camino así porque me la banco, hablo así porque me la banco)
ENJOY!


Beyoncé se lanza al público mientras presenta la potente Halo.

Nota: si les gusta esto, recomiendo buscar videos en vivo de Beyoncé o ver el genial Single ladies.