lunes, 31 de marzo de 2008

Gracias J.P

"Pero eso es lo que me molesta de los gorilas: son tan cerradamente antiperonistas, tan intolerables en su odio de clase o en la negación de su pasado, que la creatividad se les torna imposible. El gorila te obliga a defender al peronismo. Porque te das cuenta en seguida de lo que siempre está detrás del gorila: nosotros, te dicen, no somos ellos; no somos los negros, las clases inferiores, la barbarie que describió Sarmiento. Somos cultos, somos blancos, somos educados y si no lo entienden los vamos a matar a todos de nuevo." J.P Feinmann, Contratapa de Página/12-30/3/2008

miércoles, 26 de marzo de 2008

La lógica del bolsillo de cuero.

Paradójicamente a lo que yo opino, la Secretaría de Cultura de la República Argentina se encuentra en el corazón de Recoleta. A cuatro cuadritas del Four Season de Cerrito y del paquete Hotel Alvear. El día después de lo sucedido ayer (manifestación numerosa de opositores a las políticas del Gobierno de CFK, o más precisamente, a CFK en persona) debo admitir que me dio medio asquito acudir a mi trabajo en dicha entidad del Estado. Puntualmente, por el barrio en el que está ubicado. Bah, el barrio no tiene la culpa, si no el estatus social e ideológico que alberga y simboliza.
No voy a explicar ni las razones por las que se ha generado esta batalla entre Pro Políticas de Gobierno y Anti políticas de Gobierno, ni qué es lo que me inspira esta situación. Pero sí voy a decir que hay que estar muy informado. Y con informado no me refiero a ver TN, C5N o leer Clarín o La Nación. Me refiero a leerlos o ver estos medios pero preguntándonos qué es lo que realmente nos quieren mostrar: se limitan sólo a hablar de desabastecimiento pero no dicen nada de su verdadera causa ni de la híper explotación de los verdaderos trabajadores del campo.
No estoy a favor de la postura del Gobierno, que creo que se ha equivocado en las decisiones tomadas. Pero tampoco creo que sea exactamente la gente que estuvo ayer en la plaza o los representantes de las entidades Agropecuarias los que tengan una respuesta como el caso de
Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina diciendo que 'el piquete está de moda', mientras apenas 3 años atrás reclamaban represión para los desocupados.
Para terminar quiero hacer dos referencias muy importantes. Cuando comencé el texto hablando del lugar en donde trabajo, quería comentar que hoy me traje mi Página/12 (en donde también encontré falencias como decir que hubo "incidentes menores" cuando más de uno terminó sangrando por varias partes de su cuerpo) como para escudarme un poco de todos estos que me deben mirar y pensar "esta es una chica bien que trabaja en nuestro barrio". No porque me importe lo que ellos piensen, sino porque más de una vez me indigno yo misma! Y mientras lo leía de arriba a abajo para entender un poco más las diferentes posturas un Señor se vio interesado por lo que leía desde el asiento de al lado mío y me dijo (en modo de consuelo para mí) que esto no puede seguir. Acordando conmigo continuó declarando que hay que sentarse a negociar. Que no hay que quedarse con lo que un medio nos dice. Que hay que investigar. Así que: Gracias, Señor.
Y por otro lado, lo que creo que resume la razón de todo este meollo en palabras de Sandra Russo: "
Hoy hay miles de personas en las calles con pancartitas que dicen “Yo estoy con el campo”, sin que eso signifique otra cosa que estar en contra de este gobierno y de las medidas que pueden rozarles las ganancias. Así ha sido siempre. Siempre han estado a favor de quien les done favores y en contra de quien se los recorte. No los mueve nada más que el bolsillo. No hay otra ideología que el bolsillo, aunque usen alpargatas y salgan de padrinos del hijo de un peón."

lunes, 10 de marzo de 2008

Desde el 14 de octubre de 2006

“Estás temblando”. Y, ¿cómo piloteaba esa situación cuando era yo la que lo había encarado?: “Si no me das un beso, te lo doy yo”.

Yo creo que dejé todas las pisadas que fueron guiando mi camino hacia él. Que hoy, a pesar de no hacer años que estamos juntos, lo siento tan a mi lado y tan dentro de mí.

Las huellas se van empezando a borrar y quedan los dígitos. Yo creo que temblaba porque se empezaban a borrar. Los lugares donde ahora es él el que me toca y no aquél. Y es tan lindo que sea él.

Recuerdo la primera noche juntos. Simplemente bastó con que su dedo empezara a dibujar todo mi cuerpo. Como queriendo delimitar mi figura uniendo los puntos. Y todo lo demás fue rutinario. Pero ese dedo, señalándome dónde quería estar. Yo no estaba segura. Él lo sabía y me lo hacía saber.

Hasta que el dedo dejó de señalar. Abandonó la distancia por la que uno considera que “el dedo” está señalando. Y se adentró a mostrarme lo que, pasado diez meses, estaba olvidando. Literalmente lo estaba olvidando. Y no porque esa noche haya llegado a nada.

La geometría de nuestros espacios se transformó en mero cálculo cuántico. Y empecé a desbordar. Ya nada cabía. Era hora de dejarlo estallar. Que todo lo contenido salga. Que salga y perdure. Como la luna: que al fin, perdure.